ARTICULO

Líneas de fuego 

“Cuando se termina la política, se inicia la guerra”. Mao Tse Tung.

Efraín Flores Maldonado*

En el Partido Revolucionario Institucional los aspirantes que buscan la candidatura del PRI a la gubernatura de Guerrero, están a la vista. Cuauhtémoc Salgado, Claudia Ruiz Massieu, Manuel Añorve Baños, Héctor Antonio Astudillo Flores, Mario Moreno Arcos y Daniel Pano Cruz, son hasta ahora los mas mencionados. Todos ellos tienen una trayectoria militante conocida públicamente y de alguna manera están presentes en ciertos sectores de la población guerrerense y

específicamente en algunos grupos ciudadanos de la sociedad civil. A nivel nacional se dibuja una tendencia creciente a favor del Partido Revolucionario Institucional, confirmada en las elecciones  de Tamaulipas y Nayarit donde el tricolor prácticamente aplasto a los partidos adversarios y sus candidatos. En el 2015 habrá elecciones  de diputados federales en todo el país y de  gobernador en 9 Estados, incluido Guerrero; En 8 Estados más, se erigirán Presidentes municipales y Diputados locales. En todos ellos se espera que el PRI salga triunfador, sin olvidar que en aquellos municipios, distritos electorales locales y federales y en las mismas gubernaturas donde el tricolor postule personajes corruptos, ineptos y francamente desconocidos, será posible que también construya sus derrotas. Porque una cosa es que el PRI este ubicado en una mayoría de la conciencia cívica nacional y otra cosa es que los electores sean estúpidos y voten instintivamente también por candidatos aberrantes. Ello implica, para el caso de Guerrero en que tendremos una elección múltiple de gobernador, diputados federales, locales y presidentes municipales. Aquí el reto del comité nacional y del comité directivo estatal tricolor será no perder la cordura y ubicar a sus aspirantes en el sitio adecuado, sin olvidar la equidad de género, la línea generacional y la identidad geográfica y temática de cada aspirante. Se verán muy mal los candidatos nepotistas, las candidaturas por herencia y sobre todo las imposiciones ofensivas a la opinión pública y en especial a la militancia del PRI. Las decisiones democráticas para postular candidatos, serán el elixir que mantenga la unidad interna del partido después de las postulaciones para realizar campañas con ideas, manos y pies de la pluralidad que hoy es pincelada en todos los partidos políticos. Digo lo anterior porque en el tricolor ya se asoman pequeños personajes mostrando adelantamientos, acuerdos sectarios y apropiamiento de futuros espacios. Se empiezan a mostrar ciertas  “líneas de fuego” que podrán afectar a quienes van dirigidas pero también pueden destruir a los pirómanos. Mario Moreno Arcos prácticamente agoniza ante la metralla certera de Pioquinto Damián Huato; Claudia Ruiz Salinas se muestra distante a la aspiración; Añorve y Astudillo muestran alianzas y lejanías y Cuauhtémoc Salgado es atacado con su propia imagen en las redes sociales. Este último caso es aberrante, porque el líder del PRI en Guerrero es un hombre de paz y el exceso en su contra puede traerle renovadas simpatías y creciente fuerza política. Daniel Pano Cruz es otra cosa; una imagen política generosa, de cordialidad y cultura política. Sin promoverse ocupa un lugar distinguido en la opinión pública ciudadana; Mas que candidato a gobernador quizá en estos momentos su espacio político pudiera estar en la coordinación de todas las candidaturas en disputa, como Líder Estatal del PRI. Urge pues que alguien ponga orden en las campañas promocionales al interior del tricolor, con unidad y democracia interna, el PRI puede cristalizar en los hechos, esa posibilidad nacional de salir victorioso en las elecciones del 2015. Es todo. * Doctorante en Ciencia Política.