POLICRONICA
Militares…Los militares de facto han tomado el control de la seguridad de Chilpancingo, ante tanta balacera y crímenes, por lo que la Policía Municipal está de figura decorativa, debería ser investigada para conocer posibles nexos con las bandas delincuenciales.
La delincuencia está repuntando en Chilpancingo, por la disputa de la plaza por los grupos criminales, pero estos tienen la complicidad de las mismas autoridades legalmente establecidas, puesto que no las combaten. El incremento delincuencial en la capital del estado de Guerrero, es producto de la ineficacia e infiltración de la Policía Municipal, por ende no hay acciones radicales contra los que se dedican a delinquir. Es más el Secretario de Seguridad Municipal, Roberto Antonio García Bello revela que en Chilpancingo existe “una añeja disputa por la plaza” entre las bandas del crimen organizado, que hoy en día está arrojando balaceras y asesinatos, incluso el hallazgo de cuerpos descuartizados en pleno centro de la ciudad. Entonces está claro que los responsables de ofrecer seguridad a los ciudadanos, demuestran incapacidad y complicidad disfrazada. Ante esto, el Ejército Mexicano en los últimos días ya implementó operativos de revisión a vehículos en los accesos sur y norte de Chilpancingo al considerar que estos son los puntos “rojos” de la ciudad. Esto contempla recorridos a pie durante el día en el primer cuadro de la ciudad y en el mercado, mientras que por las noches vigilan las zonas de giros rojos, todo con el objetivo de detectar delincuentes, principalmente aquellos dedicados al “cobro de derecho de piso”. Desde hace dos semanas hemos constatado en Chilpancingo, al no estar acostumbrados ver a militares bien pertrechados, la verdad que da mucho miedo, como si estuviéramos en un campo de batalla. Todos los días se pueden ver más elementos del Ejército Mexicano rondando el primer cuadro de la ciudad durante la mañana, incluso entrando a la plaza cívica Primer Congreso de Anáhuac, el kiosco y el andador Zapata, en tanto la semana pasada los pudimos mirar recorriendo las inmediaciones de las colonias Ruffo Figueroa y Guerrero, para después tomaran la avenida Guerrero a la altura de “Los Arcos”, frente a la plazoleta “Benito Juárez”. Observamos a los militares caminar por las calles de la capital, luego de que hace un mes a raíz de las denuncias que recibieron directamente de los ciudadanos, en el sentido de que varias personas están reactivando el cobro de derecho de piso en los comercios de la capital, así como por los últimos hechos de violencia que se han visto que incluso ha dejado ver personas descuartizadas y encontradas en la zona centro. Sin embargo, las operaciones se realizan tanto en el centro como en el mercado, debido a que en estos sitios es donde se tienen denuncias sobre desapariciones de personas, secuestros y el denominado cobro de derecho de piso. Los que encabezan los operativos sin ofrecer su identidad, revelan: “nos han llegado reportes a la Policía y nosotros directamente de que anda gente armada, encapuchada cobrando piso”. Aclaran que no se trata de invadir el centro de la ciudad o las zonas más concurridas y revisar a toda la gente porque eso violaría sus derechos como personas, por lo que únicamente se avocan a revisar a las personas que notan sospechosas o “en caso de ver algo extraño”, es cuando actúan al respecto. Las denuncias las hacen ciudadanos y empresarios siguen denunciando ser víctimas de diversos delitos. Contundente su revelación: “De un mes para acá se están recibiendo denuncias, por eso se implementó esta medida de patrullajes en las unidades y también recorridos a pie, tenemos como quince días con esta operación y como hay calles muy cerradas tenemos que también hacer rondines a pie”. Después de esto y ya que vemos a los militares en las calles y avenidas de Chilpancingo, sería bueno que se investigaran a cada uno de los policías municipales para “limpiar” la corporación de la capital, porque también existe la denuncia que hay elementos que prestan sus servicios a la delincuencia organizada. No estamos especulando, si no que hay evidencias claras, porque han sido detenidos varios elementos cometiendo ilícitos en nombre del crimen organizado y han sido atrapados por la Procuraduría General de la República (PGR), y cuando se le ha preguntado sobre los cargos y el paradero de estos malos elementos municipales, el director de Seguridad Pública Municipal, Roberto Antonio García Bello, simplemente guarda silencio de complicidad, porque desgraciadamente no tiene compromiso con la seguridad de su misma tierra y paisanos de Chilpancingo para ver la ciudad más tranquila del país. García Bello en poco tiempo demostró su incapacidad como jefe policiaco, después de dejar la milicia, en donde se supone que no se permite la corrupción, se impone la disciplina y orden. En estos escasos meses que lleva al frente, ha repuntado la delincuencia y lo peor que niega que se registren balaceras por todos lados, como si fueran cuetes y cohetones anunciando alguna fiesta del pueblo. Ante tantos disparos de armas de fuego, los ciudadanos solamente alcanza a preguntar cuando se escuchan esos tronidos ¿son cohetes o balazos? Ya que el ejército tácitamente tiene el control de la seguridad de Chilpancingo, debiera comenzar a investigar que nexos tiene la Policía Municipal con las bandas del crimen organizado, más ahora que es una corporación “decorativa”. Algo de bueno debe salir con la presencia de los militares en las calles prestando seguridad a los ciudadanos. No hay duda de que los uniformados municipales estén al servicio de la delincuencia, porque normalmente llegan tarde o no aparecen cuando se reporta un hecho violento, eso está sospechoso…Chalecote…Le quedó grande el chaleco de la marca “Sedatu”, al ranchero de Héctor Vicario Castrejón, pues ayer le recordaron sus “colegas” campesinos que como servidor público, simplemente es un monito. Está comprobado que cuando la prensa radial o escrita, lo cuestiona, simplemente contesta a medias, porque no le permite hablar con leguaje propio y con conocimiento de causa de cada uno de los conflictos. Para encabezar una superdelegación federal como lo es la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), simplemente es un chaleco que le quedó grande. La última prueba fue este lunes cuando le tomaron sus oficinas por más de ocho horas, porque los verdaderos campesinos le exigieron solucionar al menos quince conflictos agrarios de cinco municipios de Guerrero. Los inconformes fueron encabezados por un tal Félix Castellanos Hernández, y que se dice dirigente de la Red Alternativa Social y Autogestiva del Estado, arribaron a las oficinas federales para urgir al delegado de la dependencia, Héctor Vicario Castrejón la atención a los conflictos. Caminaron los labriegos por la lateral sur-norte del bulevar Vicente Guerrero hasta las oficinas federales. El reclamo fue airado contra Vicario Castrejón, porque no se ha dignado a atender los quince conflictos agrarios en los municipios de Heliodoro Castillo, San Miguel Totolapan, Eduardo Neri, Leonardo Bravo y Chilpancingo. La movilización está clara, se hico por el servidor público, nada más está cobrando, y no le pone atención y compromiso por parte de las autoridades federales pues desde la contingencia del huracán “Ingrid” y la tormenta tropical “Manuel” que afectó a decenas de municipios del estado, “a nosotros prácticamente nos han ignorado con los problemas agrarios”. Nos parece justo el reclamo de los campesinos que sienten en carne propia el problema agrario y es desatendido por el que se supone conoce el sentir de esos hombres del campo, que siempre presume Vicario Castrejón que es campesinos y que se debe a los campesinos y que por ellos lucha todos los días a favor de los campesinos. Pero bueno no es lo mismo tener capacidad de resolver, que declarar a la prensa, porque definitivamente el hombre del campo exige que se le atienda con prontitud, y sin demagogia. El chaleco marca “Sedatu”, le quedó grande al ex diputado local, ex senador de la república, ex dirigente campesinos, ex legislador federal y todos los ex habidos y por haber, ahora que está, seguro que va ver que si puede con el paquete, que ya se vio en estos meses que solamente puede en su rancho de Chaucingo.…Quina…El polémico ex líder petrolero mexicano Joaquín Hernández Galicia, conocido como “La Quina” y quien en la década de 1990 estuvo preso por su enfrentamiento con el entonces presidente del PRI, Carlos Salinas de Gortari, falleció este lunes a los 91 años. Por tres décadas el poderoso e influyente sindicato del monopolio petrolero estatal Pemex, fue arrestado en 1989 acusado de homicidio y acopio de armas, en un escandaloso episodio conocido como “el quinazo”, ocurrido semanas después de que Salinas asumiera la presidencia. El ex líder sindical, que estaba internado en un hospital del norteño estado de Tamaulipas, murió en las primeras horas de este lunes. Contaba con 91 años, tenía complicaciones de salud. El colon, con mal funcionamiento del riñón, luego una infección en las vías respiratorias. Se cree que el ex líder sindical, quien dejó la prisión en 1997 por una amnistía tras ser condenado a más de 30 años, llamó a decenas de miles de trabajadores petroleros a votar por el candidato opositor Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano en las elecciones presidenciales de 1988, en donde se denunció que hubo fraude electoral que dio precisamente a Salinas de Gortari, quien después se cobró esa afrenta del líder petrolero. Descanse en paz ...Felicitaciones…Desde este espacio felicitamos a los amigos postales, hoy 12 de noviembre es “Día del Cartero”. Seguramente nuestro amigo el dirigente del Servicio Postal Mexicano (SEPOMEX), Ignacio Bernal Mendoza, como cada año habrá de festejarles en grande a sus correligionarios con una comida y regalos. El equipo de los “crónicos”, les desean a todas y todos los que laboran en SEPOMEX-Chilpancingo, en donde la plantilla la conforman más de 34 quienes diariamente se esforzan porque lleguen las miles y miles de piezas de la correspondencia a los domicilios. Lo están celebrando con trabajo, como ha sido su mística, para no paralizar la actividad y las buenas y malas noticias que llegan a través de sobres. Felicidades
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