NOTA ROJA

Hizo valer la equidad de

género, golpeó a marido

Una brava mujer totalmente alcoholizada demostró  quien tiene los pantalones en casa, además hizo uso de su derecho de equidad de género, agredió a palazos y golpes a su pareja sentimental, quien seguramente le habría dado agua de ojeras de burro prieto.

Esta es consecuencia de la tan llevada y traída  reforma constitucional de la equidad de género, por ello ahora Natividad Nazareno García de 35 años de edad, con domicilio en la calle “David Gustavo” de la colonia CNOP de esta capital, tomó el mando de autoridad en sus casa, porque la ley la respalda.

Ahora el lesionado Antonio León Pérez de 34 años de edad tendrá que enfrentar las consecuencias de la también llevada y traída paridad de género, dijo que ayer martes desde muy temprano su esposa  ya empoderada, salió de casa a convivir con sus conocidas (dos) y retornó totalmente ebria como a eso de las 20 horas.

Informó el ahora golpeado que al ver a su mujer, trató de reprenderla en su proceder y además no le había dejado de comer, ante esto, la que ya se siente con autoridad de equidad de género, le contestó que ahora los hombres y mujeres  ante la ley son iguales, ya hay reformas constitucionales que la respaldan,  pues en lugar de estarle reclamando debió haber hecho los alimentos para que también la invitara tras agotar su agenda de convivencias de verano.

En esos momentos la ebria mujer,  tomando muy a pecho lo de la equidad de género, tomó un grueso palo  y se le abalanzó al marido para que en otra ocasión no le vuelva reclamar nada, entonces León Pérez al sentirse agredido corrió hacia donde estaba su familia, y ésta en lugar de defenderlo, lo recriminaron por dejarse agredir, y seguramente su mujer le dio agua de orejas de burro prieto.

Sin embargo sus hermanas se compadecieron, finalmente salieron a defenderlo,  por lo que le solicitaron la presencia de la Policía  que llegó a los pocos minutos, para detener a la mujer que debe ser desde ahora ejemplo de seguir para todas la damas que tienen marido, y que sufren violencia familiar y que no se olviden de que ya hay reformas constitucionales con el llamado equidad o la paridad de género.