PARLAMENTO


Nombre del Alumno:
José Angel Contreras Reyes
Nombre del Padre del Alumno: 
Rigoberto Contreras Arellano
Teléfono del Padre: Cel. 7441244928  
                       Casa           4431231
Nombre del Profesor:  
Leonor  Salgado Sarú
Nombre de la Escuela: 
Colegio Español Juan Ruiz de Alarcón
Nombre del Director: 
Aída O. Díaz Peñaloza
Nombre del Tema:
Sentimientos de la Nación
Nombre del Acompañante:Rigoberto Contreras Arellano


Los Sentimientos de la Nación
P r e s e n t a c i o n
…El próximo 14 de septiembre, se cumplen 200 años de la declaración de los “Sentimientos de la Nación” ante tal celebración yo les cuestiono: ¿sabemos el verdadero significado de este hecho histórico y su trascendencia para la conformación de nuestro país?...
Honorable jurado calificador, mi nombre es JOSÉ ÁNGEL CONTRERAS REYES, represento orgullosamente al Colegio Español Juan Ruiz de Alarcón y pongo a su consideración mi ponencia titulada: “LOS SENTIMIENTOS DE LA NACIÓN”
LOS SENTIMIENTOS DE LA NACIÓN
Estoy aquí para invitarlos a reflexionar, acerca de uno de los textos políticos más importantes de nuestro país. Me refiero sin lugar a dudas a los llamados “Sentimientos de la Nación”, que fueron redactados durante el “Congreso de Anáhuac” por Don José María Morelos y Pavón, en septiembre de 1813, en plena Guerra de Independencia y en el territorio de lo que hoy es el Estado de Guerrero, concretamente en la ciudad de Chilpancingo.

No me cabe duda, que el “Siervo de la Nación”, plasmó en unos cuantos renglones los ánimos doloridos de un pueblo flagelado, explotado, esclavo, pobre e ignorante, insertando esta realidad en los 23 puntos que conforman este texto y que a continuación resumo:
Los Sentimientos de la Nación, proclamaron entre otros puntos:
-Que la América era libre e independiente de España y de otra nación, gobierno o monarquía, y que así se sancione, dando al mundo las razones. 
-Que la soberanía dimana del pueblo. 
-Que los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, estén divididos en los cuerpos compatibles para ejercerlos.
-Que como la buena ley es superior a todo hombre, las que dicte nuestro Congreso deben ser tales, que obliguen a constancia y patriotismo, moderen la opulencia y la indigencia, y de tal suerte se aumente el jornal del pobre, que mejore sus costumbres, alejando la ignorancia, la rapiña y el hurto. 
Sin embargo, considero que en la actualidad la Independencia y la Soberanía de México estarían cuestionadas por el papel que juegan las corporaciones transnacionales, impuestas por la globalización, misma que influye en las políticas financieras, tecnológicas y alimenticias de cada país.
Por otro lado, yo pregunto a ustedes ¿Será posible afirmar después de 200 años, que en México se han abatido los contrastes entre la opulencia de unos pocos y la indigencia de la mayoría?
En mi opinión a 200 años de la Independencia, el pobre es cada día más pobre e ignorante. Intencionadamente, los poderes político y económico mantienen al miserable en la marginación, la insalubridad y el analfabetismo.
Las diferencias entre ricos y pobres son abismales. Más de 50 millones de mexicanos están destinados a nacer, vivir y morir en la pobreza e ignorancia.
Afirmo también que en el México libertario y revolucionario, los niveles de educación son vergonzosos. Se proscribe la educación elemental y el pobre no aprende a leer ni a escribir, mucho menos a razonar o a acceder al conocimiento de las ciencias.
Por todo esto, hoy nos toca a nosotros, sentirnos orgullosos y apropiarnos del verdadero espíritu de los “Sentimiento de la Nación”, trabajando juntos desde nuestras responsabilidades, podremos hacer realidad sus verdaderos ideales, por lo que para lograrlo les propongo lo siguiente:
Luchar por una vida digna, donde todos los mexicanos tengan acceso al alimento, al trabajo, a la educación y a los servicios de salud.
Exigir que el centro de atención de todas las Instituciones sea mantener y promover la dignidad del ser humano, vigilando que se respeten sus derechos humanos, sin excluir ni marginar a nadie.
Elegir con madurez democrática servidores públicos de alta moral, que recuerden que el pueblo es la soberanía, debiendo estar por tanto a su servicio, consultándole sus decisiones trascendentes y evitando llevar a cabo su función en beneficio de intereses particulares.
Pero debo insistir en que: “México somos y lo hacemos todos”; las responsabilidades que le corresponden a los Gobiernos deben ser cumplidas y las obligaciones que como ciudadanos tenemos, deben ser asumidas con responsabilidad, porque de otra manera no estaremos haciendo realidad los principios de los “Sentimientos de la Nación”, y por tanto, será en vano festejar dicho acontecimiento, y cada vez menos valdrá la pena decir: “Viva México”.
He dicho.

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