PRIMERA PLANA

AH:Digna es la lucha de 

maestros y normalistas  

Tino Gatica/Colaboración Especial.—Considero que los maestros y maestras están dando una lucha que sí afecta a los comercios establecidos, pero los respeto porque buscan modificar una ley que en el fondo no se puede; sin embargo en el estado de Guerrero es la única respuesta contraria a la disposición del gobierno federal, indicó el médico y conocedor de las políticas públicas que se aplican en la entidad, Gustavo Alarcón  Herrera.

Matizó en que aunque se pretenda revertir esta ley (de la reforma educativa y laboral) no se puede (porque se aprobó en la mayoría de los Congresos locales, siendo Guerrero de los primeros), «sin embargo, es Guerrero el único que ha dado la lucha más férrea y frontal, a una ley que ya fue votada y sancionada».

Entrevistado para conocer su opinión en torno a este tema de la reforma educativa y laboral así como del rechazo de maestros, maestras, normalistas y ciudadanía (que se transformaron en el Movimiento Popular Guerrerense) el también cursante del tema de políticas públicas mencionó que «estas nuevas formas de hacer política deben ser atendidas con los requerimientos adecuados», porque si bien es cierto que «la reforma educativa ya pasó (porque se consensó y aprobó) me queda claro que lo que llama la atención es la tenacidad de los maestros, que lo siguen haciendo».

Lo anterior, indica que, «hasta el más inteligente debe de entender que para que se puedan resolver estas discrepancias, deben encontrarse las formas que debidamente permitan que todo regrese a su nivel; pero si no existen los puentes, el problema continuará. La verdad, lo dicen las políticas públicas, cuando no se resuelven estos pendientes en la agenda, se acrecientan y no se destraban por más que se desee».

Mencionó el también dirigente de una organización de colonias y comunidades, que tiene el respeto de todos los maestros y maestras, porque son los que nos enseñan; segundo, son los únicos que han hecho frente a esta situación; y aunque han causado daños, se tiene que aprender a vivir de esto, es decir de adaptarnos a estas cuestiones».

Mencionó que en ese respeto, es debido a que todas esas personas que están  en el movimiento bien o mal forman parte del magisterio, al que  en muchos pueblos de las siete regiones les tiene respeto, además del sacerdote de la iglesia, del médico y del policía comunitario.

Finalmente, Alarcón Herrera agregó que cuando se cuestiona el hecho de que los maestros y maestras solamente dan clases en las comunidades dos o cuatro veces por semana responde a la situación de la distancia, «esto a mí me consta porque he recorrido cuadrillas y poblados en donde saludo a esos señores, que se ganan con mucho esfuerzo un salario».