POLICRONICA

  Aniversario...Los guerrerenses  hemos vivido tres años fúnebres, gracias al gobierno del Partido de la Revolución Democrática (PRD), y de un prófugo del Partido Revolucionario Institucional.

Celebramos este primero de abril el tercer aniversario luctuoso para el pueblo de Guerrero, porque fue precisamente hace tres años en esa fecha que arribó al poder estatal, de nueva cuenta y por segunda ocasión con la capa del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Angel Heladio Aguirre Rivero. La primera vez fue en 1996, pero entonces fue impuesto con las siglas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y por lo tanto la sociedad no tuvo responsabilidad en su designación, pero en 2011 si con una amplia votación. Es increíble cómo funciona mal la conciencia colectiva ante la toma de decisiones importantes. Nuestra entidad lleva muchos años gobernada por pésimos políticos, tan es así que los indicadores de desarrollo social no pueden ser más elocuentes: altos niveles de pobreza extrema, desastre educativo, caos administrativo, delincuencia impune desatada, corrupción a todos los niveles, nepotismo insultante, falta de operación política para resolver los recurrentes y graves conflictos que sacuden al estado en todas las regiones y en todos los ámbitos; y ante esta fatal ineficacia política, el originario de Ometepec, región de la Costa Chica, Angel Heladio Aguirre Rivero recurre a una salida fácil: comprar conciencias a través de la cooptación  de líderes, reparto de dádivas, cargos públicos o promesas de espacios de elección popular. ¿Nadie conocía a Angel Heladio Aguirre Rivero? Creemos que todo mundo lo conoce, y bien, sin embargo, a los seres humanos nos gusta autoengañarnos, pensar que ahora si será diferente, porque primero hizo mucha obra cuando fue gobernador sustituto y ahora como gobernador constitucional elegido en las urnas, se esperaba que superaría todo tipo de metas y objetivos en favor de los surianos, pero que decepción. Por desgracia no ha sido así y estamos padeciendo las consecuencias, y graves. Comenzó su gobierno, como era de esperarse, nombrando a sus familiares y cómplices en los cargos de mayor importancia. A su hermano Carlos Mateo Aguirre Rivero lo mandó a cobrar el "diezmo" por la obra pública, a su hermana Rosalindo Aguirre Rivero, la hizo directora del DIF, a su cuñado Rogelio Arturo González Villalva, lo nombró director general de fiscalización y al primo consentido Ernesto Aguirre Gutiérrez lo convirtió en vicegobernador, porque para que alguien tenga una solución a cualquier petición, luego manda “Neto” quien tiene la última palabra. "Casualmente"  todos sus parientes ocupan cargos en lugares estratégicos, donde se manejan los recursos del estado. Llegaron como una auténtica y tenebrosa parvada de buitres sobre el dinero ajeno, que en poco tiempo lo convirtieron en propio para comprar casas y autos lujosos, incrementar el número de amantes, realizar bodas fastuosas de los hijos, echándoles a perder la existencia, porque una vez concluido el periodo de gloria, serán señalados como vástagos de la miseria humana, producto de la inmoralidad y el robo. No es sencillo aceptar culpas y reconocer que Angel Heladio Aguirre Rivero llegó a la gubernatura porque el voto mayoritario de los ciudadanos así lo dispuso. Ahora ya no hallamos la puerta y esperamos ansiosos a que este tormento concluya de una vez por todas. Su acentuado alcoholismo lo ha trepado en una nube oscura que le impide mirar con claridad la realidad que sufren los guerrerenses. Rodeado de una corte de zalameros profesionales, ha dejado crecer una enorme pared entre él y el mundo real. No hay motivo de alegría ni de esperanza en el presente gobierno del estado, pues el titular se encuentra distraído en cosas muy distantes a los intereses del pueblo. Sus principales preocupaciones y ocupaciones son: como salir bien librado de los malos manejos financieros que ha realizado; lograr un pacto de impunidad con su sucesor; jugar con sus caniquitas en la sucesión; y la peor locura, imponer a su hueco chamaco como alcalde de Acapulco, su tocayo Angel Aguirre Herrera. Es posible que nada logre, que el barco se hunda antes de lo previsto, porque ya apareció la conciencia acapulqueña con dos penetrantes postulados: "Acapulco no se hereda. Se gana", montado en la imagen tachada de una corona, que circula impresa en la parte posterior de 25 autobuses del servicio urbano del puerto. Y otro: "el pueblo ya tiene candidato". No podrá tampoco tener mayor influencia en la persona que lo sustituya, porque es una regla no escrita de la política mexicana colocar en el asador al que se fue para que el pueblo tenga algo que roer. Además, nadie en su sano juicio querrá tener la marca de "Layo" sobre su espalda. El final se acerca ya, lo esperará desesperadamente…Asquerosidad…En lo que va de este gobierno estatal perredista el Tribunal Superior de Justicia (TSJ), los magistrados presidentes titulares e interinos lo han convertido en una verdadera asquerosidad, la institución la manejan como un negocio particular lamentablemente hasta los dirigentes sindicales le entran a la corrupción. En la presente semana se registra un paro laboral en la que presuntamente no aparece encabezando el movimiento la secretaria general de la Sección 62 del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG), Margarita Sánchez Asabay y en su lugar ha dado la cara el juez primero penal Leoncio Molina quien perversamente utilizó a los empleados para llamar la atención y ser tomado en cuenta por el ebrio gobernador Angel Heladio Aguirre Rivero en la propuesta de magistrado numerario y súper numerario que este día jueves podría ser nombrado Pedro Esteban López Flores, quien en los últimos años se desempeñó como magistrado súper numerario y otro más que ocupará este último cargo que viene del puerto de Acapulco. Cuando sostenemos que es una asquerosidad el Poder judicial de Guerrero, porque los 18 magistrados tanto numerarios como súper numerarios que participan en este poder a parte de recibir súper salarios, aguinaldos y bonos económicos, colocan a sus familiares, amigos, ahijados como jueces, desplazando al personal con experiencia y capacidad. Primero llegó como magistrado presidente titular Jesús Martínez Garnelo, con una carrera poco honorable, tanto que dejó el cargo para irse de gato de angora a la Secretaria General de Gobierno, en su ausencia fue nombrado interino Alberto López Celis quien no aguanto la presión y abandonó el barco para ser sustituido por la actual magistrada Lambertina Galeana Marín, pero quien está tras bambalinas es el perverso y cínico Martínez Garnelo quien maneja a su antojo a los magistrados, el presupuesto y hasta los líderes sindicales como Margarita Sánchez Asabay quien en meses pasados alebrestó a los sindicalistas  con la mismas demandas, para luego calmarla con tres plazas para sus familiares y unos cuantos pesos. El TSJ ha perdido respeto y credibilidad ante la opinión pública,  pero eso si manejan el lema “La Justicia Cerca de Ti”, más bien se traduce de  que “La Injusticia Está Cerca de Ti” porque desde  hace más de ocho años a los trabajadores únicamente les ofrecieron, pero nunca se los entregaron un incremento salarial, ni quiera el mínimo se les ha cubierto como lo establece la Comisión Nacional de Salarios Mínimos. En los últimos tres años la queja recurrente de los magistrados presidente tanto el titular como interinos es de que no hay dinero, pero lo cierto es que siguen creando plazas para los familiares de los magistrados y con salarios estratosféricos, con esa política de corrupción nunca habrá presupuesto que alcance. Aunque el propio Martínez Garnelo diga con cinismo que los tres millones y medio de pesos que ya estaban autorizados para entregar los incrementos salariales y los bonos para los más de tres mil empleados del Poder Judicial, fueron utilizados para infraestructura, con visos de que entren en operación los juzgados de los juicios orales que le queda un poco más de año y medio al Tribunal Superior de Justicia de Guerrero para que se homologue con el resto del país. También sostenemos que la asquerosidad no termina, hace unos días se hizo un examen a profesionales del derecho para incorporarse a los juicios orales en la zona norte del estado, específicamente en Iguala de la Independencia, solamente se hizo una simulación, porque los veinte “elegidos” que aparecieron en la lista de aprobados todos son familiares de los magistrados y entrarán a los cursos de capacitación y para el mes de julio incorporarse a los juzgados de juicios orales. Como podemos ver la asquerosidad en la que está inmerso el TSJ ha alcanzado niveles que definitivamente no se puede aspirar a una justicia pronta y expedita en el estado de Guerrero, porque se maneja con puros familiares, trastocando el derecho de los verdaderos profesionales del derecho para participar y ser parte del Poder Judicial. No hay más gente que el nepotismo de los magistrados, pero no es que estemos en contra de ellos si no porque no reúnen el perfil que hoy en día exigen las nuevas reglas para incorporarse a la administración de justicia, principalmente en los juicios orales que se estarán homologado en todo México a partir de julio del 2016. Vergüenza debiera de darles a esos deshonestos de la toga y birrete, no reivindican a la Diosa ciega de la Justicia. Estamos frente a un Poder Judicial desprestigiado, y ha quedado mal parado con la protesta que hicieron los trabajadores “usados” y que algunos todavía se resisten a aceptar el aumento salarial del doce por ciento, que si se hacen cuentas de ocho años  de rezago de que no les han aumentado, pues es un insulto porque apenas estaríamos hablando de un aumento salarial en termino reales del 1.5 por ciento. En apariencia hablar de un incremento del doce por ciento en estos momentos para los trabajadores del Poder Judicial frente al 3.9 por ciento que autorizó la Comisión Nacional de Salarios Mínimos para el 2014, se dirá que el Tribunal Superior de Justicia “rompió” con el tope salarial  y que en términos de evaluaciones se dirá que están violentando esa disposición general, pero en realidad, insistimos es de apenas 1.5 porcentual anual,  ante el rezago que se tiene desde hace ocho años. La prueba fehacientes de la corrupción es que hoy en día la justica en Guerrero esta al mejor postor y se lo tenemos que agradecer a los corruptos magistrados presidentes titulares e interinos del gobierno estatal perredista de donde los proponen para ocupar el cargo.