POLICRONICA
Trama…Por torpe, engreído y tontejo, fueron las causas por la que cayó Arturo Latabán López, nunca quiso creer, desde el año pasado se le anticipó que había una trama o complot, pero no creyó porque se sentía inteligente, ahora debe saber que todo estuvo orquestado desde la Secretaría de Finanzas y Administración del Poder Ejecutivo.
Como dijera el prócer del comercial “Te lo dije”, pero nunca creyó Arturo Latabán López, en este mismo espacio, no una sino varias veces, desde el año pasado se lo anticipamos de que había un operativo “secreto” para tumbarlo, pero su torpeza política y administrativa, lo hundieron cada día, desde que asumió el cargo de Auditor General del Estado (AGE). Solo duró en el cargo tres años y tres meses, casi el 50 por ciento de los siete años que tenía que estar en un periodo constitucional, y con derecho a repetir en caso de que hubiese hecho buen papel. Para nuestro equipo de investigaciones especiales, no fue una sorpresa el anunció de que presentó su renuncia de manera irrevocable, además eso es falso, pues lo obligaron a dimitir bajo una presión, por ende lo convirtió en insostenible, aunado a que se sentía un engreído y hasta tontejo, porque nunca tomó en cuenta lo que aquí se lo adelantamos con un año de anticipación y tampoco quiso entender que era el último reducto del zeferinismo. Habría que recordar que su nombramiento ocurrió un 20 de diciembre de 2010, tras un acuerdo entre el entonces gobernador por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) Carlos Zeferino Torreblanca Galindo y el todavía candidato de la Coalición Guerrero nos Une, integrada por el PRD, MC y PT, Angel Heladio Aguirre Rivero. Entonces entró un tercero en discordia para lograr ese nombramiento del auditor, el Ejecutivo del estado Torreblanca Galindo autorizó a la LIX legislatura local un préstamo de 6.5 millones de pesos para solventar el pago de aguinaldos al 100 por ciento de los trabajadores de aquel fin de año. Por sus desaciertos como Auditor General del Estado y pleitos internos con los auditores especiales, entonces, se tejió una trama en su contra desde el 2013, para ello se conformó un grupo de personas allegadas al poder, algunos de ellos desempleados, pero cobran el nómina, comenzaron a encargarse de monitorear sus actividades, principalmente de sus desaciertos y toda esa información se le hacían llegar a Jorge Salgado Leyva, secretario de Finanzas y Administración, quien estuvo soltando dinero bajo el agua para “pegarle” a Latabán López, pero nunca quiso entender, aquí en este espacio se lo reiteramos con nuestros comentarios oportunos, pero el engreído simplemente hizo caso omiso hasta que lo tumbaron las fuertes corrientes del poder al que no era bien visto. Al comenzar 2014, nuevamente se activó la “trama”, al ver que Latabán López continuaba con su torpeza que se agudizó en los primeros días del mes de marzo del presente año, cuando entregó al Congreso los informes financieros del ejercicio fiscal 2012 de nueve municipios, que no cumplieron los estándares de fiscalización y las disposiciones que marca la ley 1028 de fiscalización superior y rendición de cuentas del estado de Guerrero, el primero que apareció fue el caso Acapulco en donde desgobierna el Partido Movimiento Ciudadano, encabezado por Luis Walton Aburto quien denunció a su llegada al ayuntamiento que encontró un quebranto financiero de mil 561.8 millones de pesos. En su momento se dio a conocer que la AGE encontró en las finanzas del 2012 de Acapulco “observaciones presuntivas de daño” por la cantidad de 726 millones 937 mil 495, que representan el 27.34 por ciento de los recursos del municipio., para ello la AGE publicó “En términos generales el municipio de Acapulco de Juárez Guerrero, no cumplió con las disposiciones normativas aplicables”. Ese era el comienzo de la caída estrepitosa del titular de la AGE, al conocerse la filtración de los informes de resultados de la cuenta pública 2012 de varios municipios, entre los que están Acapulco y Chilpancingo, esa fue la gota que derramó el vaso y reveló las disputas internas entre Latabán López y los auditores especiales de la AGE. Las inconformidades en torno al trabajo de Latabán López empezaron porque el 25 de febrero de este año envió un oficio al Congreso local con el informe de resultados de las cuentas públicas de los ayuntamientos de Acapulco, Zihuatanejo, Iguala, Tlapa, Chilapa, Ayutla, Petatlán, Coyuca de Benítez y Tlacoachistlahuaca, a los que les observó fuertes sumas millonarias no comprobadas correspondientes al ejercicio 2012, el cual fue filtrado a los medios de comunicación, lo que molestó a los ex alcaldes de esos ayuntamientos, como Héctor Antonio Astudillo Flores, actual diputado local plurinominal del PRI y ex alcalde de Chilpancingo, con observaciones por 100 millones de pesos. Días después, el 8 de marzo el auditor especial del Sector Ayuntamientos, Cuauhtémoc Tavárez Juárez, acusó al auditor Arturo Latabán López de que las observaciones hechas por el auditor a los municipios eran parte de un plan para “desestabilizar” al estado previo a las elecciones del próximo año. Esta afirmación fue temeraria, porque uno de esos que armaron la trama con un año de anticipación, fue precisamente Tavarez Juárez quien buscaba que cayera Latabán López, y asumir la titularidad, creyéndose con derechos y “experiencia”, pues antes ya había ocupado el cargo de Contador Mayor de Glosa, por ello en conferencia de prensa para revertir las acusaciones que apuntaban hacia él, también reveló de la mala relación que mantenían los cuatro auditores especiales de la AGE con Latabán López, por ello el mismo Tavarez Juárez, se hizo la víctima para no descubrirse de que era parte de la trama del “complot”, dijo que “somos un estorbo para sus fines porque no somos gente de él o de su confianza, y no nos ha tratado y no ha habido la coordinación; el otro es que nosotros fuimos nombrados y esto ha creado este clima de desconfianza. Pero vamos a ver de qué cuero salen más correas”. Efectivamente eran estorbo, porque los cuatro respondía a intereses personales del gobernador perredista Angel Heladio Aguirre Rivero, quien los propuso a ocupar esos cargos y después avalados por el Congreso Local, tras un acuerdo en lo “oscurito”.El 19 de marzo de este año los diputados del Congreso del estado instruyeron a la Comisión de Vigilancia y Evaluación de la Auditoría General del Estado (AGE), que la integran Germán Farías Silvestre, Alicia Zamora Villalva, Mario Ramos del Carmen, Arturo Álvarez Angli y Marcos Parra Gómez, para que investigaran las “irregularidades” sobre el funcionamiento de la AGE en la fiscalización y en la coordinación interna entre auditores especiales y el auditor general, Arturo Latabán López, y en su caso se les aplique el procedimiento administrativo, se les destituya y se les sancione. El 26 de marzo pasado, Latabán López anunció en una conferencia de prensa que la AGE presentaría una denuncia de hechos, contra quien resulte responsable de la filtración de dichos documentos, y el mismo día por la tarde, el director de Asuntos Jurídicos del órgano, Marco Antonio Manjarrez Salgado, acudió a la PGJE a hacer la denuncia. El 28 de marzo la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública del Congreso local pidió a los periodistas que habían publicado la información revelaran el nombre de la fuente de la información que se publicó sobre las cuentas públicas de 14 municipios en las que la AGE encontró irregularidades. Pues ahora debe saber el ex auditor, que uno de esos, es precisamente Cuauhtémoc Tavarez Juárez. Por esta situación, generó inconformidad de comunicadores y hasta protestaron mediante cartas y hasta en una sesión de la Cámara de Diputados, en donde finalmente los legisladores fijaron una postura en respuesta a la denuncia de hechos que presentó el órgano fiscalizador ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) contra quien resulte responsable, sin duda estaba dirigida a por lo menos cuatro periodistas. En la sesión del 10 de abril, el pleno del Congreso ordenó a la AGE abstenerse de realizar acciones que pudieran vulnerar el secreto profesional de los periodistas, y retirar la denuncia, y fue el 11 de abril cuando la AGE reculó en sus pretensiones. Pero nunca supo Latabán López que ya estaba en la picota, porque desde marzo el Poder Legislativo y Ejecutivo estatal, ya se habían puesto de acuerdo, y contrataron un despacho jurídico de la Ciudad de México, pero con una filial en Acapulco, para encargarse de hacer un dictamen apegado a derecho y fuera entregado de manera digerida a la LX legislatura local, para evitar conflictos con el presunto indiciado. Para la contratación del despacho jurídico de renombre tuvo la intervención directa del Secretario de Finanzas y Administración, Jorge Salgado Leyva, a fin de que se concretara el dictamen, al parecer el viernes ya lo tenían en sus manos los diputados locales, principalmente de la Comisión de Vigilancia y Evaluación a la Auditoría General del Estado en el Congreso local, encabezada por Germán Farías Silvestre. Para terminar con Arturo Latabán López, se establecieron dos planes el “A” y el “B” de pedir por las buenas a Arturo Latabán López, que presentara su renuncia de manera irrevocable, sin hacer escándalos, como compensación tampoco el Congreso Local le haría alguna auditoría sobre los millones de pesos que obtuvo para encubrir corruptelas, principalmente de presidentes municipales de todos los partidos políticos, además de que lo indemnizarían con algunos millones de pesos adicionales, que le permitieran irse a vivir con su familia al extranjero un buen rato. Pero había el plan “B”, si se oponía a la “oferta” que se tuviera a las consecuencias, para ello ya estaban sabidos los coordinadores de la fracciones PRD, PRI, PAN y PMC, de que se le irían a la yugular para evidenciarlo ante el pleno del Congreso Local de que es un tipo deshonesto, entonces se encargarían de exigirle su renuncia públicamente, sin derecho a obtener nada. Pero parece que entendió bien el mensaje Arturo Latabán López y presentó su renuncia el mismo viernes por la mañana, ante la Comisión de Vigilancia del Congreso del estado, horas después la ratificó en la Oficialía mayor del Congreso Local, pero no se fue solo, también dimitieron los auditores especiales de los sectores de Ayuntamientos, Elías Cuauhtémoc Tavárez Juárez; de Gobierno, Irma Ferrusca Muñiz; para Organismos Públicos Descentralizados (OPD), Víctor Manuel Lozano Marín, y el encargado de despacho de la Auditoría Especial de Evaluación al Desempeño, Rafael Suazo Castrejón. Igualmente otros 12 funcionarios: el director de Finanzas y Administración, Juan José Sánchez Canal; el coordinador técnico Miguel Ángel Ortega Carrillo; el coordinador de asesores, Jair Adame Díaz, y el titular del Órgano de Control, Mariano Hansel Patricio Abarca. Lo mismo hicieron con sus cargos el subcoordinador de Proyectos Especiales, Pedro Roberto Pineda Villa; la coordinadora de Relaciones Interinstitucionales, Dalia Jimena Escobar Garduño, y la secretaria particular, Liliana Epifanio Flores. Además presentaron sus renuncias Ricardo Aguilar Garfías, coordinador de Informática; Javier Flores García, subcoordinador de Análisis a Fondos Federales del Ramo 28; Jazmín Castañón Rivas, coordinadora de planeación estratégica; así como Octavio Armando Domínguez Torres, coordinador de Transparencia y Acceso a la Información Pública, y la coordinadora de asesores, Delia Campos Rodríguez. Luego del desmantelamiento de la AGE, la misma noche del viernes el presidente de la Comisión de Vigilancia de la AGE, el diputado Germán Farías Silvestre, informó que como encargado de despacho en lugar de Latabán López se designó a Ignacio Francisco Javier Rendón, quien se desempeñaba como director de Auditoría Financiera del sector Gobierno. Para las Auditorías Especiales también se nombraron encargados de despachos de manera temporal, en la Auditoría Especial al sector de Ayuntamientos, Ciro Díaz López, quien se desempeñaba como encargado de la misma dirección. En la Auditoría Especial para Organismos Públicos Descentralizados, el director de esta área, Cibeles Santibáñez Valente; en la Auditoría de Evaluación de Personal, a la directora de esta área, Cinthya Rivera Todd y en Auditoría Especial al Sector Gobierno, Jaime Pantaleón, quien era el encargado del área de Solventación. Diga lo que diga Arturo Latabán López, como lo expresó: “La verdad es que no hubo presión, todo ha estado tranquilo. La verdad es que cierro este ciclo y el que viene ya me está entusiasmando”. Estas palabras encierran todo lo que ha sucedido, se fue por presiones políticas, para ello se gastó mucho dinero, además hay dudas del manejo del presupuesto de la AGE, aunque haya externado el ex auditor del Estado que dejaba sanas las finanzas de dicha instancia, esto se conocerá hasta que se termine la entrega-recepción, entonces seguramente se informará sobre las condiciones reales en las que se encuentra la dependencia. Ahora se espera la publicación de la convocatoria y como máximo periodo para nombrar al nuevo titular de la AGE, seguramente no habrá de pasar un mes. Por el momento ya se manejan diversos nombres, como posibles el actual subsecretario de egresos de la Secretaría de Finanzas y Administración, Elpidio Pacheco Rosas; el contralor del estado, Antonio Arredondo Aburto. Sin embargo, hay otra opción, que pudiera ser una persona ajena al gobierno del estado, que sea un miembro de algún Colegio o Barra de Contadores Públicos del estado de Guerrero, porque para ocupar ese cargo, deberá ser un contador público certificado. Por salud, deber ser una persona ajena al engranaje gubernamental, aunque también ha trascendido de que ésta presión contra Arturo Latabán López, es para que el gobernador perredista Angel Heladio Aguirre Rivero, ponga a uno de sus incondicionales, para que desde ahora le tape todas sus corruptelas, para no ir a parar a la cárcel como está sucediendo actualmente con el ex gobernador del estado de Tabasco, el priísta Andrés Granier Melo, quien está purgando una condena por peculado, y si Aguirre Rivero junto con su gabinete económico, no ponen desde ahora artimañas para no ser descubiertos para poder cargar camiones “góndolas” y llevarse el tesoro de Guerrero, puesto que en más de tres años no han hecho nada de obra pública, por ello todo mundo se pregunta ¿qué obra pública hizo el gobierno aguirrista?
Están haciendo lo mismo que cuando salió el anterior gobierno, ¿se acuerdan de Ignacio Rendón Romero? el que cargaba las cuentas de sus francachelas al presupuesto de la AGE y por supuesto, dinero del pueblo. Salió por acuerdo político y entró Latabán para proteger a Zeferino, ahora Aguirre hace lo mismo, para taparse y sobre todo Jorge Salgado Leyva. Todos son unos corruptos.
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