NOTA ROJA

Capturan a 8 miembros

de los Beltrán Leyva:PF 

Después de que los agentes de la Policía Federal (PF) realizaran una investigación en los límites del estado de Guerrero y Morelos, aunado al trabajo de inteligencia y de campo determinaron las rutas de operación del grupo criminal.

Después de esto los federales lograron detener a ocho presuntos integrantes del cártel de los Beltrán Leyva que operaba en el puerto de Acapulco.

Los arrestados responde a los nombres de Miguel Ramírez Martínez, El Orejón, de 31 años de edad, jefe de la célula delictiva; Luis Soto Cuevas, El Quique, de 34 años; Humberto Guajardo Jiménez, El Chino, de 39; Jorge Quiñones García, El Gordo, de 26; Mario Vargas Arreola, El Trompas, de 21; Jorge David Añorve Zepeda, El Güero, de 19; Daniel Jiménez Beltrán El Moreno, y Joaquín Nava Molina, Pocholo, ambos de 22 años.

Según los reportes oficiales, los agentes de la PF realizaron una investigación en los límites de Guerrero y Morelos, y con trabajo de inteligencia y de campo determinaron las rutas de operación del grupo criminal.

La detención de los presuntos sicarios se realizó el pasado domingo 11 sobre la carretera federal México-Acapulco, en las inmediaciones del poblado de Mezcala, municipio de Eduardo Neri, en la región Centro de Guerrero.

Los ahora capturados viajaban en una camioneta Yucón blanca y portaban tres rifles AK-47, una escopeta y cuatro pistolas, además de cartuchos diversos y 10 kilogramos de mariguana.

Los supuestos pistoleros operaban en Acapulco, pero en los últimos días estaban “limpiando la plaza” de Cuautla, Morelos, donde los remanentes del cártel de los Beltrán Leyva mantienen una disputa por el control del corredor Acapulco-Cuernavaca.

Según la información oficial,  la célula criminal la dirigía El Orejón –encargado de la logística y planeación de los secuestros y homicidios– está relacionada con el secuestro de dos educadoras en el puerto de Acapulco, una de las cuales fue plagiada el 27 de septiembre de 2013 y la otra el 15 de enero pasado. Sus captores cobraron tres millones de pesos por su liberación.

Tras la detención, los ocho fueron puestos a disposición de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), acusados de los delitos de secuestro, homicidio, delincuencia organizada, narcotráfico, portación de arma de fuego y robo de vehículo.