PRIMERA PLANA

Sólo 24 casas de la SEDATU, y

 sin servicios del ayuntamiento

Texto  y fotos:Jonathan Cuevas.--De las más de mil viviendas que se tendrían que entregar (como una primera etapa) desde el mes de junio pasado a damnificados de Chilpancingo, el gobierno federal ha logrado “ensamblar” solamente 24, mientras que el gobierno municipal ni siquiera ha incluido los servicios básicos. 

Ante este retraso en el cumplimiento a las familias que perdieron sus viviendas durante el paso de la tormenta Manuel en Septiembre del año pasado, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) del gobierno federal que en Guerrero encabeza el priista Héctor Vicario Castrejón, intentan ocultar el nulo avance evitando el paso de la prensa al predio ubicado al sur de Chilpancingo, fuera de la mancha urbana.

Se instaló a unos 100 metros antes del predio, junto a la autopista del sol, una pluma de seguridad donde hay un vigilante que abre el paso a los trabajadores en la obra, pero bloquea el paso a personas ajenas a las empresas constructoras.

En un recorrido realizado por reporteros, se pudo burlar ese primer cerco, pero arriba, donde están en construcción las primeras 24 casas, los encargados de las obras se encargan de correr a cualquier comunicador aclarándole que solo puede tener acceso con un permiso especial que otorga la SEDATU.   

Incluso, nadie está autorizado en el lugar para dar información a la prensa, con lo que se refleja una total secrecía pese a que a más de 10 meses de la contingencia, los tres niveles de gobierno no han podido garantizar a las más de 5 mil familias damnificadas tan solo en la capital, una vida digna. 

En el recorrido en el predio de 19 hectáreas donde serán reubicadas las familias afectadas, se constató que los avances son mínimos a pesar de que se han doblado las jornadas de trabajo.

Las viviendas son montadas, es decir, sobre una sola casa habrá otra que es colocada con el apoyo de una grúa como parte de la segunda planta, por consecuencia, cada hogar deberá tolerar el peso de otra estructura similar.

Cada vivienda es ensamblada como si fuese un rompecabezas, aunque también se pudo observar que algunas piezas son de concreto.  

Hay al momento 6 bloques de dos plantas cada uno donde habrán de estar cuatro familias, lo que hace ver que las familias tendrán un espacio demasiado reducido. 

 Según información de los trabajadores, las 24 viviendas fueron montadas con su propio sistema de drenaje y energía eléctrica, pese a esto no cuentan con esos servicios porque el gobierno municipal “no ha hecho su trabajo”.

El acuerdo de las autoridades fue que la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu) se haría cargo de la construcción de las viviendas, mientras que el gobierno municipal dotaría de los servicios básicos.

Los trabajadores aseguraron que a las casas ya construidas sólo les hace falta pintura, revoque interior y detalles “mínimos”, pero no pueden ser habitadas porque carecen de los servicios.

Esta situación también los retrasa para concluir al cien por ciento con las viviendas, pues antes deben corroborar que las instalaciones funcionan y en caso de que haber fallas tener el  tiempo suficiente para realizar las correcciones necesarias.

El compromiso del delegado Héctor Vicario Castrejón, fue que para el mes de agosto entregaría las primeras 80 viviendas, de las mil 50 que conformarán la primera etapa de la reubicación.

Posterior a las primeras 80 viviendas, cada fin de semana se entregará un número similar, pero la lentitud en los trabajos de reconstrucción han motivado la desconfianza de las familias afectadas por Manuel.

Se han construido 24 casas en un lapso de 10 meses, lo que no representa ni el 50 por ciento del total de viviendas que deberán ser entregadas el próximo mes (que iniciará en tres días).

Respecto a las 56 viviendas restantes dijeron desconocer cuándo iniciarán su construcción, pues aún no concluyen los trabajos para aplanar el suelo.

Muy cerca de las estructuras ya construidas hay piezas de las casas que (al parecer) fueron dañadas durante el ensamblaje, por lo que fueron retiradas y sustituidas, tal es el caso de bloques de concreto que serían utilizadas como techo, pero que por un mal cálculo de la grúa fueron golpeados dejando daños evidentes.

Pero en las piezas ensambladas en las casas ya concluidas también se pueden observar algunos daños o desprendimiento de algunas partes.

Los trabajadores confirmaron que el gobierno municipal no les ha notificado nada sobre el sistema de agua que habrá de abastecer a ese nuevo núcleo habitacional,  por lo que las casas no tendrán agua hasta que las autoridades correspondientes instalen la toma que dotará del vital líquido.

Aunque cada vivienda cuenta también con el cableado de electricidad, tampoco hay una fuente de abastecimiento, es decir, no hay una plata que genere electricidad para las casas que ya fueron construidas y que también es una responsabilidad del ayuntamiento.

El predio se localiza al sur de la ciudad, fuera de la mancha urbana, por lo que para llegar solo es posible en coche particular o en taxi, esta segunda opción representa un costo bastante elevado, pues los taxistas pueden cobrar hasta cien pesos, toda vez que para regresar a Chilpancingo necesitan retornar hasta la caseta de cobro de Palo Blanco.

Esta es otra de las inconformidades de los damnificados, pues en su mayoría son personas de escasos recursos y no tienen la solvencia para pagar un taxi que los lleve a sus trabajos y no todos cuentan con un vehículo propio parea hacerlo.

En ese sentido, el gobierno municipal se comprometió con incluir en el transporte público una ruta de combis especial para ese fraccionamiento, sin embargo hasta el momento no se ha concretado, mientras que para el retorno, las autoridades federales dijeron que se construiría un puente elevado en esa zona, esta obra tampoco se ha empezado.

El acceso al predio está en malas condiciones, pues todos los días pasa por ahí maquinaría pesada que se encarga de transportar el material requerido para las construcciones y sacar los escombros. (API).