PRIMERA PLANA

No disminuye violencia

familia, se expande: GH

Laura Sánchez Granados.ACAPULCO, GRO.--Lejos de disminuir la violencia familiar se va extendiendo al pasar de abuelos a sus hijos y hoy los hijos de sus hijos, convirtiéndose muchas veces los adultos mayores de victimarios a víctimas, por lo que el gobierno municipal  porteño pretende disminuirla en Acapulco.

En el esfuerzo coordinado de los tres órdenes de gobierno para disminuir los índices de violencia y delincuencia en el país, el Ayuntamiento de Acapulco hace lo propio a través de la Dirección de Prevención de la Violencia Familiar que depende de la Secretaría de Desarrollo Social Municipal, instancia que ha intensificado el trabajo preventivo por medio de labores sociales como pláticas y talleres que se están acercando a la población.

La directora de la dependencia municipal,  Beatriz González Hurtado indicó que debido al gran interés del presidente municipal Luis Walton Aburto, los esfuerzos del Ayuntamiento para contribuir en el combate a dicho fenómeno social este año se intensifican, con el respaldo del gobierno federal a través del Programa Nacional para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia.

El objetivo es claro, prevenir, más que corregir o brindar apoyo cuando ya se presenta el fenómeno, que también es parte de la labor del área a su cargo, que para estos casos cuenta con el Albergue Temporal para Víctimas de Violencia Familiar, espacio que está siendo remodelado para brindar una mejor atención a toda persona que sufra de maltrato, sean niños, jóvenes o adultos mayores, hombres y mujeres, pues lamentablemente el fenómeno de la violencia no es privativo del género femenino.

De acuerdo con indicadores que han arrojado consultas ciudadanas realizadas por instancias como el Instituto Federal Electoral (IFE) a menores de entre 6 y 13 años y de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en el sector de los adultos mayores, la violencia familiar presenta el agravante de que se ha extendido, de cónyuges a hijos y familiares como los abuelos, convirtiéndose en algunos casos la víctima en victimario, señalaron que la violencia familiar lejos de disminuir se va extendiendo.