ARTICULO

Vale más un mal arreglo 

Apolinar Castrejón Marino

Ahí tiene a usted la falsedad de las organizaciones y los movimientos “de oposición”, que una vez más, arreglaron “en lo oscurito” menguar los incidentes incómodos en torno al 1er informe de Enrique Peña ¿qué les dieron o qué les ofrecieron?

En el olvido quedaron las grandes cantidades de saliva que gastaron para impresionar a los atarantados mexicanos, y hacerles creer que no permitirían al tirano en turno que haga su voluntad, y además que exigirían el cumplimiento de las leyes que protegen los bienes de la nación.

Vamos a recordar algunos episodios en los que las protestas y los reclamos son en público, mientras que en privado se da un buen entendimiento; pero antes vamos a recordar la filosofía que encierra la conducta entreguista en voz de Sor Juana:

¿Cuál es más de culpar,

aunque cualquiera mal haga:

el que peca por la paga,

o el que paga por pecar?

Así dice una de las redondillas de la monja–poetisa. Y la historia reciente de los fraudes en México dice que el 16 de julio, una impresionante marcha popular en apoyo a Cuauhtémoc Cárdenas, inició en el Monumento a la Revolución avanzando al zócalo. Al frente iba el candidato del Frente Democrático Nacional (FDN), quien reclamaba las trampas cometidas por el PRI para robarle el triunfo y favorecer a Carlos Salinas de Gortari. 

Se había filtrado a la opinión pública que el Partido Acción Nacional (PAN) ya había pactado la rendición de su candidato Diego Fernández de Ceballos, pero el representante del PAN, José Antonio Gómez Urquiza, quien se había mantenido muy atento a todo el proceso electoral y se había dado cuenta de la operación de un Software diseñado expresamente para alterar el conteo de votos, gracias a que  había apuntado todas las contraseñas para acceder a la información real. 

El reclamo era legítimo, y cuando Cuauhtémoc Cárdenas y sus seguidores llegaron al zócalo y tuvieron a la vista el Palacio Nacional, le propusieron que tomaran el gobierno a la fuerza. Cárdenas dijo que no quería ocasionar un derramamiento de sangre. Sus partidarios le insistieron que debían llegar hasta las últimas consecuencias, o si no ¿Para que protestaban?

Queriendo evitar la confrontación a como diera lugar, les prometió  que exigiría la creación de un partido político de oposición al régimen, y que llegarían al poder de manera pacífica. El PRD obtuvo su registro el 26 de mayo de 1989, pero al parecer nunca llegará al poder. Y solo en el sexenio de Calderón se sabe de 6500 muertos ¿No será derramamiento de sangre?

Y así se encuentran hoy los rabiosos Cetegistas, quienes se apoderaron del Zócalo de la Ciudad de México, han tomado las calles más transitadas de la ciudad y han atentado contra instituciones nacionales y extranjeras, como reclamo contra la alteración de la constitución Política.

Muy amenazantes y temibles, no parecen temer a ninguna autoridad política, civil, ni militar. Pero ahora que están ante una fecha crucial, que es del mayor interés de Enrique Peña, para demostrar al mundo su capacidad de gobernar, de dar una imagen de orden y estabilidad del país, que les da el mayor poder para negociar, anuncian que harán unas protestas el día miércoles 5 de septiembre…cuando ya hayan pasados los días cruciales del informe y su correspondiente “mensaje a la nación” ¿No es por demás sospechoso? ¿Serán partidarios del dicho que asegura que es mejor un mal arreglo, que un buen pleito?