PRINCIPAL DE PRIMERA PLANA

Deterioran los tamarindos

ardillas y ambulantes:NGG 

Javier Francisco Reyes/ANG.IGUALA DE LA INDEPENDENCIA, GRO.—Pese a que ésta ciudad es histórica para la vida nacional y estatal, por la firma del Plan de Iguala y la elaboración de la Bandera Nacional, el actual Ayuntamiento encabezado por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), mantiene en el abandono los históricos 32 tamarindos que fueron plantados hace 181 años, pues están siendo depredados por ardillas y el comercio ambulante.

Para los que no conocen en donde está esta cabecera municipal, se localiza a 99 kilómetros al sur de la Ciudad de Cuernavaca y a 108 kilómetros de Chilpancingo, capital del estado de Guerrero. Está en un valle rodeado por 9 montañas.

Es el tercero de los 81 municipio más importante del estado solo después de Chilpancingo de los Bravo y Acapulco de Juárez,  en la actualidad ha crecido sin mayor control urbano, y ha sido gobernado por los partidos PRI y actualmente por el PRD, encabezado por  José Luis Abarca Velázquez, quien se ha encargado de desgobernar en medio de escándalos, incluyendo a su esposa que se pelea con los dirigentes sociales.

Esta ciudad fue escenario un24 de marzo de 1821, al firmarse el Plan de Iguala, con ello se reconoció por primera vez y de manera oficial la Independencia de México de España y la unión de los ejércitos insurgente y realista en el llamado Ejército Trigarante.

Otra fecha importante fue la elaboración de la Bandera de México también el 24 de febrero de 1821 por el sastre y peluquero José Magdaleno Ocampo, en tanto que el 27 de octubre de 1849, siendo presidente de México José Joaquín de Herrera, se erige en el Estado de Guerrero y se designa como su primera capital a la ciudad de Iguala.

En realidad Iguala sigue siendo un pueblo grande en muchas cosas y ojalá algunas nunca cambiaran, su gente, sus tradiciones, su calidez,  y  la sombra de sus tamarindos como versan los poetas, «nunca dejes de ser nuestra Cuna, nuestra Iguala Tamarindera».

La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, realizó un recorrido alrededor del zócalo viendo pasar a tanta gente, de todas las edades, de todas las posiciones sociales de todas las colonias, todos reunidos y de todos los días de la semana, principalmente en el zócalo antiguamente se le conoció como «Plaza de las armas», ahora «Benito Juárez», teniendo enfrente la imponente catedral de San Francisco de Asís  pintada de color naranja  y gris y al otro extremo el parque en donde se encuentra el monumento a La Bandera Nacional, en tanto en el cerro se observa un monumental lienzo tricolor que se observa de cualquier punto de la ciudad.

En el zócalo se encontraba una de las tres fuentes de agua provenientes del acueducto, el año de 1832 lució en sus alrededores en ese entonces los pequeños 32 tamarindos que fueron mandados sembrar por el General Luis Gonzaga Vieyra para que con su fruto se sostuviera la escuela «Marín».

Durante la época del Porfiriato lució un bonito kiosco traído desde Francia pero se quitó en el año de 1935 y se erigió en su lugar un kiosco rustico de teja encaminado por largas bancas y piso de ladrillo, donde solo los aristócratas tenían derecho a descansar, cuenta la leyenda que un pobre no podía ni siquiera osar acercarse al kiosco por que estaba reservado para gente de la alta sociedad, los humildes se paseaban alrededor pero jamás podían lucirse galantes sentados bajo el kiosco.

En 1975 el kiosco fue nuevamente cambiado por uno moderno y funcional de dos pisos, que aun se encuentra erguido e imponente en la  Ciudad.

Los 32 tamarindos alrededor del zócalo tienen 181 años de edad y según dicen «Quien beba agua de la tamarinda legendaria de Iguala y le atrapa en Iguala para siempre»

Por su vejez de estos tamarindos, han sido podados constantemente,  además de la ausencia de cuidado y mantenimiento, porque en la actualidad hay infinidad de comerciantes de venta de plata y oro,  en su alrededor del zócalo igualteco.

Desde que llegó el actual alcalde del Partido de la Revolución Democrática (PRD). José Luis Abarca Velázquez, quien ofreció mucho en campaña a los igualtecos, pero se ha perdido en los escándalos y división entre su cabildo, además del asesinato de su síndico procurador Justino Carbajal Salgado, hechos sangrientos ocurridos en la tarde y noche del 8 de marzo pasado, además de gastarse más de 100 mil pesos en levantar un asta bandera en el interior del palacio municipal.

Todo el centro de Iguala está infectado por una plaga llamada «Comerciantes Ambulantes», perdiéndose aquella tranquilidad que se respiraba y disfrutar la sombra de cada uno de los 32 tamarindos, cuando las autoridades debieran proceder  a su reubicación.

El placentero centro de Iguala de la Independencia se perdió con la presencia de esos ambulantes que venden de todo, causando un verdadero caos y pareciera que las autoridades municipales perredistas ni en cuenta.

RESCATE DE LOSTAMARINDOS

El regidor de Ecología y Medio Ambiente, Nicolás Guerrero González propuso ante los miembros del cabildo el proyecto de rescate de los tamarindos del primer cuadro de la ciudad los cuales dijo son parte importante de la historia del municipio. 

EnTrevistado por la Agencia de Noticias Guerrero (ANG), consideró que el comercio ambulante, las ardillas y sus años de vida, son las principales causas del deterioro de estos árboles que le han dado a Iguala el distintivo de la «ciudad de los tamarindos».

El edil del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) urgió el rescate de los tamarindos que aún quedan en el centro de la ciudad tanto en el zócalo como en el atrio de la iglesia de San Francisco de Asís, «los cuales son parte de la historia del municipio y se puede decir que hasta autóctonos de Iguala».

Lamentó que en la actualidad la gran mayoría de los tamarindos se estén secando por la falta de mantenimiento, por el maltrato que se les da, sus años de vida y por la gran cantidad de ardillas que han contribuido en este daño. 

Dijo que es preocupante el deterioro que tienen estos árboles debido a varios factores como el descuido, el gran número de ardillas que habitan en las copas de loa árboles y se alimentan de ellos. En este caso propuso la posibilidad de esterilizar a estos roedores para que no se continúen reproduciendo. 

Aunado a esto, el edil el PVEM dijo que también han contribuido en este deterioro de los tamarindos los comerciantes semifijos que hay en el lugar ya que arrojan agua o aceite caliente que les sobra de la venta de elotes o churros en la raíz de las plantas. Además de que los perforan con clavos para instalar sus comercios diariamente.

Dentro de esta propuesta de rescate de los tamarindos, Guerrero González dijo que en el caso de aquellos que se están secando se propone sean cambiados por árboles nuevos. Agregó que su propuesta hecha llegar a través del cabildo incluye que se corten las ramas secas de cada árbol, que se les dé un tratamiento como fumigaciones y aplicación de fertilizante cada seis meses para que no se continúen secando.

Al término el edil de ecología recordó que estos 32 árboles de tamarindo han sido desde hace varias décadas parte de la historia de Iguala quien gracias a estas plantas que ordenó sembrar el general Luis Gonzaga Vieyra por el año 1932 se ha identificado como la ciudad de los tamarindos o tamarindera.