PRIMERA PLANA

Heredaré trabajo a mis hijos;

Los Barateros con 87 años:DV 

Domingo Francisco Reyes.—“Esta es la herencia  que yo les estoy dejando a mis hijos, ya que dinero no tengo para darles, si no es de enseñarles a trabajar en este giro comercial”, declaró Waldo Díaz Velásquez, al señalar que la venta de ropa “Los Barateros” es de abolengo, con una antigüedad de 87 años.

En entrevista con La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, el propietario de la tienda de ropa “Los Barateros” que se ubica en la avenida Insurgentes esquina con la calle 18 de Julio de esta capital.

La tienda “Los Barateros” ya tiene 10 años y de manera consecutiva ha festejado sus aniversarios de cada último domingo del mes de noviembre con sus clientes, para amenizarlo se hace con música, se departe el pan  la sal con todos los que asisten.

Rememoró que la venta de ropa viene desde sus abuelos, herencia que se la dejaron a sus padres y ahora es lo que va a heredar a sus hijos, pues lleva 43 años en el oficio, antes de asentarse en Chilpancingo, anduvo por todos lados.

Recordó que “desde los 8 años yo comencé a trabajar en tienda de ropa, ya que mis padres originarios  de Iguala de la Independencia se dedicaban también a la venta de ropa en la ciudad tamarindera”.

Explicó porque el nombre de “Los Brateros”, se debe a que su descendencia familiar se ha dedicado al negocio de la venta de ropa desde mis abuelos quienes la expendían en los diferentes pueblos y los conocían como “Los Barateros” ya que no tenían un establecimiento estable.

Díaz Velázquez manifestó “agarré este trabajo por mis padres que yo les ayudaba a vender y ahora estos ya están en el otro mundo terrenal, y ahora yo soy el ejemplo para mis hijos donde hay algunos que ya también tienen su tienda y lleva también el mismo nombre como “Los Barateros” ya que esto es como una herencia que me dejaron mis padres de la venta de ropa. 

Añadió, “ahora yo también les voy dejando esta herencia a mis hijos, y es de enseñarles de cómo mantener este tipo de negocio y como tratar al cliente ya que en este negocio hay tener mucha paciencia para que el cliente no se vaya a molestar y ya no vuelva a este lugar nuevamente”.

El conocido empresario Waldo Díaz Velázquez, también conocido como “El Baratero” precisó la descendencia de este giro comercial de ropa es desde sus abuelos, ya que más o menos le cuentan que tiene unos 87 años de que este negocio ha estado funcionando con el nombre de “Los Barateros”. 

Cuando se le preguntó que si efectivamente las prendas de vestir son baratas, la respuesta fue contundente: “solo la gente lo puede decir, ya que yo solo vendo y son ellos los que pueden dar su punto de vista”.

Agregó “llevo 43 años de que me he dedicado a la venta de ropa, primero empecé apoyando a mis papás y ahora yo con mucho trabajo he luchado para tener esta tienda de ropa que lleva el mismo nombre desde hace 87 años atrás que se llama “Los barateros”. 

Díaz Vázquez, dijo que es originario de la Ciudad de Iguala de la Independencia, después se vino a Chilpancingo en donde lleva viviendo 10 años, “pero más que nada hemos andado en todo el estado de Guerrero vendiendo ropa, como es Chilapa de Álvarez, Acapulco de Juárez e Iguala de la Independencia, Tierra Caliente, Costa Grande, Costa Chica”. 

También comentó que después  de la contingencia del mes de septiembre con motivo del huracán “Ingrid” y la tormenta tropical “Manuel”, las ventas de ropa en su tienda han bajado en una cuarta parte, ya que mucha gente perdió sus pertenecías, esto no es solo para mí, si no estas pérdidas son para todos los comerciantes de esta capital.

Por las bajas ventas, el empresario reveló que se vio en la necesidad de hacer un recorte de personal, ya que anteriormente contaba con 20, ahora se quedó nada mas con 6 empleados, pues no sale para pagar a más personal. 

Para demostrar que no se queda con todas las ganancias en su bolsillo, y tiene el don de ser solidario, informó que durante la contingencia del mes de septiembre regaló unas 6 mil dispensas para los damnificados de algunos municipios de Guerrero.

Además se sumaron a la noble causa sus proveedores quienes reunieron varios apoyos entre ellos un tráiler lleno de cobijas que fueron repartidas en los municipios de Quechultenango, Chilapa y Tixtla.