COLUMNA

 Nuevo sindicato de maestros

Apolinar Castrejón Marino 

El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) es la organización gremial surgida en 1943 para hacer valer los derechos de los trabajadores de la educación. Con el paso del tiempo, fue pervirtiendo sus funciones y volviéndose aliado del gobierno. Los dirigentes sindicales indefectiblemente se convirtieron en cómplices del gobierno, para la explotación de los maestros, y la manipulación de todo el ámbito educativo.

Ante esta situación, en 1979 surgió la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) a la cual se integraron de inmediato 100 mil maestros. Algunos gobernadores, vieron la conveniencia de reconocer la existencia de esta organización disidente, para contrarrestar las exigencias de las secciones sindicales de sus estados.

Los trabajadores de la educación que permanecieron en el SNTE se denominaban “institucionales”, y también eran conocidos con el adjetivo despectivo de “charros” por su proceder, sabidamente corrupto y gansteril. Mientras que los afiliados a la CNTE, se dedicaron a denunciar los atropellos del gobierno y de los líderes deshonestos, al mismo tiempo que se ufanaban en ser reconocidos como “democráticos”.

Andando el tiempo, ambas corrientes sindicales terminaron por ser igualmente repudiadas por la sociedad debido a su complicidad con el gobierno en asuntos electorales, a la corrupción en el manejo de “plazas”, y a su negligencia para realizar su labor educativa.

Todo perfecto para el surgimiento de una “nueva” corriente sindical, que fue presentada a la sociedad en noviembre de 2009 con la designación de Sindicato Nacional Democrático de Trabajadores al Servicio de la Educación Sindicato de Trabajadores de la Educación (SNDTSE). 

Realizaron la Asamblea Constitutiva con la participación de sus 546 maestros, se aprobaron los estatutos y se nombraron a los 10 miembros del Comité Ejecutivo Nacional. Se dio pleno reconocimiento a la Secretaria General Leticia guzmán Sepúlveda.

Esta es solo una de las consecuencias del encarcelamiento de la lideresa Elba Esther Gordillo el 26 de febrero de 2013, que de inmediato muchos “la dieron por muerta”. El líder moral y fundador del SNDTSE, de inmediato salió a informar que ya ha logrado aglutinar a 290 mil maestros, y que convoca a todos los trabajadores de la educación a completar la configuración del nuevo sindicato que pretende ser más representativo de los maestros y asalariados de la educación. 

Y Aquí “apareció el peine”, pues el tal “líder moral” no es otro que Carlos Jonguitud Carrillo, hijo del ex dirigente Carlos Jonguitud Barrios. Este líder llevaba 15 años manoseando a su antojo y conveniencia las finanzas de Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, pero se le ocurrió confrontar algunos asuntos contra el Presidente Carlos Salinas de Gortari.

Como el Presidente más chaparro y pelón que ha habido en México era un verdadero tirano, de inmediato depuso y mandó encarcelar al viejo mañoso, el 23 de abril de 1989. Pero solo cambió a víbora por otra víbora, Elba Esther Gordillo Morales.

Tratando de investirse como un héroe Carlos Jonguitud Carrillo, cuenta que su padre le dijo: “Pelea por lo justo y por lo necesario, pero también encomiéndate a Dios”, al saber que iniciaba una lucha contra la corrupción alentada por Elba Esther Gordillo. 

Según el su estrategia se basaba en alentar el “voto de castigo” contra el Partido Nueva Alianza, creado por la maestra, impulsar la desafiliación de maestros de ese partido ante el IFE, y frenar la “electorización” del sistema educativo. La meta sería evitar que 80 mil maestros, supervisores e inspectores escolares se inscriban como funcionarios de casilla. 

¿No se le hace muy ojona pa´paloma?