PRINCIPAL DE NOTA ROJA

Ocultó homicidio y explota 

a policías Morales de IPAE 

Arquímedes Alcaraz Garzón.—Aparte de ocultar y desaparecer evidencias de un homicidio de uno de sus elementos, también los explota haciéndolos trabajar más de una jornada laboral, sin que les pague el tiempo extra el director del Instituto de la Policía Auxiliar del Estado (IPAE), Organización Pública Descentralizada, Jesús Onofre Morales Sánchez.

La también empresa conocida como Policía de Hoteles y Empresas, ubicada en el interior del Rancho Los Cedros, a un lado de la Procuraduría General de Justicia  del estado, se enlutó por el asesinato del militar retirado, pero que estaba incorporado como policía “privado”, Hilario Hernández Bautista de 55 años de edad, con domicilio en la calle principal de la colonia Lázaro Cárdenas, en el lote 3, manzana 7, hechos sucedidos el pasado 10 de diciembre del 2013.

En aquella ocasión La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, publicó que en la mañana del  10 de enero se había registrado una balacera, pero después se supo que la mujer policía  Lucía Nava Castillo de 49 años de edad, con domicilio en la calle Amapolas de la colonia Las Palmas, encargada de recibir el armamento del termino de turno jugueteó con un fusil R-15, produciéndose un disparo que le pegó a su compañero que estaba a su lado hiriéndolo de gravedad y que finalmente murió cuando era trasladado al ISSSTE en donde fue rechazado y era llevado al hospital general “Raymundo Abarca Alarcón”.

Sobre estos hechos poco se supo, inclusive los medios impresos no lograron captar la imagen, gracias a las órdenes del Director  Jesús Onofre Morales Sánchez a sus comandantes Raymundo Piedra Soriano y Domingo Nava Torres, quienes impidieron el acceso a los representantes de los medios de comunicación, entre ellos La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, y las autoridades ministeriales agentes del ministerio público, policía ministerial y municipal.

En ese momento estos comandantes ordenaron tajantemente a sus subalternos a que lavaran y limpiaran la escena que fue en el almacén de armas y explosivos del Instituto de la Policía Auxiliar del Estado, Organización Pública Descentralizada.

Un grupo de uniformados, denunciaron  ante este reportero que Jesús Onofre Morales Sánchez, no solamente ocultó el crimen de su compañero que a la fecha no le ha cubierto a la familia los gastos funerarios, ni el salario pagado de la quincena que corría del mes de diciembre, aguinaldo y liquidación conforme a ley.

Asimismo acusaron al jefe policiaco de que los explota haciéndolos trabajar horas extras, tras cumplir su horario de 24 de servicios, pero luego les exige que deben cubrir otras 72 horas, pero nunca les paga el tiempo extra, pese a que reciben un miserable salario de dos mil 990 pesos, y para este año se los incrementaron a tres mil.

Está muy desproporcionado, ya que cada mes Morales Sánchez cobra por cada uno de los elementos que tiene en servicio de guarda y custodia a las empresas privadas como la refresquera Coca Cola, de la que recibe alrededor de 15 mil pesos y a las empresas federales 22 mil pesos, entre ellos la delegación de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL).

Pese a la actividad de alto riesgo, los miembros de la también llamada Policía de Hoteles y Empresas, carecen de seguro de vida, servicio médico, y lo más grave, que les dan una credencial que les cobran, haciéndoles creer que tienen derecho a la atención en el hospital general “Raymundo Abarca Alarcón” de manera gratuita, cosa más falsa.

También les descuentan de sus precarias quincenas, algunos otros servicios como derecho a caja, servicios médico dental, seguro de vida y servicio médico general en la realidad se constituye en abuso y fraude para cada uno de los elementos policiacos.

Ante esto, demandaron al gobernador del estado, el perredista Angel Heladio Aguirre Rivero y al nuevo secretario de Seguridad Pública y Protección Civil, Leonardo Octavio Vázquez Pérez que regresen a ver a esa institución, ya que su titular está abusando, porque cuando no están en servicio a los elementos se los lleva hacer trabajos de albañilería del jefe policiaco.