NOTA ROJA

Al vender alcohol, en lugar de 

tortas y jugos, exigen clausura 

TIXTLA, GRO.--Debido a que diariamente expende bebidas embriagantes y compartiendo con sus clientes entre ellos policías municipales y trabajadores del ayuntamiento, un grupo de comerciantes del centro de esta ciudad tixtleca solicitan al alcalde perredista Gustavo Alfredo Alcaraz Abarca clausure en definitiva el puesto de jugos y tortas de Magali Navarrete de la Cruz.

Los inconforme entregaron un escrito a La Crónica Vespertino de Chilpancingo en la que denuncian social administrativa y posiblemente penal la hagan contra la locataria y comerciante de jugos y tortas adjunta a la plaza cívica “Ignacio Manuel Altamirano”.

Entre los quejosos se encuentra Alva González González, Reyna Nava Bartolo, Remedios Pablo Lara, Macaría Dionisio Nava, Basilisa Morales Godínez, María Santos Juárez, Luisa Erika Tisapa Hernández, Rubén Oswaldo Armendaris, piden al alcalde Alcaraz Abarca proceda a clausurar el puesto que ya esta convertido en una auténtica cantina.

Lo más grave del caso es que Navarrete de la Cruz convive emborrachándose con policías municipales y trabajadores del ayuntamiento, y ya estando en estado de ebriedad amenaza a los demás comerciantes y el público en general.

Recordaron que el pasado jueves 22 de los corrientes a las 14:30 horas agredió físicamente a los vendedores adyacentes al comerciante de la ahora acusada, todo fue porque arrojo agua sucia a Luisa Erika Hernández, “pinche puta, hija de tu chingada madre, pendeja, te vendes con los comerciantes, la hija que tienes no es de tu pinche marido es de otro cabrón”.

También señalaron que insultó y levantó un falso al también comerciante Rubén Oswaldo Sánchez Armendariz  “

Este sainete se registró ante la presencia de la Policía Municipal y demás autoridades del ayuntamiento tixtleco quienes procedieron a llevarse a Magali Navarrete de la Cruz según a la barandilla.

En lugar de aplicarle el arresto de acuerdo al Bando de Policía y Buen Gobierno para el orden público en aras de la paz social, los quejosos señalan que no fue encarcelada, por lo que presumen que efectivamente es influyente.

Al concluir los denunciantes solicitan al alcalde que clausure el negocio porque al parecer no tiene licencia de funcionamiento para expender bebidas embriagantes al público y lo más grave es que Navarrete de la Cruz escenifica broncas en la vía pública.