POLICRONICA

  Reconstrucción…A cuenta gotas se habla de cifras de dinero, de su liberación y hasta anuncio de la reconstrucción del estado de Guerrero, con nombres de un supuesto Comité con lumbreras de la vida nacional, ignorando a los surianos, cuando en realidad se necesitan acciones concretas, no simulación.

Sin ser aves de mal agüero, pero a como van las cosas, únicamente escucharemos anuncios y eventos de show, ya que a 52 días de la tragedia en Guerrero que dejó grandes afectaciones el huracán “Ingrid” y la tormenta “Manuel”, ha venido al menos unas 10 veces el presidente de México, el priísta Enrique Peña Nieto, no ha trabajar, si no a burlarse de nuestra desgracia, simula ordenar que se hagan las cosas, pero de ahí no pasa. Las familias afectadas cada día ven más lejos las posibilidades de poder encontrar una respuesta gubernamental para resolver su situación de vivienda, principalmente aquellas que lo perdieron todo, hasta sus seres queridos. Las protestas por la desatención ya se multiplican en diversas formas, mediante declaraciones a la prensa y hasta manifestaciones violentas, solo falta que ante su desesperación se recurra a la toma de oficinas y bloqueos de carreteras en donde haya confrontaciones para que el gobierno los meta a la cárcel, como ya se comienza a dar con algunos casos. El gobernador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Angel Heladio Aguirre Rivero, se le lleva de discurso en discurso demagógico, pero nada de acciones concretas, está cuantificando cuánto y cómo se va a llevar a sus bolsillos el dinero de la reconstrucción, todavía no encuentra la formula, mientras tanto puro show. El gobierno federal, en 52 días de nuestra desgracia todo lo hace a cuenta gotas, habla de cifras de dinero de lo que se va a invertir, de su liberación y hasta de un Comité de Reconstrucción del estado de Guerrero, pero no se refleja para apagar la desesperación de miles de familias damnificadas. Para completar el cuadro de esta simulación, Aguirre Rivero anuncia una serie de nombres de los 50 que habrán de integrar el Comité de Reconstrucción, en tanto que es posible que en estas horas, días y semana, venga a Guerrero Peña Nieto a tomarle la protesta a forasteros que se dicen ser representantes de cámaras empresariales, colegios de especialistas, entre otras personalidades, ignorando en todo momento personalidades de la sociedad civil de la entidad guerrerense, como si no existieran con calidad moral y política, los gobernantes, nos tratan como menores de edad, además tampoco se sabe cómo va a operar, no hay un calendario con metas y tiempos para ofrecer resultados que podamos aplaudir. Entre los que disque que ayudarán a reconstruir las afectaciones, se menciona al presidente de la Coparmex a nivel nacional, Juan Pablo Castañón; Miguel Alemán Velasco; Carlos Slim Helú, dueño de la empresa Telmex y que hace negocios en el estado; Francisco González, dueño de la televisora Milenio; la presidenta de la Fundación Televisa; El rector de la UNAM, José Narro Robles; el presidente de Canacintra, Rodrigo Alpiza; el presidente del colegio de ingenieros a nivel nacional, en tanto no figuran distinguidos y honorables guerrerenses que podría hacer más y mejor papel. Según están descartados a participar políticos ni ex alcaldes y se está siendo muy “cuidadoso” de que quien forme parte sea sólo de la sociedad civil y no tengan intereses con las obras que se van aplicar. Una de las primeras contradicciones de este supuesto Comité de Reconstrucción, es la inclusión del millonetas Carlos Slim Helú quien tiene muchos intereses en Guerrero, y construye obras de gran magnitud como el Maxitúnel en el que se invierten 3 mil 500 millones de pesos para los dos siguientes dos años y otra más, es que no vemos ningún guerrerense incluido, como si los interesados para salir delante de nuestros problemas fueran los forasteros y no los propios surianos que siguen ser tomados en cuenta ¿será para no enterarse como Aguirre Rivero se robará los millones?, en tanto los de fuera con una untada en las manos y los hace sus cómplice. Habría que preguntarles también a los gobernantes ¿saben que se siente no tener casa? ¿Perder todo hasta sus seres queridos? ¿no tener que comer, ni que ponerse?, pues no lo saben, por ello que no agilizan los trabajos de reconstrucción de la entidad, por ende no construyen las viviendas, mucho menos tienen siquiera el proyecto, mucho menos los terrenos para la reubicación de habitantes de colonias y pueblos completos. Hasta este día nada más hemos escuchado anuncios y hasta programas y trasmisiones especiales en radio de algunos eventos públicos como un distractor, pues en lugar de estar gastándose ese dinero en cuestiones mediáticas, debieran invertirlo para las familias en desgracia. Puro show hemos visto, los albergues en donde estaban las familias en desgracia, los gobiernos de los tres niveles los están desmantelando o simplemente los están dejando de atender porque el argumento es que cuesta mucho dinero, esa es una prueba más de la simulación con la que están actuando ante esta contingencia que no ha terminado en Guerrero. Para poder afirmar que los presidentes municipales, el gobernador y hasta el presidente de la república,  solo están simulando en la reconstrucción, nada más habría que darse una vuelta por la región más olvidada desde siempre, que hasta este día, no ha ido a pararse Enrique Peña Nieto, es la región de la montaña, quien ya tenía programado estar al lado de los indígenas que salieron más afectados por los meteoros del mes de septiembre, es la hora que no se ha presentado, pese a que ya estaba agendado, pero de última hora fue cambiada esa presencia a la Costa Chica, tierra del actual perredista mandatario Angel Heladio Aguirre Rivero, específicamente a Ometepec. En tanto los habitantes de la montaña sigue esperando y para saber la magnitud de los daños nada más hay que ver como creció la corriente del río tlapaneco, al menos en los últimos 30 años, no se había visto que ampliara su cauce como en esta ocasión, que está muy espectacular, esto lo pueden constatar los gobernantes para ver si toman un poquito de conciencia de su gran responsabilidad. Así como este ejemplo de cómo creció el río tlapaneco dejando daños a su paso de las corrientes, en verdad debería no solamente llamar la atención, si no preocupar y ocupar a los gobernantes para ir al auxilio de las familias en desgracia de la región de la montaña, que hasta este día tampoco conocen el diagnóstico con cifras reales las verdaderas afectaciones que sufrió la región de la montaña. Otro ejemplo del olvido de la zona marginada de Guerrero con su extrema pobreza, es la carretera Chilpancingo-Tulcingo de Valle, Puebla, que está totalmente destrozada y quienes la transitan es porque tienen la necesidad de hacerlo, porque no hay otra alternativa. Otro de los municipios que están desatendidos está Acatepec, Tlacoapa, Zapotitlán Tablas y Atlixtac. Total que los habitantes de la montaña, están en el olvido sufriendo la falta de por lo menos rehabilitación de sus carreteras.Esto se pudo constatar al realizar un recorrido relámpago por esta parte de Guerrero, en la que se palpa un completo abandono oficial en ese tan llevado y traído proceso de reconstrucción...Destino…A la muerte de Raymundo Velázquez Flores, a principios del mes de agosto, Esteban Mendoza Ramos, colaborador de El Matutino de Guerrero, escribió un texto titulado Mano “Amiga”, sugiriendo que habían sido supuestos “amigos” o “compañeros de lucha” quienes mataron a Raymundo, en el municipio de Coyuca de Benítez. El párrafo final de aquel artículo decía textualmente: “Su cuerpo torturado fue encontrado por las mismas miradas que presenciaron su muerte ¡aquí, aquí hay unos muertos¡ gritaron espantados de sus actos. ¡ah, y aquí hay otro difunto, sólo que no lo vimos porque estaba oscuro! La boca asesina habló, habló y habló.” Los movimientos guerrilleros tienen esas dos características: sectarios y desconfiados. Cada grupo cree tener la verdad única de la “ideología revolucionaria”, y dos, asesinan sin remordimientos a los que consideran traidores. La policía ministerial, con apoyo del Ejército Mexicano, detuvo a cinco personas supuestamente vinculadas con el asesinato   del dirigente de la LARSEZ, en una colonia guerrillera, cerca de la cabecera municipal de Coyuca, denominada “Fuerte Emiliano Zapata”, donde el máximo líder es Luis Olivares Enríquez, dirigente de la Organización de Productores de la Costa Grande, que como el mismo lo acepta, son herederos de la lucha de la Organización Campesina de la Guerra del Sur, por lo que el sello subversivo es más que evidente. Y eso de andar de revolucionario está bien, nada más que no maten gente, mucho menos a sus amigos, porque así no se les puede distinguir entre unos seres humanos con ideales de cambio a favor del pueblo, de los otros que sólo matan por el poder y el dinero, como las clases burguesas; o los narcotraficantes, que sólo asesinan por dinero. Debe haber niveles y rasgos distintivos, si es que desean que la sociedad los tome en serio y no les tenga miedo. Luis Olivares Enríquez también estuvo presente en el bloqueo de la autopista del sol, el doce de diciembre del año 2011, donde murieron a tiros dos inocentes y manipulados estudiantes de Ayotzinapa, y víctima de quemaduras severas, un empleado de la gasolinería “Eva”. Es decir, Luis Olivares se trajo de Coyuca un buen contingente porque sabía lo que iba a pasar, aplicando la máxima izquierdista de que “el fin justifica los medios. Nada de lo que pretendía lograron, sólo enlutaron tres hogares guerrerenses y el “proletariado” no despertó. Ahora este dirigente se cura en salud y recurre a los perores ardides, por ejemplo, dice que junto al cadáver de su primo, David Romero Téllez, asesinado el sábado pasado, se encontró una cartulina con un texto infantil: “Luis Olivares, te vamos a encontrar así te escondas debajo de las piedras. Te va a pasar los mismo que a los tres del río”. ATTE. La Santa Muerte. Es un recurso desesperado, porque sabe que las investigaciones por la muerte de Raymundo Velázquez Flores podrían llegar hasta él como autor intelectual y busca colocarse como mártir o víctima, ante la acción de la ley que puede alcanzarlo, si alguno de los detenidos suelta la lengua, para decir cuál fue el móvil del crimen, que no pueden ser más que dos posibles: pleito por recursos que obtuvieron en sus movimientos en contra de dependencias del gobierno; o, rencillas ideológicas, por diferencias acerca de la “forma de hacer la revolución”. Ninguna de estas razones es válida para acabar con la vida de un ser humano, ni aunque fuese el mayor criminal del mundo. De comprobarse que los detenidos en Coyuca de Benítez provocaron la muerte de Raymundo, se caerán muchas falsas ideas del dominio público, primero, que los llamados líderes sociales son almas de la caridad, que por dinero o desacuerdos personales, son capaces de matar de la peor forma. También se cae el slogan del “gobierno represor”, al que recurren siempre para buscar impunidad. El gobierno federal ya no tiene como política asesinar a quienes protestan, y no porque les hagan falta ganas, sino porque la sociedad mexicana ha evolucionado en la salvaguarda de los derechos humanos de los ciudadanos; sin embargo, los grupos de ultraizquierda se han atrincherado en organismos defensores de derechos humanos y utilizan a Emiliano Zapata como su máximo paradigma nacional. Así que detrás de un organismo defensor de derechos humanos puede haber algo más. Asimismo, una organización con el nombre del prócer morelense, puede ocultar un movimiento antigobiernista, al estilo de los sesenta. Con esos amigos, para que quiero enemigos.