NOTA ROJA

 Acusan de coscolinos, par

de maestros de Ayotzinapa

TIXTLA, GRO.--Pareciera que los habitantes tixtlecos están maldecidos, y como si no fuera suficiente con las inundaciones por las aguas que dejaron los meteoros “Ingrid” y “Manuel”, ahora están envueltos en un verdadero escándalo que altera la tranquilidad social en que dos conocidos profesores de la escuela normal rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, los acusan de mancuernadores.

Los padres de familia de los alumnos del tercer semestre de la normal rural “Raúl Isidro Burgos”, denuncian que un par de catedráticos dan mal ejemplo a sus hijos porque mezclan el terreno familiar y educativo.

La denuncia entregada a La Crónica Vespertino de Chilpancingo señalan los padres de familias de los normalistas que desde hace un tiempo la profesora Adriana Basilio García y Luis Alberto Martínez Cortez sostienen un romance, que no solo están afectando en lo moral, en lo educativo si no la desintegración familiar.

Sostienen que la maestra Adriana Basilio García que es una señora casada con tres hijos quien vive en las “Siete Esquinas” y el  catedrático Luis Alberto Martínez Cortez tiene su vivienda en el inundado barrio de El Santuario.

Los denunciantes aclaran que no cuestionan de su relación de colegas, si no que ahora comprueban que entre ambos profesores de la normal de Ayotzinapa son más que compañeros de trabajo si no que sostienen un romance en la que ponen entre dicho su reputación ante el alumnado, que son los futuros formadores de las nuevas generaciones cuando egresen como maestros normalistas.

Recuerdan que antes de que empezaran los ciclones muchos vecinos los vieron discutiendo asuntos de la escuela o de carácter “más personal” en la esquina que forman las calles “Altamirano” y “Justo Sierra”, en más de una ocasión y los encuentros se han repetido varias veces.

La última vez dicen que sucedió apenas el lunes anterior cuando Martínez Cortez al parecer se le hizo tarde a la cita con la mentora Basilio García a quien se le observó un buen rato muy desesperada y se escondía de la gente como podía, finalmente apareció el príncipe azul y desaparecieron de la escena.

Los quejosos sostienen que el pueblo tixtleco sigue inundado y con los enormes problemas que les trajeron el huracán “Ingrid” y la tormenta Manuel, y ahora se ven inmiscuidos en un escándalo de conocidos profesores que alteran la tranquilidad social y todavía más al desprestigio de la escuela normal rural “Raúl Isidro Burgos”.

Para concluir afirman que la enseñanza que reciben sus hijos del tercer semestre de la normal rural y el ejemplo moral que les ponen, eso los mantienen muy indignados a todos los padres de familia que ya conocen del romance de los conocidos y ahora desprestigiados catedráticos tixtlecos.