ARTICULO
Qué es ser de Izquierda
Mario García Rodríguez
En plena efervescencia primaveral del neoliberalismo, cuando las fuerzas del mercado presionan al mundo para que se encamine al capital financiero a costa del dolor humano aumentando los índices de pobreza, en México, la oligarquía nacional apoyada por exmilitantes antigobiernistas propalan por los 4 vientos nueva postura ideológica de autoproclamarse persona de “izquierda”, al grado que tanto patrones, como políticos corruptos se hacen llamar lo mismo.
El doctor Vicente Lombardo Toledano, ilustre pensador marxista mexicano quien junto con el general Lázaro Cárdenas del Río, autores de la expropiación petrolera, explicaba que “La izquierda como actitud no es una postura sentimental, sino una convicción: la de los principios de la filosofía del proletariado”. Esto quiere decir que no sólo basta autoproclamarse ser de izquierda si no tener el compromiso social ideológico con el proletariado. La filosofía del proletariado -el materialismo dialéctico-, reducida a pura forma del pensamiento, es estéril.
En nuestro país y en todos del sistema capitalista, existe una dualidad izquierda-derecha, esta funciona actualmente como una pantalla ideológica que busca dar protagonismo a los partidos políticos, utilizándose de parapeto de su retaguardia dominante, su amo: la oligarquía; que a pesar de estar legitimada electoralmente, sigue siendo oligarquía.
Por ello la filosofía del proletariado, es un instrumento para conocer la realidad y para transformarla. La transformación de la realidad no la pueden realizar, ni intentar siquiera seriamente, los individuos con ideologías distintas, sino los partidos de la clase obrera.
Para el marxismo las ideologías no son un enorme abanico de opciones con sus correspondientes tonalidades (del rojo al azul), donde el espectro comienza en la extrema izquierda, y gradualmente, se va acercando a la extrema derecha, su final. Este razonamiento, aparentemente tan simplón, es un producto sofisticado de la superestructura de la democracia burguesa para romper la conciencia de clase. Debemos ser conscientes de que las ideologías se sostienen por intereses materiales de clase, y lo que no sea eso: es un cascarón políticamente hueco.
No nos dejemos engañar por los lobos cubiertos con pieles de ovejas, esos que pregonan que son de “izquierda”, porque son tácticas de la misma burguesía para confundir al pueblo. Ser de izquierda es estar comprometido con la lucha de clases. La derecha no es tampoco una actitud sentimental, sino una postura ideológica: la filosofía de la clase burguesa y en los países de gran desarrollo capitalista, la filosofía del imperialismo.
La filosofía del imperialismo es el fascismo: la supresión de los principios de la democracia burguesa y la instauración de la dictadura violenta del capital financiero, tal como lo estamos viviendo en nuestro país. Así como la izquierda se propone reemplazar el régimen capitalista por el socialista, la derecha persigue mantener el régimen capitalista de manera indefinida, y lucha por impedir el advenimiento del socialismo en cualquier parte del mundo.
Así como la izquierda se propone reemplazar el régimen capitalista por el socialista, la derecha persigue mantener el régimen capitalista de manera indefinida, y lucha por impedir el advenimiento del socialismo en cualquier parte del mundo. garciarodriguezmario@yahoo.com
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