PRIMERA PLANA

Permitieron colonias en Cerrito

Rico, Astudillo, Moreno y Alarcón 

Texto y fotos:Jonathan Cuevas.--Desde hace doce años, el gobierno municipal ha reconocido el asentamiento irregular de familias dentro del vaso de la presa Cerrito Rico por medio de constancias, sin embargo a nueves meses del paso del huracán “Ingrid” y la tormenta “Manuel”, esta misma instancia de gobierno no se ha preocupado por buscar alternativas para estas familias, pese a que ya se llegó el nuevo temporal de lluvias.  

Lejos de buscar la forma de reubicar a estas familias cuyas casas se inundaron totalmente en septiembre del año pasado, tanto el gobierno municipal como el Estatal están dotando de servicios a esas familias. Recientemente se les instaló la luz eléctrica y ya se está planeando convertir una parte de ese predio riesgoso, en áreas verdes.   

Según la versión de las familias asentadas en ese predio que es parte de la colonia Brisas Norte, pero está dentro del vaso de la presa; gracias a una gestión de quien entonces fue presidente de la colonia hace 12 años, unas 5 familias pudieron instalarse ahí y construir sus viviendas de lámina y madera. 

A la fecha hay al menos 8 familias que tienen su vivienda en esa zona de riesgo, mismas que resultaron damnificadas en septiembre del año pasado con el paso de la tormenta “Manuel” que, provocó que el nivel del agua de la presa subiera más de lo normal hasta inundar de forma completa sus viviendas. 

Varias familias tuvieron que salir por el techo de sus casas la madrugada del 15 de septiembre, pero perdieron prácticamente todos sus bienes. Algunos rescataron solo lo indispensable para sobrevivir. 

Desde entonces, algunos decidieron refugiarse en albergues habilitados por el gobierno, pero otros construyeron galeras de lámina sobre sus mismas casas inundadas y ahí permanecieron durante toda la tragedia y hasta que el nivel del agua descendió. 

Hoy se recuperan  paso lento y frente a la nueva temporada de lluvias y huracanes. Pasaron ya nueve meses desde aquel día, pero hoy su prioridad es ponerse a salvo ante la posibilidad de que la devastación se repitiera.

Su única alternativa ante la carencia económica que tienen, es instalarse sobre los techos de sus hogares. Ahí, afirman que estarán bien si llueve, pues el nivel del agua de la presa “no los alcanzará”. Su seguridad es tal que ya varios subieron sus documentos y aparatos importantes al techo.

Según dicen, el DIF estatal a cargo de Rocío Herrera de Aguirre ya se comprometió a realizar unas áreas verdes “para que los niños tengan donde jugar”, mientras que el Ayuntamiento capitalino a cargo de Mario Moreno Arcos, logró que se les instalara ya la luz eléctrica. Todo, pese a que las familias están asentadas dentro del vaso de la presa y son las primeras vulnerables ante alguna desgracia similar a la del año pasado.

Solo tienen la promesa de que serán reubicados, pero nadie les informa cuando y, ellos mismos han desechado esa posibilidad ante las acciones que “ahora sí” está realizando el gobierno, al instalarles servicios básicos. 

De acuerdo a documentos que mostraron algunas familias, el propio gobierno municipal ha reconocido y avalado que ellos estén asentados ahí pese a tratarse de una zona de riesgo. 

Solo por citar un ejemplo; en septiembre del año 2012, la Procuraduría de Barrios y Colonias a cargo del entonces director Norberto Sandoval Nájera, renovó una constancia de vecindad bajo el número PBC/484/2012, con la que dio fe que el beneficiario es vecino de la colonia Brisas Norte, pese a que estaban asentados en zona de riesgo y dentro de la misma presa. 

En aquel entonces el presidente municipal era todavía el priista Héctor Astudillo Flores, hoy diputado local, aunque éste no firmó el documento; solo viene firmado por el Procurador de Barrios y Colonias y sellado por esta misma parea del Ayuntamiento.

Sin embargo las constancias fueron expedidas en diferentes tiempos. La que se cita en esta nota fue la renovación de un documento que fue entregada hace doce años. Desde entonces los gobiernos municipales han avalado que esas familias estén asentadas en zonas de riesgo y, de doce años a la fecha, el gobierno solo ha estado en manos de Astudillo Flores, Mario Moreno y Saúl Alarcón Abarca; éstos dos últimos también expidieron en su momento constancias de este tipo, según denunciaron los vecinos. (API).