COLUMNA

Resquicio

Hipólito Marbán

 CRUZADA NACIONAL DEL HAMBRE EN GUERRERO: BOTIN DE GRISES GRILLOS

 Socorro Mondragón Sosa, ex coordinadora de la Cruzada Nacional Contra el Hambre de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) federal en Guerrero, se le olvida que en el PRI “nadie sobra, ni nadie hace falta” es tal el veneno que tira, que solo se percibe en ella a una mujer frustrada, rencorosa y llena de envidia,

pues a su paso dentro del PRI y de la administración municipal, su trabajo ha sido gris, de no ser por el padrinazgo de Héctor Antonio Astudillo Flores, que la ha utilizado para trabajos menores, lo que si es cierto que cuando Mondragón Sosa fungió como funcionaria federal, los comedores comunitarios siempre sufrieron del nulo apoyo por parte de sus patrocinadores, donde inclusive varias cocineras renunciaron ante la falta de pago, y por ende dichos comedores fueron cerrados, ocasionando que los militares se regresaran a su cuartel, si realmente la señora Socorro Mondragón Sosa, era mal pagada, no le daban viáticos y se vivía un ambiente de “simulación”, ¿porque no lo denunció en su momento?, ¿Por qué tuvo que esperar hasta que le pidieron se fuera a otro estado a coordinar otro programa? Y hoy vomita veneno contra quien se encuentre a su lado, la licenciada de cartón, también olvida que la parte patronal tiene la libre discreción de mover a su personal, de acuerdo a las necesidades laborales, y Mondragón Sosa por muy coordinadora que sea, era una asalariada de la SEDESOL federal y pagada con los impuestos del pueblo de Guerrero y de todo México, porque si fuera capaz, tenaz, experimentada en el ámbito del derecho, su vida no la hubiera hecho de buscachambas, de pagos quincenales, fuese una persona con una oficina propia, donde ella misma sería la patrona con una buena cartera de clientes, pero como desconoce el mundo profesional del derecho, ha buscado en el cobijo de Astudillo Flores, vivir como asalariada a cargo del erario público. La rabia de esta señora, es porque no la dejaron maniobrar el programa para su provecho personal, es por ello que se había convertido en cómplice de la “simulación” que ahora denuncia, cuando ella misma es parte de la simulación que hoy se espanta, es necesario que la contraloría de la federación, revise el pomposo programa de la Cruzada Nacional Contra el Hambre, programa que no ha favorecido a los más humildes del estado de Guerrero, y sí, se ha convertido en un botín político, para las aspiraciones mal sanas de grillos grises, como lo es la excoordinadora Socorro Mondragón Sosa, que hasta lloró, no porque quiera ayudar a sus paisanos, (pues nunca los ayudó), lloró porque la lana para patrocinar su figura se le iba de las manos, así como José Manuel Armenta Tello, cuyo puesto es por las prebendas obtenidas debajo de la mesa y de recomendaciones de políticos de primer nivel, porque este también gris personaje, antes del ser delegado, nadie lo conocía, excepto en los cafés donde suele perder el tiempo, la delegación de la Sedesol en Guerrero, solo ha servido para darle dolores de cabeza a la perredista Rosario Robles Berlanga, es urgente y necesario que existan cambios urgentes, como en la delegación indígena, donde exista únicamente el compromiso verdadero con los destinatarios del programa, y no sirva de alimento de zánganos y grises grillos como José Manuel Armenta Tello y Socorro Mondragón Sosa.. veremos.