COLUMNA
El Grillito Sin Censura
Alfonso Cerdenares Domínguez
--Puede ser una buena decisión.--Don Max Arturo López Hernández tiene una ruda tarea que llevar a cabo.
PUEDE SER UNA BUENA DECISIÓN o bien, puede ser una inacertada designación, el caso del nombramiento como subsecretario de Educación Básica, al connotado maestro universitario, Max Arturo López Hernández, de quien conocemos parte de su trayectoria dentro del buró estatal, pues ha sido titular de diversas áreas de la administración educativa, como lo es el de planeación; a decir de su currículum,
don Max, como popularmente se le ha conocido, obtuvo su grado de maestría en Ciencias Sociales y Administrativas en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales; ha sido catedrático e investigador de la Universidad Autónoma de Guerrero, UAG; pese a la designación de un verdadero maestro en ese encargo, nosotros mantenemos nuestras reservas, pues don Max Arturo, bien pudiera hacer un excelente papel, pero también pudiera caer en la ignominia del olvido; es decir, olvidar que también fue tropa y que ha logrado escalar diversos puestos gracias a su preparación académica, a sus esfuerzos por superarse; bien lo establece en una de sus páginas sociales: “lo más importante es que la vida me ha enseñado a seguir aprendiendo, a no acostumbrarme a mirar, oir y sentir lo mismo cada día”, con un pequeño “horror” de ortografía, pero pasa, ya que nadie, absolutamente nadie, es infalible en estos enseres de la escritura, a todos siempre “se nos va” una que otra y don Max no es le excepción; en fin, el ahora funcionario de primer nivel de la Secretaría de Educación Guerrero, SEG, TIENE UNA RUDA TAREA QUE LLEVAR A CABO, pues habrá que lidiar con el grueso de la población magisterial, con las fuerzas de la CETEG y del SNTE que aún siguen inconformes con la llamada Reforma Educativa que, decir verdad, es una reforma laboral para cinchar a todos los trabajadores, de acuerdo a las reformas aprobadas por el Congreso de la Unión; además, tendrá que lidiar con algunos mandos medios como lo es con la retrógrada e intolerante fascista, Narcedalia Maldonado Arzeta, directora general de Educación Primaria, quien desde siempre ha tratado de imponer su “santa voluntad” en perjuicio de los trabajadores; o con los “gatos” que se sienten de angora, a los que se les ha subido el poder hasta las estrellas por el simple hecho de ostentar un “carguito”, un huesito, donde se administran varios miles de cientos de pesos, pasándoles lo que al pobre que “loco se quiere volver, cuando se vuelve rico”; en fin, sería bueno que, además de presentar propuestas de trabajo para abatir los rezagos educativos, don Max revisara las plantillas de los diferentes programas, como Ver bien para aprender mejor, Programa Nacional de Lectura y Escritura en la Educación Básica, Programa Escuelas de Calidad, Unidad de Servicios y Apoyo a la Educación Regular, entre tantos otros, los cuales no han impactado como debiera en la educación de los guerrerenses; en fin, pese a todo, deseamos un gran éxito, en su nuevo encargo, a don Max Arturo López Hernández, esperando que no tenga piedras en el camino, como las tuvo “La Milpa”, Florentino Cruz Ramírez que, como todos sabemos, renunció a las primeras de cambio y… ¿quién es el que anda ahí? Comentarios y sugerencias al E-Mail: alfcerdenaresd@hotmail.com
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