PRINCIPAL DE PRIMERA PLANA

Esconden los muertos

en SEMEFO capitalino

Arquímidez Alcaraz Garzón.-Aproximadamente veinte personas en calidad de desconocidas se encuentran en las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) capitalino, los esconden los responsables en lugar de difundir para sus identificación por sus familiares que los buscan.

Las autoridades que laboran en las instalaciones de los Servicios Médicos Forenses (Semefos) del estado de Guerrero, encabezadas por su coordinador Mario Alberto Aguirre Puente, poco hace para ampliar su difusión, principalmente recurriendo a los medios impresos que pudieran hacer una labor social.

Aguirre Puente que presume ser familiar cercano del actual gobernador del estado, impide la cobertura periodística, argumentando que es “por órdenes superiores”, por lo que no se pueden tomar fotografías de personas fallecidas, impidiendo que la procuración de justicia se retarde así como la pronta identificación por parte de sus deudos, formando parte de la negligencia tortuosa de esta administración perredista.

En tanto que en el puerto de Acapulco, el procurador de Justicia, Iñaki Blanco Cabrera dio instrucciones precisas para impedir la cobertura noticiosa de los decesos y toma de fotografías de personas fallecidas, en la ciudad capital, el director de la morgue, el médico Mario Alberto Aguirre Puente hace lo mismo, pero presumiendo su apellido pues actúa con prepotencia y soberbia al no permitir una entrevista y saber la cantidad de personas que ahí están en calidad de desconocidas.

Esta total indiferencia y falta de seriedad para la realización del trabajo periodístico la mostró Mario Alberto Aguirre Puente, coordinador de los Semefos en la entidad, siendo su sello característico implantado desde que se identifica como familiar directo del mandatario estatal Angel Heladio Aguirre Rivero.

La Crónica Vespertino de Chilpancingo trató de entrevistarlo en su despacho, con la finalidad de obtener información que  permitiera saber cuántos cadáveres se encuentra depositados en la sala frigorífica, pero al parecer estaba “muerto de sueño”, no abrió la puerta de su oficina, en tanto, los auxiliares administrativos indicaron que ahí se encontraba.

Después de insistir llamando a la puerta este presunto funcionario, nunca contestó ni se dignó a abrir su puerta. Por lo anterior, se deduce que éste se encontraba muerto… a lo mejor de sueño, pero no había nadie que pudiera informar acerca de esa inquietud periodística, en el entendido de dar a conocer esa supuesta veintena de cadáveres que se encuentran sin ser identificados, de acuerdo  a uno de los administrativos.

Para el caso del médico, Mario Alberto Aguirre Puente no ha sabido aprovechar a la prensa, que le permitan utilizar a los medios informativos para dar a conocer la cantidad de personas no reclamadas, que están en el frigorífico, retardando así la pronta identificación, a no ser que espera se llene “su morgue.

Y es que se le olvida al coordinador de las morgues en el estado que con esa negligencia, se obstaculiza más la identificación de varias personas que han sido asesinadas y tiradas en algunas partes de Guerrero, mostrando además su insensibilidad y calidad humana. Extraoficialmente este medio de comunicación se enteró que a los cadáveres se les realizan exámenes de ADN que permitan con certeza saber de quiénes se trata, pero que la tardanza es demasiada, pues se tardan en entregar los resultados entre 15 días a 3 meses o más tiempo para poder establecer la identidad de estas personas fallecidas, y si a esa situación se suma la negativa de tomarles fotos para su publicación, el asunto se burocratiza criminalmente.