PRIMERA PLANA

Hay temor de familias por las
grietas de presa Cerrito Rico 

Texto y fotos:Jonathan Cuevas.--El surgimiento de enormes grietas sobre el interior de la presa Cerrito Rico ha provocado el temor de las familias que (con el consentimiento de las autoridades municipales) están asentadas sobre el vaso de la presa, así como las que habitan a los alrededores.

De acuerdo a los vecinos, son visibles al menos cuatro agrietamientos de diversas medidas, pero existe la sospecha de que puedan surgir más debido a que hay marcas que se puede observar a simple vista.
Una de las grietas se ubica a escasos 50 metros de las casas que resultaron inundadas en septiembre del año pasado, cuando subió el nivel del agua a consecuencia de los torrenciales que cayeron sobre la ciudad. 
Hoy las familias siguen asentadas ahí a pesar del riesgo que eso implica. Ya iniciaron a tomar sus propias medidas precautorias construyendo segundos niveles en sus viviendas de cartón y lámina galvanizada.
En su mayoría empezaron a subir los muebles y aparatos, así como documentos a la parte alta, aunque aún sobre el mismo vaso de la presa.  
Las familias manifiestan tener miedo ante otro torrencial que dure varios días y que vuelva a inundar sus hogares. Aunque reconocen que están “a la buena de Dios”, insistieron en que permanecerán ahí al no tener otras alternativas para vivir. 
En su mayoría fueron censados por la Secretaría de Desarrollo Urbano, Territorial y Agrario (Sedatu), pero ninguna autoridad les ha aclarado cuándo serán reubicados y si de las casas que se entregarán en próximas semanas, algunas serán para ellos. 
La sospecha es que por lo menos en los próximos meses no serán instalados en un nuevo predio debido a que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) les instaló la luz eléctrica a gestión del propio Ayuntamiento municipal. 
“Si nos reubican bien, si no pues aquí vamos a seguir. Tenemos miedo de volvernos a inundar, principalmente por los niños que hay aquí, pero pues no tenemos de otra ni a donde irnos”; dijo la señora Teresa Oropeza.
Una joven de nombre Gabriela Reyes, aclaró que hoy no tienen una sola preocupación por las lluvias y el agrandamiento de la presa, sino que hay incertidumbre por el surgimiento de enormes grietas dentro de la misma presa. 
Según explicaron varias vecinas; una de las enormes grietas, la que se ubica más cerca de sus hogares; surgió hace apenas mes y medio, tras el sismo del día 18 de abril que tuvo una intensidad de 7.2 grados en escala de Richter.
Sin embargo, versiones de otros jóvenes indican que las grietas se hicieron notar cuando descendió el nivel del agua hace tres meses aproximadamente, pues desde septiembre del año pasado se mantenía llena totalmente, lo que hacía que las grietas no se vieran. 
Esta versión indica que las grietas abrían surgido desde el año pasado luego del paso de la tormenta Manuel y el Huracán Ingrid. Así pasó precisamente en la colonia Rosario Ibarra donde desde septiembre del 2013, surgieron enormes grietas que siguen corriéndose y ensanchándose, sin que las familias puedan ser evacuadas.
En aquel caso existen recomendaciones de instancias de Protección Civil y especialistas donde se insta a las autoridades a desalojar a las familias, pero esto no se ha hecho luego de que no se les dan alternativas de vivienda, pese a que hay más de 40 domicilios dañados. 
En el caso de la presa Cerrito Rico, ninguna autoridad ha acudido a hacer estudios en torno a las grietas. Una de las vecinas afirmó que fueron geólogos de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) a realizar una inspección, solo comprometiéndose a realizar estudios más científicos. 
Pero estos geólogos fueron a gestión del líder de la Coordinara de Colonias y Comunidades afectadas por el Río Huacapa y sus Afluentes, ya que ninguna autoridad ni municipal, estatal o federal, han mostrado el interés por inspeccionar la zona.    
La grieta más cercana a las casas muestra aproximadamente unos 15 metros de largo y surge desde la zona donde aún hay agua, por lo que no se ha podido observar realmente qué tan larga o grande es. 
Sin embargo, al final de la grieta se observa un enorme hueco que a decir de los vecinos, tiene por lo menos más de 4 metros de profundad, pues han introducido varas y palos de esa medida y no han podido tocar el final. Dentro de la grieta y ese hueco hay una importante cantidad de agua que impide ver el fondo. 
Según denunciaron, hay otras tres grietas ya consolidadas y están surgiendo varias más, por lo que se mantienen con la incertidumbre de qué se pueda tratar. Algunos ya sacaron conclusiones de que en el fondo de la tierra bajo la presa “pasaba un río”, lo que está provocando que se abra la tierra, sin embargo, obviamente estas versiones no pueden ser sustentadas. (API).

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