PRIMERA PLANA
Esperan acciones de Gobierno
urgentes, ríos Jale y Tlapaneco
Cuarta y última parte
—Vacacionan funcionarios tlapanecos, entre ellos Wences, a escasos 6 meses
—Se proponen medidas inmediatas de rescate de las dos cuencas hidrológicas
Javier Francisco Reyes.TLAPA DE COMONFORT, GRO.—Los dos afluentes hidrológicos con que cuenta esta ciudad tlapaneca, están desatendidos por los tres niveles de gobierno en su rescate, en tanto a las autoridades locales brillan por ausencia para llevar acciones concretas para cuidar el medio ambiente, para ello se proponen medidas inmediatas.
Para quienes no saben la ubicación de esta cabecera municipal, se encuentra a unos 180 kilómetros de Chilpancingo, es el centro comercial más importante de la región de la montaña de los 17 municipios que la conforman y ha sido gobernado por tres partidos políticos PRI, PRD y en la actualidad el Partido del Trabajo (PT), se esperaba que el gobierno municipal de izquierda tendría mejor visión para atender todos los problemas.
La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, buscó al presidente municipal petista, Victoriano Wences Real, pero en sus oficinas ocurrió lo clásico, informando que no estaba el señor, estaba de vacaciones en los días de la vista a este lugar, pese a que la administración municipal lleva escasamente seis meses, pues el alcalde, junto con su cabildo y funcionarios estaban en plenas vacaciones.
Unos colaboradores indicaron que encontraba en la ciudad, pero que no podía revelar, por seguridad, otros que estaba de descaso, pero que no sabía a ciencia cierta si se localizaba en alguna parte de la república o en el extranjero, pero la única justificación cierta y casi unánime fue «ya nos merecíamos unas vacaciones».
En tanto que el director de Comunicación Social del Ayuntamiento tlapaneco, Carlamagno García Mora, se encontraba de descanso y su oficina cerrada al público, por lo tanto nadie informó sobre su paradero, por lo tanto ambos servidores públicos municipales no se les pudo entrevistar.
Mientras los funcionarios locales siguen en su mundo feliz y de descanso con apenas seis meses de servicio público, el río Jale y el río Tlapaneco, siguen esperando que hayan acciones de atención de las autoridades de los tres de gobierno, pues son recursos hidrológicos importantes para la población.
El río Balsas es conocido como Atoyac en el estado de Puebla y como Mezcala en gran parte de la región norte de Guerrero, nace en el valle de Puebla por la unión de los ríos San Martín y Zahuapan, poblano y tlascalteca, respectivamente. El primero baja del Ixtaccíhuatl y se enriquece con los escurrimientos del Popocatépetl; el segundo desciende de la Malinche.
En el territorio guerrerense, la corriente principal toma el nombre del río de Mezcala en la parte oriental; a partir del poblado de Balsas cambia su denominación por el río Balsas (región de la Tierra Caliente, pasando por Tlapehuala) a causa del empleo de estas embarcaciones, en su tramo final hacía el Océano Pacífico, recibe el nombre de Río Zacatula, el recorrido de la corriente principal es de 771 kilómetros corresponden 522 a Guerrero, 107 a la rama poblana y 142 a la rama oaxaqueña.
El río Tlapaneco, escurre al río Balsas, tiene a la margen derecha las corrientes tributarias de Zapotitlán del río Igualita, Chuquito y Grande; existen arroyos tributarios del río Tlapaneco como el Atentli y la montaña; existen también en época de lluvias varios barrancos, y arroyos con escurrimientos cortos.
Estos irrigan las siguientes comunidades: Axoxuca, Aquilpa, La Providencia, Tlaquiltzinapa, Tlaquiltzingo, Tlatzala, Alpoyecancingo, San Pedro Petlacala, Atlamajalcingo del Río, La Soledad, Ejido de Ahuatepec, Villa de Guadalupe, Atlamajac y Mexcala. Además existen 9 arroyos permanentes, entre ellos Aquilpa, La barranca de Axoxuca, La Barranca de las palomas y el Arroyo de los Ahuehuetes.
El Río Balsas, colinda al norte con la Cordillera Neovolcánica; al oriente, con la Sierra Mixteca; al sur, con la Sierra Madre del Sur, y al poniente con una cadena de cerros que une la Sierra Madre del Sur con la Cordillera Volcánica. Tiene una precipitación media anual de 978 milímetros: 1050 en las partes altas y 810 en la central.
SE PROPONEN ACCIONES INMEDIATAS
Para una recuperación integral de los ríos Jale y el Tlapaneco, para acciones inmediatas se necesita la voluntad política de las autoridades de los tres niveles de gobierno, sino también de la cooperación de muchos sectores de la población y una serie de tratamientos tales como tratamientos biológicos, mecánicos y electroquímicos.
Los tres niveles de gobierno deben priorizar acciones: Prevenir el deterioro de los ecosistemas fluviales; Dar solución al problema de la basura en las márgenes de los dos ríos; Conservar los suelos de los cauces de las cuencas; Limpieza de los basureros; Reforestación de la rivera de los ríos; Sensibilizar a la población acerca de la importancia del cuidado del los afluentes y los beneficios que traería consigo.
Asimismo seleccionar de los tramos a restaurar con concretas acciones, como la construcción de un relleno sanitario para combatir la contaminación a causa de los múltiples basureros que se localizan alrededor de los cauces tanto del río Jale y del río Tlapaneco.
También es necesario iniciar un programa emergente de reforestación, como plantar bambú, mejorar las condiciones del agua y del suelo, reintroducción de especies nativas ausentes de flora, fauna o aquéllas amenazadas por la degradación ecológica.
Para lograr buenos resultados, con un proyecto sólido de restauración de los dos ríos, es necesario involucrar y contar con todo el respaldo de todos los sectores sociales, políticos, ambientales tlapanecos para lograr el rescate de una pequeña parte de la subcuenca del balsas.
Posteriormente sensibilizar a la población acerca del uso y cuidado del agua e insistir en lograr una participación comunitaria capaz de una tomar decisiones que rescaten los recursos naturales así como sus propios intereses ya que el agua es de todos y obligados a cuidarla.
También habría que incluir en estas acciones inmediatas la participación de industriales, población en general y el Ayuntamiento con la finalidad de que disminuya la contaminación, se norme y se vigile la utilización y el aprovechamiento racional del agua en los servicios públicos de la población y en la agricultura.
Para ello –con el antecedente de la Comisión del Río Balsas, instalada en 1960– se fundó en la última década del Siglo XX la Cuenca del Río Balsas, dependiente de la Comisión Nacional del Agua.
Según esta instancia tiene como objetivo: Legislar y regular el uso y aprovechamiento del agua; Armonizar el uso, aprovechamiento y administración de todos los recursos naturales, como son el suelo, el agua, la flora y la fauna; Intervenir en la conservación del agua y del medio acuático; Fomentar el cuidado y el saneamiento del agua, y el establecimiento de mecanismos para la vigilancia y el control de calidad del vital líquido; Promocionar el orden, la regulación, la distribución y el aprovechamiento de la explotación de sus aguas, en la agricultura y en los servicios públicos.
Igualmente el organismo determinar y satisface las necesidades de agua en la población, en cantidad y calidad apropiadas, y de las demandas derivadas de los procesos productivos; Construye, mantiene y opera obras hidráulicas, administrando los servicios asociados a ellas; crear distritos y unidades de riego, manteniéndolos en operación bajo una administración adecuada; Efectúa la medición de las variables del ciclo hidrológico y el conocimiento de sus características determinantes y consecuencias.
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