POLICRONICA

   Cambio…La descomposición  en el desgobierno aguirrista, no sale de una cuando entra en otra bronca, ahora en la Auditoría General del Estado (AGE), comenzó la revuelta y venganza de los hígados zeferinista.

Como otro síntoma de descomposición del gobierno del perredista Angel Heladio Aguirre Rivero, que al paso que va seguramente terminará en el basurero de la historia que muchos ciudadanos preferirán olvidar, se avecina otra tormenta desastrosa, ahora en la Auditoría General de Estado (AGE), donde los auditores especiales se ha revelado en contra de la figurita chistosa que es Arturo Latabán López. Eso sucede cuando dentro de un mismo espacio de poder existen dos corrientes diferentes, pero con similar tamaño. Contra todo pronóstico y del propio sentido común, el anterior Gobernador, Carlos Zaferino Torreblanca Galindo, nombró a Arturo Latabán López, yerno del notario público Arturo Nozari Morlet, para protegerle las espaldas después de terminado su periodo, compromiso que ni siquiera ha podido cumplir Latabán López, pues todos los “ganchos” al hígado de Carlos Zeferino han dado en el blanco y ha sido necesario que el propio exgobernador  salga –con espada en mano- a defenderse contra las acusaciones del “fiscal de hierro”, Julio César Hernández Martínez, de quien ni su recuerdo queda. Pero en fin, a Zeferino y al propio Latabán López ya no les dio tiempo nombrar a los cuatro auditores especiales, que son los brazos técnico-operativos de la AGE, por lo que fue ya Ángel Aguirre quien los nombró, colocando a Elías Cuahutémoc Tavarez Juárez en el área más importante, encargada de supervisar a los ayuntamientos, lo que incomodó sobremanera al Titular de la AGE, que ya tenía visto a su prospecto para ese cargo y ponerse a realizar los mejores negocios de su vida. Desde el mismo día de los nombramientos el ´”choque de trenes” se hizo más que evidente. Latabán López designó a sus incondicionales en los cargos administrativos de mayor importancia, formando una estructura paralela a lo que la ley señala´, dejando sólo el cascarón a los enviados del Gobernador. Por supuesto que esta desorganización interna del órgano fiscalizador del estado, provoca un gran daño a la ciudadanía, porque no se está realizando el trabajo de vigilancia en la aplicación de los recursos públicos, sobre todo en los municipios, donde los  presidentes municipales brincan de júbilo, pues aplican al refrán popular de que ´´cuando el gato no está, los ratones hacen fiesta´´, pues las órdenes de revisión se neutralizan mutuamente entre Latabán López y Elías Tavárez. Uno ordena y el otro cancela la orden, y así se la llevan, cuando ya ha transcurrido un año de las presentes administraciones municipales, sin que se haya realizado una supervisión seria, porque además, los alcaldes ya se dieron cuenta de la rebatinga interna en la AGE y la están aprovechando. Y cómo sucede en estos casos, el hilo se revienta por lo más delgado y el día de ayer se tomó la decisión de remover a Elías Tavárez Juárez del área de revisión de ayuntamientos, para enviarlo a la de Auditoría al Desempeño, como una forma superficial de intentar resolver el fuerte conflicto que paraliza a esa importante dependencia. Debemos saber que eso no va a solucionar el problema interno de la AGE, porque los otros dos auditores especiales que quedan, después del asesinato de Salvador Becerril, también son gente cercana al Gobernador, a través de Jorge Salgado Leyva, que los envió ahí precisamente para tener una AGE a modo, o por lo menos “alfiles” que pudieran darle información de los movimientos de Arturo Latabán López –nos referimos a los movimientos políticos eh!, no a las contorsiones sexys que el auditor general del estado suele hacer después de los cuatro wiskies de rigor, porque personas que lo han presenciado, aseguran que el cargo público y el dinero que representa, han causado cambios radicales en su personalidad, y que una vez entrado en copas, se despeina y lanza besos a diestra y siniestra, de preferencia a los varones presentes en sus muy lujosas fiestas. En fin, que con su pan se lo coma, pero que deje de perjudicar al pueblo de Guerrero y que renuncie cuanto antes. Esa es la solución, reestructurar a la AGE desde sus cimientos, corriendo a todos los que obstaculizan el trabajo de supervisión, para crear un órgano fiscalizador profesional cien por ciento, pero sobre todo, con personas probas y honestas, aunque lamentablemente será casi imposible hallarlas, porque el Congreso, la instancia facultada para intervenir en este caso, está contaminada hasta el tope de intereses políticos y cada grupo empujará a sus cómplices para seguir succionando el erario público. Esta es la triste realidad política de Guerrero, tan lejos de Dios y tan cerca de Aguirre. …Reportaje... Después de muchos años de conocer a Jorge Albarrán Jaramillo y no verlo por ningún lado, alrededor de las 13 horas de hoy viernes lo encontramos  y lo saludamos con mucho gusto, pareciera que el tiempo se detuvo en su persona, porque no envejece, no engorda ni encanece. Para quienes no saben o creen que estamos hablando de algún desconocido, se trata de un viejo colega periodista editor y director del periódico “Diario 21” que se publica en la ciudad de Iguala de la Independencia. Con una larga carrera como comunicador, funcionario, sindicalista y representante popular, nos confesó este viernes por la tarde de que todo el tiempo se la pasa viajando por el mundo y que por eso no envejece. Nos adelantó una primicia, de que a partir del lunes 14 en cinco entregas publicará en su periódico “Diario 21” un amplio reportaje sobre  “La ruta de Cristóbal Colón”, con motivo de que mañana 12 de octubre se cumplen 521 años de haber llegado equivocadamente a América. De acuerdo a la historia el genovés hizo el recorrido en 71 días, y nuestro conquistador que recorrió la ruta completa Jorge Albarrán Jaramillo lo hizo en solo 20 días por “agua”, saliendo del Puerto de Palos de España, pasando por Haití hasta llegar a Puerto Rico, donde el conquistador había declarado  su descubrimiento de América. A partir del lunes estaremos al pendiente de ese trabajo reporteril que ya tiene preparado nuestro colega que pretendía publicarlo a partir de mañana pero como todos los medios de comunicación los fines de semana tienen menos demanda de lectura lo pospone para el 14. También nos confesó que con esta desgracia que dejó el huracán Ingrid y la tormenta  “Manuel” lo conmovieron y compró productos, elaboró despensas y las llevó a regalar al municipio de Copalillo en donde hay muchas familias damnificadas.  No cabe duda que este seguidor de Cristóbal Colón fue a parar hasta Copalillo cargado de despensas. Bien por nuestro amigo que no pasan los años y sigue haciendo periodismo local, regional nacional e internacional. Bien Jorge. Bien. Felicidades…Simulación…La negligencia, apatía, ineptitud, valemadrismo, ignorancia y falta de capacidad en su investidura como alcaldes o alcaldesas, dejándolos desnudos en sus escuálidas formas de actuar ante las decenas de tragedias cuando se desató la furia de la tormenta “Manuel” y el huracán “Ingrid”, en donde el presidente de la República, el priísta Enrique Peña Nieto, tendrá que sancionar severamente. Ahora que ya se definió como una tragedia históricamente nunca antes registrada, al menos no en nuestro pasado reciente, es que los dos huracanes que se formaron en las aguas de nuestro territorio y se desfogaron en todas las regiones del país, con saldos de personas muertas que apenas están integrándose a los expedientes de cada gobierno municipal son tremendamente preocupantes, sobre todo porque las alcaldesas y alcaldes minimizaron en todo momento los efectos del agua. Y claro que las autoridades federales así como del gobierno del estado de Guerrero tienen muchísima responsabilidad, evidenciándose una falta total de coordinación y sobre todo de hacer valer las recomendaciones que indican las normas en materia de Protección Civil, además porque en México no somos novatos o ignorantes en toda clase de dramas a partir de siniestros tanto artificiales o naturales. La preparación académica, de estudios, de superación intelectual, obviamente que sin despreciar la física, no son precisamente atributos de nuestra clase gobernante, empezando por personas muchas veces sin escrúpulos e incluso estúpidas y sin mayores prendas que ser buenas amantes o singulares y apasionados mancebos que resultan apetitosos para quienes tienen el poder, sobre todo queda de manifiesto cuando aceptan integrarse a campañas en donde saben que llevan las de ganar. Estando en el poder, estas personas, que en ocasiones apenas sí saben leer y escribir, indicativo de su falta de preparación y cultura en general, no pueden reaccionar ante un problema de proporciones descomunales, como es el caso de las lluvias. Y como ya se sabe, dependiendo de la proporción de cada secuela es como se tendrá que atender por medio de sus autoridades edilicias, siendo el caso que al ser tomados por sorpresa, es lo que argumentan no saben cómo actuar. Otros alcaldes, de cualquiera que está en funciones en todo el estado de Guerrero fue evidenciado de que no tiene la debida preparación para reaccionar ante desastres naturales como los que ocasionó primero como tormenta y después convertido en un furioso huracán “Manuel” y un poco menos “Ingrid” que al encontrarse, literalmente hicieron un “sándwich” que pegó en los municipios más pauperizados tanto en su economía como en la forma de vida, y esta situación que se generaliza, responde a que no se tiene la intención de señalar ni dar nombre en particular, porque cada una y uno de los gobernados están evaluándolos. Si a la falta de educación de más nivel que no sea necesariamente primaria, también el grado de información y educación que tienen los alcaldes o alcaldesas es ínfimo, y en consecuencia no podrán actuar como la situación de siniestro e incluso de tragedia lo amerita. Por mencionar los casos de La Montaña o de Costa Chica, esperando no estigmatizar a nadie en particular, de ahí la idea de no mencionar un nombre en particular es que algunos ediles con su escasa preparación no pueden responder a una situación emergente porque no tienen preparación más amplia que les haga visualizar o reaccionar con oportunidad y ofrecer una solución adecuada. Debido a lo anterior es que el huracán “Manuel”, que primero era tormenta (o sea que era niña y luego se hizo la jarocha) que azotó todo el estado de Guerrero, provocó aludes de tierra, caídas de lodo, rocas y puentes que eran las únicas vías de acceso para los pueblos marginados, aunque esto es el común denominador, en donde la gente  tampoco tiene dinero para realizar otra clase de gastos, sobre todo cuando en ocasiones no se gana ni el salario mínimo como decir 80 pesos por día. Esas únicas vías son las que han impedido la entrega de despensas alimenticias y paquetes de ayuda material como es ropa, cobertores, medicamentos, etcétera, de ahí que los grados de magnitud sean distintos en donde los daños se registran en pérdidas patrimoniales como son las casas construidas de madera, de cemento o la combinación de ambos, mismas que fueron derribadas e incluso arrastradas por las corrientes de agua de los huracanes “Manuel” e “Ingrid”. Después de las primeras lluvias, en donde lo que importaba era mantenerse a salvo y con vida, esperando el rescate de las propiedades materiales básicas, muchas personas no pudieron aguardar nada, porque las aguas se llevaron todo lo material. Y las pérdidas de personas es otro tema que dará de qué hablar porque sí es lo que se le tiene que reprochar y cobrar como factura a los tres niveles de gobierno, en donde también cabe hacer mención pertinente que las márgenes de las barrancas en donde corrieron miles de metros cúbicos de agua forman parte de las zonas federales que deben estar restringidas y vigiladas, pero como en este caso entran otros aspectos como la corrupción y la inconsciencia de las personas así como la imperiosa necesidad de contar con un espacio físico para habitar y formar una familia, el asunto de agudiza. Entonces, el pago der factura tendrán que hacerlo realidad las personas que no solamente perdieron todo su patrimonio: casa, auto, documentos varios, televisores, electrodoméstico, etc., sino a alguno de sus seres queridos, especialmente cuando se tiene la certeza de que su alcalde o alcaldesa no actuó ni reaccionó a tiempo.