Una verdadera incongruencia de las autoridades municipales y estatales, en lugar de poner una estatua de gran tamaño de Alejandro Cervantes Delgado en el andador “Emiliano Zapata”, pusieron una de tigre en bronce, por lo que debieran rectificar rehaciéndola y reubicarla al zócalo, como reconocimiento de que hace 30 años fue el primer gobernador de la historia que se ocupó y preocupó por remodelar el centro de Chilpancingo, con ello dignificó a la capital del estado, aprovechando que ahora se hacen nuevamente trabajos de embellecimiento, para que no siga estando arrinconado, abandonado y hasta pintarrajeado por el desenfrenado vandalismo. (Foto: Domingo Francisco Reyes/Leer PoliCrónica). 

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