PRIMERA PLANA

Culpa de Astudillo, lío

de relleno sanitario: MMA

Elino Villanueva .-El alcalde Mario Moreno Arcos culpó directamente a la administración anterior, que encabezó el también priísta Héctor Astudillo Flores, por el conflicto en que ha derivado la falta de espacios para el procesamiento de las más de 300 toneladas de desechos que produce la ciudad: “Yo les dejé espacio para cuatro años, y me lo entregaron lleno”, les dijo a los vecinos de Amojileca reunidos en la Comisaría Municipal.

Molesto por la decisión rotunda de los vecinos a negarse a permitir la construcción del relleno sanitario en la zona conocida como El Amate, por los riesgos que implica para el medio ambiente y para las futuras generaciones, el presidente municipal le echó la culpa a Astudillo Flores, pues afirmó que en su anterior gestión como alcalde le dejó suficiente espacio para tratar la basura durante cuatro años, pero se lo dejaron acabado y casi desbordándose. 

El presidente municipal de Chilpancingo reaccionó enojado cuando el campesino Leónides Ramírez le echó en cara que cuando fue presidente municipal en la anterior ocasión, un trienio antes que Astudillo Flores, ya se le había advertido la urgencia de conseguir un terreno y construir un nuevo relleno, pues se veían venir los problemas por la insuficiencia del que ha venido funcionando como tiradero al sur de la ciudad desde hace unos veinte años.

“A Usted ya se le había advertido la primera vez que fue presidente municipal, y no lo hizo, y ahora nos quiere venir a tirar aquí la basura. No nos haga ese perjuicio. Nosotros no le hemos hecho ningún daño. Al contrario, hemos confiado una y otra vez en Usted. No queremos aquí la basura. Aunque ustedes digan que no va a haber problemas, no hay nada seguro. Al fin y al cabo es basura lo que nos van a venir a dejar”, insistió Ramírez. 

Visiblemente molesto, sobre todo porque el campesino provocó los gritos y los aplausos de los vecinos de Amojileca, a quienes nunca antes se les vio a tal grado unidos en defensa de la zona, Moreno Arcos le respondió: “Tú me estás acusando de irresponsable, pero no es cierto. Yo dejé espacio suficiente para cuatro años, y me entregaron un problema muy grave”. Luego procedió a culpar a los vecinos de no ayudarle a resolver los problemas de la capital y del municipio.

También culpó a la administración de Astudillo por la proliferación de los vehículos particulares que recolectan escandalosamente la basura en las colonias de la ciudad, de las cuales, incluso, dijo que ocho de cada diez proceden de Zumpango del Río. Dijo que incluso en eso se pondrá orden, para sacarlas de funcionamiento, y en su lugar adquirir y operar camiones nuevos y con la tecnología para separar la basura y evitar problemas de contaminación.

El comisario municipal, Eugenio Bautista Ramos, con el apoyo de toda la comunidad, insistió en que el acuerdo es definitivo para que no se construya el relleno sanitario en las proximidades de Amojileca, de acuerdo con actas que también han firmado los vecinos de San Vicente, Huacalapa y Coapango, con el apoyo de las colonias del poniente, cuyos habitantes también se verán perjudicados con la instalación de una planta seleccionadora de la basura.

Lejos de solucionarse, el conflicto por el relleno sanitario se agrava debido a la falta de operación política tanto del Ayuntamiento como del Gobierno del estado, en particular la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, por la falta de comunicación con los vecinos de las localidades, quienes aclararon que no es un asunto de organizaciones políticas sino de la comunidad en su conjunto.

“Si de veras el relleno sanitario no va a causar ningún problema, ¿entonces por qué no lo dejan en Chilpancingo, cerca de alguna de las grandes tiendas que se han instalado? ¿Por qué nos quieren venir aquí a tirar la basura?”, se preguntaban los vecinos. Por lo pronto, se han organizado para mantener tomado el acceso al sitio donde se pretende construir el depósito, aunque el alcalde programó para el viernes próximo a la una de la tarde una reunión con los vecinos de la zona.

Al final de la reunión del lunes por la tarde, el alcalde ni siquiera saludó a los vecinos. Molesto, seguido por su caravana de camionetas y funcionarios y agentes de seguridad, salió disparado hacia la capital. En la comunidad, el sentimiento es generalizado, incluso por parte de personas que ni siquiera tienen militancia política: rechazo total a la construcción del relleno sanitario. Que se lo lleven a otro lado.