PRIMERA PLANA

El linchamiento de Alexandra 

Tiene 25 años de edad. Estudió Economía y Políticas Públicas en la prestigiada Universidad de Stanford, California. Cursa la maestría en Responsabilidad Social. Trabajó en Transparent Democracy. Es socia fundadora de Más Ciudadanía. Y desde la semana pasada, políticos, sindicatos y gobiernos muy poderosos han decidido lincharla con declaraciones que intentan esconder sus propias ineficiencias y corruptelas.

Alexandra Zapata es la encargada del programa “Mejora tu escuela”, del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), que este 14 de mayo reveló escandalosas irregularidades en el manejo del presupuesto educativo. Dos de ellas fueron las más controversiales:

Que existen registrados en el sistema educativo unos 70 profesores con sueldos superiores al del presidente Enrique Peña Nieto.

Y que, según la nómina de maestros de Hidalgo, hay más de mil 400 profesores que tienen 101 años de edad, siguen dando clases y todos nacieron el mismo día: el 12 de diciembre de 1912; de mofa les apodaron los “maestros Lupitos”.

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La reacción fue desproporcionada:

Iracundo como parece estar siempre, el gobernador de Hidalgo, Francisco Olvera, le dijo a Alexandra que su investigación carecía de rigor técnico, la descalificó y la retó para que fuera a su estado a comprobar que eso no era verdad.

En respuesta, el Imco publicó en su página web los documentos oficiales que respaldan sus conclusiones. Al debatir con el gobernador, Alexandra Zapata tuvo la serenidad y altura de no engancharse en el pleito que le ofrecieron telefónicamente desde Pachuca.

Si, como dice Olvera, no hay tal pago a los “maestros Lupitos” y es verdad que en el listado de sus RFC aparece la fecha 121212 porque es la clave de un programa de apoyo alimenticio, entonces la falta de rigor es del Gobierno de Hidalgo, que tiene un cochinero en sus registros presupuestales educativos.

Después de la de Olvera, la siguiente reacción encendida la recibió Alexandra Zapata de dos enemigos acérrimos. Que hayan coincidido es sólo señal de que dio en el clavo. El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (con los herederos del Elba Esther Gordillo al frente) y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (que tiene en los estados bajo su mando los peores niveles educativos del país) convergieron para negar los señalamientos, sin abonar un centímetro a la transparencia. Ambas facciones sindicales siguen sin contestar una pregunta que se les ha hecho por décadas: ¿Cuánto dinero manejan?

Todavía más asombroso fue ver al Gobierno federal contra la investigadora. El subsecretario de la SEP, Enrique del Val, acusó que “carece de seriedad y de rigor” y le llamó despectivamente “presunta vocera” del Imco. La SEP sigue negando el acceso del público a los detalles del Censo Educativo que hizo el INEGI y que evidenció muchas transas… basadas en documentos oficiales.

Para los poderosos, lo difícil es transparentar el gasto educativo. Lo fácil es linchar a Alexandra.