COLUMNA

Cosmos

Héctor Contreras Organista

 Ya que el viernes próximo posiblemente mediante algún programa de carácter oficial el gobierno de Guerrero y el ayuntamiento de Chilpancingo unan esfuerzos para llevar a cabo un homenaje al profesor y licenciado Alejandro Cervantes Delgado a 88 años de su nacimiento en Chilpancingo, tenemos la oportunidad de recordar algunas de las grandes acciones que acometió en su gobierno para beneficiar a los guerrerenses.

Él le llamó “Chilpancingo Azul”, tomando como propósito la promoción turística aprovechando las bellezas naturales del municipio de Quechultenango donde “se desliza el río Azul” al que poéticamente cantó su tío, el profesor Antonio I. Delgado en un hermoso vals que casi ya nadie recuerda.

La idea de don Alejandro Cervantes Delgado era que turísticamente se unieran los municipios de Chilpancingo, Mochitlán, Quechultenango, Chilapa y Tixtla, cada cual promoviendo sus bellezas, su historia y su cultura en general (música, poesía, danza, etcétera) y todo esto derivó de una propuesta que le hicieron un grupo de amigos encabezados por el médico Alberto Saavedra Ramos que es quien de hecho lo llevó a conocer las Grutas de Juxtlahuaca, recorrido en el cual fue don Andrés  Ortega, “El Chivo” quien condujo al gobernador y a su comitiva por todos los salones.

Impresionado por las bellezas naturales de las grutas que han sido motivo de elogios de infinidad de espeleólogos venidos de otros países, Cervantes Delgado acarició la idea de unir a los municipios en promoción turística y a todos les proporcionó recursos, poniendo énfasis en la rectificación y pavimentación de la carretera, como él decía: Desde Petaquillas hasta la puerta de la gruta y ordenó se levantaran diversos paradores a lo largo de la ruta.

Dispuso luz y sonido para las grutas con una inversión millonaria; en lugar de las ramadas del balneario Santa Fe ordenó se hicieran locales de concreto, dispuso la construcción de un puente colgante y cabañas en ese lugar donde se ofrecían todo tipo de comodidades a los visitantes. A lo largo de la carretera se colocó una importante señalización y pretendía remodelar una de las carreteras que conduce de Quechultenango a Chilapa.

¿Qué pasó? Se hizo todo lo que ordenó pero en cuanto terminó su gobierno el cableado de las grutas fue robado, el balneario de Santa Fe abandonado, las cabañas y el puente destruidos por descuido y la carretera destrozada por falta de mantenimiento. Su deseo de apoyar a los habitantes de la región se esfumó y todo quedó en el olvido.

Don Alejandro observó que las grutas de Juxtlahuaca tienen una importancia turística de nivel internacional. La revista “Life en Español” hizo un gran reportaje de esas grutas pero no se le dio seguimiento a la promoción. Observar dónde nace un río no fue valioso ante quienes debieron promover la hermosa región o este “Chilpancingo Azul” que fue donde ACD puso el corazón para beneficiar a los habitantes de los municipios citados. Nadie entendió su propósito. Y del “Chilpancingo Azul” sólo el recuerdo queda. Idea y millones de pesos echados en la nada.