COLUMNA

Entre la verdad y la ficción

Jorge Luis Falcón Arévalo

 "Democracia significa gobierno por los que no tienen educación, y aristocracia significa gobierno por los mal educados."  - Gilbert Keith Chesterton -

 México enfrenta severos problemas, más del índole económico -un país rico con gobernantes no muy aptos para el razonamiento social; apátridas e insolentes- con una industria petrolera más en manos de extranjeros, con una nimia administración que solo han visto el negocio propio. Sin saldar en los hechos, que el “el petróleo es de los mexicanos”.

Desde tiempos de la Colonia existe una constante: los malos gobiernos. En la Nueva España solo podían tener cargos públicos de importancia los españoles peninsulares y el resto de la población eran personas de segunda y ulteriores categorías. Entre la Audiencia, los virreyes y la iglesia hubo siempre traiciones, asechanzas, pleitos por el poder de manera constante. El pueblo en la miseria. Se hizo una revolución encabezada por los criollos.

En nuestro país no importa las malas administraciones de cualquier gobierno y de cualquier nivel. Los malos gobernantes se cuidan entre sí para que la nación nunca reclame y nunca actué. Claro la nación tiene su responsabilidad en ello. A Vicente Fox poco le importa que le digan analfabeto, ignorante o impúdico, si religiosamente cobra su pensión de presidente; menos a Felipe Calderón no le incomoda que le griten borracho o asesino ya pactaron, su impunidad y su mal gobierno en la historia de México.

Poco interesa que Cárdenas haya expropiado la industria petrolera, si de nueva cuenta va por los mismos caminos por la cual fue confiscada.

 Desde hace 25 años, se mantienen los mismos políticos que transaron el Tratado de Libre Comercio del Atlántico Norte, si hoy, con otros pactos, nos llevan hacia la cesión de nuestras minas explotadas desde hace más de 500 años. Los “gambusinos” desde el senado, de hinojos han facilitado a canadienses, la libre entrada a esas vetas de los mejores materiales preciosos que deja enormes ganancias económicas a la industria digitalizada.

En los medios masivos de comunicación son cotidianas las notas informativas de cómo los gobiernos en México gastan mal. Hay que reconocer, sin embargo, que existe un sesgo natural en los medios a informar las pésimas historias y no las buenas: alcaldes cleptómanos a diputados; diputados cuatreros  a senadores; carreteras mal construidas que se colapsan, funcionarios que inexplicablemente se enriquecen en su paso por el poder, exorbitantes cantidades de dinero para promocionar la imagen de los gobernantes, trabajadores en empresas paraestatales que no hacen nada, nepotismo y aviadores en la nómina pública, compra de artículos personales con dinero del contribuyente, etcétera.

Contamos con un programa de Educación Pública en el país, que carece de una meta académica y un plan para obtener profesionistas de calidad, listos para enfrentar… el desempleo. Es decir contamos en México, con egresados de Universidades burdas y dedicadas más a la grilla que a la academia, medio especializados; para un medio salario, también. @GradoCero_Gro