ARTICULO

Sin Titubeos

Cayetano Cervantes Barrera

El diputado federal JORGE SALGADO PARRA salió a la defensa del gobernador ÁNGEL HELADIO AGUIRRE RIVERO, sostuvo que tendría que valorarse en su justa dimensión la afirmación del mandatario estatal  de que alcaldes de la zona Norte tienen que deslindarse de la delincuencia organizada porque existen informe que algunos están involucrados con el crimen organizado.
El representante federal cuestionó que si existen elementos suficientes debe haber procedimientos necesarios, pero sostuvo que se debe ser muy responsable al momento de emitir un cuestionamiento de ese tipo porque eso se debe cuidar. Recalco que el gobernador ÁNGEL HELADIO AGUIRRE RIVERO no fue especifico  con qué tipo de presidentes si de algún partido o de otro, pero lo dijo. Sostuvo que es importante que la Procuraduría Federal de la República (PGR), encargada de investigar los delitos lo haga y en base a que si existen algunos elementos se proceda legalmente. Pero cuestionó que por el momento hay que darles el voto de confianza a todos los alcaldes. Comentó que si el gobernador hace mención de ese tipo irregularidades, de esa magnitud, debe tener algunos elementos por parte de la PGR, para haber emitido algún comentario en ese sentido. Dijo que como legislador federal habrá que hacer una mención en el pleno del Congreso de la Unión se investigue a todos los alcaldes de Guerrero y de la República, además para cualquiera que se dedique a la administración pública que tengan relación con el narcotráfico y con la delincuencia organizada lo que consideró siempre va ser condenable….Muchas personas se encuentran preocupadas de ver que el pueblo de Guerrero está armado, pero esto no es novedad. Por ejemplo la CRAC Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias, cuenta con un sistema de seguridad y justicia con cientos de guardianes del orden. La novedad es  ver que esas comunidades armadas estén haciéndose presentes de forma pública y aguerrida. Su principal reivindicación es vivir en paz, defenderse de bandas y grupos criminales que los violentan y extorsionan. Es así como  en nuestra entidad está creciendo la policía comunitaria. Los policías comunitarios no se cubren la cara, en su mayoría portan armas registradas ante Sedena o permitidas por la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos. Sus integrantes son electos por la comunidad, están cumpliendo un mandato colectivo y aunque no necesariamente están regulados legalmente, tienen al menos, legitimidad social. El problema con la movilización pública de las policías comunitarias es que esta organización social, rural, en esencia indígena, arraigada en usos y costumbres de muchos pueblos, ha sido emulada por otros grupos de autodefensa que no necesariamente representan el legítimo deseo de defensa popular. Muchos grupos de autodefensa están encapuchados, portan armas no registradas, no han sido electos por  comunidad alguna y aunque algunos tienen el interés de cuidar a sus pueblos de la violencia ajena, otros pueden ser penetrados por grupos criminales que se amparan ante una necesidad social de seguridad para actuar fuera de la ley.