En lugar de que los habitantes de Chilpancingo le agradezcan eternamente al gobernador perredista Angel Heladio Aguirre Rivero por la  remodelación y rehabilitación del centro histórico, lo recordarán por dejar una obra fraudulenta que antes de que fuera inaugurada ya presenta pronunciadas cuarteaduras, carece de bancas y ya esta invadida de comerciantes ambulantes que amenazan con apoderarse del espacio.(Leer PoliCrónica).

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