COLUMNA

Cosmos

Héctor Contreras Organista

Dialogando con varias personas que de alguna forma se dedican a realizar actividades artísticas, coinciden en que para ellos, es decir para el arte, de parte de los gobiernos, no hay en el estado de Guerrero apoyos oficiales: “Cada  quien tiene que rascarse con las uñas”.

En efecto, para el gobierno estatal como para los gobiernos municipales que son más de ochenta en el estado, el arte no existe. Ni el arte ni muchas otras actividades importantes, prioritarias que deberían atender a favor del pueblo y de sí mismo. No lo hacen porque para los funcionarios guerrerenses sólo existe en su visión una tabla de tiro al blanco: la supuesta o presunta política que practican que se fundamenta en tres patas: ambición, poder y dinero.

Guerrero es un espacio geográfico de México de muy alto relieve como cuna de artistas. Iniciemos por los artesanos que son magníficos y están diseminados por los cuatro puntos cardinales y abandonados, ignorados y dejados a la buena de Dios. Tienen que irse de Guerrero para vender su obra en otros estados u otros países.

Abundan músicos, compositores, poetas, declamadores, pintores, dibujantes, escultores, muralistas, escritores, historiadores y todo lo que se quiera agregar a un listado de creadores de arte que son quienes han proyectado y proyectan la identidad de Guerrero en el mundo… pero a pesar de que existe una “secretaría” de Cultura en el estado, no funciona porque el gobierno no le inyecta recursos y muere tal “secretaría” en el pantano del olvido en que la mantienen quienes gobiernan.

En Chilpancingo tenemos la fortuna de contar con una Banda de Música del Gobierno del Estado que data de la época en que fue su director fundador el gran músico tixtleco don Margarito Damián Vargas quien dicho sea de paso murió diabético y en la más espantosa pobreza al grado que un grupo de amigos recolectaron dinero para pagar el ataúd. Se fundó como Banda de Música y de Guerra.

¿Y esa banda de música cómo funciona actualmente? Se ve que como puede. Porque cada día el número de sus componentes aminora y ya se oye “rala”, descobijada, cada vez más pobre y empobrecida. En calidad ya no se puede comparar con la que dirigió don Pepe Ocampo o el maestro Carlos Quiróz. Don Maurilio Hipólito Ceras, su actual director tiene que meterle hasta flautas de carrizo –suponemos- para que más o menos “suene”.

Ayer jueves, día de la semana que en Chilpancingo se ha hecho tradicional por las tardes en el zócalo como “Jueves de Danzón” y donde la preciosa y muy valiosa gente de la tercera edad van a bailar danzones alrededor del quisco, casi no pudieron hacerlo porque don ayuntamiento municipal autorizó que al lado sur de la plaza central se colocara un sonido estridente que “tapó” con su ruido a la banda de música, y en otro extremo del quiosco se coloquen “los payasitos” que no teniendo un lugar donde actuar tienen que hacerlo en la plaza pública con un auditorio muy numeroso.

Anarquía, importamadrizmo, abandono, desinterés, mevalemadre el arte, es la voz del gobierno.

Guerrero “se ha defendido” en materia musical con José Agustín Ramírez, Antonio I. Delgado, Pancho Padilla, Pepe Castañón, Simón Miranda Vázquez, Bolívar Gaona, Emilio Vázquez Jiménez. Ahí están sus obras por orden de aparición: “Por los Caminos del Sur”, “Guerrero es una cajita”, “Viva Guerrero”, “Tierra Colorada”, “Simón Blanco”, “Zirándaro”, “La Sanmarqueña”… ¿Quién puede negar que son los himnos de los guerrerenses, amén del Himno a Guerrero?

El rostro del Cristo de la Montaña del Cerro del Cubilete, por si usted, respetable y valioso lector no lo sabe, fue esculpido por un chilapeño. Alfonso Casarrubias Parra fue su nombre. Y la estatua de don Vicente Guerrero en Cuilapan, Oaxaca, donde asesinaron a nuestro héroe nacido en Tixtla también es obra del maestro Casarrubias Parra y el Monumento a los Caídos del 30 de diciembre de 1960, en Chilpancingo, igual. Es de él, él la hizo… ¿Y dónde, cuándo, quién le ha hecho un homenaje o un reconocimiento? ¡Ni en Chilapa, mi hermano! 

Ya no hablemos de Taxco y sus artífices magníficos y de reconocimiento mundial y don gobierno “organiza” una feria de la plata que cada vez va peor y “más pior”, y la “feria” de Chilpancingo de la que ya ni rastros quedan porque los “organizadores” son como el estómago de una vaca, todo lo hacen caca y acabaron con la feria y lo que se pudo rescatar de ella, la feria “de la bandera” fue aplastada por la ambición y la mezquindad y las de ciudad Altamirano y Ometepec… ¡Puaffff!

Tienen mucha razón quienes comentan este asunto: El estado de Guerrero es riquísimo en arte y lo sería mucho más si hubiera apoyo a sus hacedores. Ahí tenemos a los artesanos de Xalitla. En 1970 -¡hace 44 años!- el gobernador Caritino Maldonado Pérez -¡El único gobernador que los ha apoyado con algo!- les mandó hacer unas casetas o “stands” a orillas de la carretera nacional para que vendieran su artesanía. De ahí en fuera nadie más se ha ocupado y menos preocupado por ellos.

En Costa Chica, las hacedoras de las blusas y objetos de chaquira, desde que Amparo Sandoval Piza las apoyó con todo cuando fue presidenta municipal de Ometepec, estamos hablando de la década de los ochenta del siglo pasado, nadie más les echó un lazo. 

Todos –dije todos- los políticos andan muy ocupados en sus campañas ofreciendo el oro y el moro ahora que habrá cambio en las administraciones municipales y del gobierno estatal. Todos dicen que conocen a Guerrero y a Chilpancingo, y todos ofrecen y ofrecen pero a la hora de la verdad, no hacen nada, no han hecho nada y cuando prometen a la gente apoyo, se esconden, no cumplen, son como el pájaro nalgón del cuento: Lo que hacen con el pico lo borran con la cola y así, ¿quién les cree? Mentadas de madre son las que reciben del pueblo… Pero, ¿le dolerán? ¡No!, porque son cínicos; todos se les resbala… Y el arte abandonado, y los artistas muriéndose de hambre… 

Se aproxima, por cierto, el 3 de julio. Se cumplirán 35 años de la muerte del compositor don José Castañón Reynoso, Pepe Castañón, autor de la canción “Tierra Colorada” y de muchas más, muy populares en su tiempo y que dieron identidad al estado de Guerrero y se conocieron en las estaciones de radio de la capital del país… Hay que estar pendientes de este aniversario. Ojalá y ya se le organice un programa al nivel de los reconocimientos y merecimientos que tiene el maestro.