NOTA ROJA

Asaltan en el Circo Atayde,

solo falta se roben a un niño 

Arquímidez Alcaraz Garzón.--Desde el viernes de la semana pasada los propietarios del conocido “Circo Atayde”, están asaltando a los espectadores de sus funciones, cobrando altos costos de la entrada y sus servicios con la complacencia del Secretario de Gobernación y Asuntos Políticos del Ayuntamiento capitalino, Inocente Mojica Peña y la delegación en la zona centro de la Procuraduría Federal del Consumidor, Jorge Hernández Torres.

La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, recibió denuncias al por mayor de los ciudadanos capitalinos que asistieron a una de las funciones del “Circo Atayde”, que está instalado a un costado de la Plaza “Galerías” al sur de la capital.

Entre otras irregularidades en la que las autoridades municipales y federales deben vigilar y corregir, es que están cobrando en la entrada  cien pesos en gradas, 250 pesos en la zona “Vips” y 200 en zona intermedia.

Además un refresco en bote de 355 mililitros lo están cobrando en 30 pesos, casi cinco veces al costo normal, y lo mismo sucede con la bolsa de palomitas de maíz caseras, no comerciales, sencillas en 30 pesos, cuando en la calle no supera a los cinco pesos.

Una familia de cuatro integrantes, para asistir a una función del “Circo Atayde”, no le alcanzan 500 pesos, por lo que muchas no asisten a este tipo de espectáculos, más ahora con la cuesta de enero y la ausencia de dinero en crisis económico.

Las diademas, estrellas, pistolas y espadas fosforescentes, tienen un costo de 50 pesos, al igual que una fotografía “obligada”, con unos feos payasos, sin que las personas soliciten el servicio.

Ante estos abusos, los usuarios demandaron que intervenga Inocente Mojica Peña, Secretario de Gobernación y Asuntos Políticos del Ayuntamiento de Chilpancingo y el delegado de la PROFECO en la capital, Jorge Hernández Torres, quienes debe poner orden a esa empresa circense, al menos que estén recibiendo jugosos sobornos.

Para concluir los quejosos, en forma de broma y serios, afirmaron “ya nada más falta que nos roben un chamaco, para completar la función del circo”.