𝗛𝗮𝘀𝘁𝗮 𝟯 𝗵𝗼𝗿𝗮𝘀 𝗮 𝗖𝗵𝗶𝗹𝗮𝗽𝗮

¿De cuál fuma,
 señor Vicente Fox?

 Independientemente de si el lector es o no partidario de la despenalización de la mariguana (en uno o más de los eslabones de su cadena productiva, o en todos), seguramente llamarán su atención las declaraciones del ex presidente Vicente Fox, el polémico político de Guanajuato, estado famoso por sus momias (y no es alusión a la pareja ex presidencial), sobre ese tema.

Fox no es el primer ex presidente que se manifiesta a favor de legalizar la mariguana. También lo han hecho Ernesto Zedillo y ex jefes de otros gobiernos, así como los ex secretarios de estado mexicanos Fernando Gómez-Mont, Pedro Aspe Armella, Juan Ramón de la Fuente y Jorge Castañeda, recientemente, al menos.
Pero sí es el más polémico, por mentecato. Dijo el ex presidente, entrevistado con motivo de un simposio sobre el tema que organizaba en su rancho San Cristóbal, que ha sido el mejor presidente de México, Juárez incluido. Y cuando el reportero, sorprendido, le pidió explicarse, dijo que a Juárez se le construyó un pedestal sólo por una frase brillante (esa que dice que “entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”, si bien tiene otras igual de valiosas), pero que en realidad estuvo a punto de entregar la soberanía nacional al gobierno de Estados Unidos por medio del tratado McLane-Ocampo, que finalmente el país más al norte rechazó.
Fox nunca habría hecho algo así, según él. Pero sí se le puso de tapete al más estúpido y conservador de los presidentes que ha tenido la Unión Americana, George W. Bush, cuando –seguramente sin que nadie se lo pidiera, y sólo por quedar bien– le hizo el favor de mantener lejos de su presencia al odiado entonces presidente de Cuba, Fidel Castro Ruz, en la cumbre de la ONU en Monterrey, en marzo de 2002: la víspera, llamó por teléfono al cubano y le dijo su más brillante frase (pues él también tiene frases brillantes, cómo no): “llegas, comes y te vas”.
Qué vergüenza de presidente tuvo México en la persona de Fox. Mire usted que ponerse así al servicio de otro cretino con retraso mental. Ni el más humilde, inculto y desnutrido de los trabajadores mexicanos habría caído tan bajo.
Ya se sabe que, cuando fue presidente –hace entre 7 y 13 años, es decir cuando él era entre 7 y 13 años menos senil que ahora–, Vicente Fox desvariaba, enfebrecido por su profunda incultura, su ignorancia supina y su estupidez (que en su caso podría ser definida como la incapacidad para razonar coherentemente y para tomar decisiones con sentido común). Ahora que es simplemente un vejete cada día más tonto y más inculto, no deberían sorprender sus declaraciones, sobre todo porque dice sus disparates un día sí y otro también.
De que fue mejor presidente que Benito Juárez sólo podemos decir que su declaración viene a confirmar por qué lo llaman El alto vacío.
Acusa a Calderón de haber embarcado al país en una inútil, costosa y sangrienta guerra contra el narco. Pero bien que se guarda de decir que fue en su sexenio cuando elnarco se desató, precisamente por los pactos que hicieron sus entenados –los hijos de Marta Sahagún– con los principales cárteles, a la sombra del poder de su padrastro.
Vicente Fox es la prueba viviente de que las mayorías sí pueden equivocarse, pues la mayoría lo eligió presidente, y bien pronto la mayoría se arrepintió.
Y esa declaración sobre Juárez no nos deja otra opción más que sospechar que el tipo, efectivamente, agregó la mariguana a los cultivos que tiene de brócoli y col en su rancho San Cristóbal. Y se la ha de estar fumando (ya que es tan entusiasta promotor). Pero ha de ser yerba de mala calidad, contaminada con pesticidas, porque ahora sí dijo una estupidez del tamaño del universo. Tal vez Juárez sí fue mal presidente (nadie es perfecto, pues), pero no pudo ser peor que Vicente Fox. Eso que ni qué.albertomojicamojica@hotmail.com