ARTICULO
Con las mujeres, de la
promesa a la acción:ONU
Zoila Elena Solís Hernández.
ATOYAC DE ÁLVAREZ, GRO.—A propósito del Día Internacional de la Mujer donde conmemoramos su lucha por su participación en pie de igualdad con el hombre en la sociedad y de su desarrollo íntegro como persona, es necesario decir que las mujeres capacitadas y en conciencia de erradicar toda forma de reproducción de violencia en la mujer ayuden a las demás a conocer el tema.
En la actualidad miles de Mujeres no practican esta nueva cultura, no por que no quieran, sino porque no han tenido la oportunidad de conocerla siquiera, no cuentan con los accesos a la información por la desigualdad social y el machismo que les impide prepararse.
Las Mujeres, que logran con muchos esfuerzos conocer las herramienta y la fórmula para erradicar la violencia en la mujer muchas veces y casi siempre optan por guardarlo como un secreto y tesoro que de nada sirve, entonces por esta actitud está condenada a padecer los mismos resultados de los estragos de la cultura generadora de violencia para ella misma y por lo tanto en la sociedad en general.
¿Cuándo entonces las mujeres lograremos vivir en todo nuestro entorno social la plenitud de una vida sin violencia y sin reproducciones de patrones de cultura ancestral? Roles que nos colocan en posición servil ante todas actividades que desempeñamos como mujer desde la función reproductora, la posición doméstica, como estudiantes, en el ambiente laboral. El ingreso de las mujeres a la vida social no ha sido igual a la del varón y en la política es palpable también porque no hay muchas mujeres tomando decisiones en los tres niveles de gobierno.
Hoy, 8 de marzo con el tema propuesto por la Organización de las Naciones Unidas ONU este año 2013 se centra en la violencia contra la mujer y dice «Una promesa es una promesa, Momento de pasar a la acción para acabar con la violencia contra las mujeres», entonces me permito proponer para lo que en mí percepción representa la «acción», como lo dije en párrafos anteriores: Las mujeres capacitadas y en conciencia tenemos por obligación por el tan solo hecho de saber la información, de capacitar a las demás mujeres. Dejemos de ocultar el conocimiento y pongámoslo a disposición, de todas las mujeres interesadas en saber. Lo aportado será sin mayor duda a la construcción de la vida plena, en paz, sin violencia con perspectiva de género y justicia social.
La cultura ancestral que nos fue legada basada en la violencia es la que utilizamos hasta para satisfacer nuestras necesidades básicas. Según la pirámide de Maslow son: Respirar, alimentarse, vestirse y obtener vivienda.
Se critica a la mujer ser corresponsable de la reproducción de las prácticas de violencia, con el argumento de que somos las que educamos a los hijos y la sociedad, también se nos critica de no estar preparadas, y ante esto, como dice Marcel Lagarde presentamos la inferioridad a tal punto que nos sentimos hasta no legitimadas de nombrarnos, colocando el común @ en el intento de nombrar a hombres y mujeres, niños y niñas, maestros y maestras como un avance de la lingüística, cuando a plenitud debemos llamarnos ¡¡¡MUJERES!!!! .
Hemos pasado por alto la principal condición de las formas de los valores, el resultado de esfuerzos de las de miles de mujeres que dedican su vida a informar sobre los derechos, perspectivas de género, y que han tenido éxito en los resultados porque existen cada día más y más mujeres informadas y capacitadas.
El asunto es capacitar a más mujeres si ya se tiene la información, la otra es continuar luchando para que se otorgue el dos por ciento del presupuesto que reciben anualmente los Partidos Políticos a la capacitación, promoción y el desarrollo del liderazgo político de las mujeres.
Según datos recabados por la Red para el avance político de las mujeres Guerrerenses, Las mujeres de Guerrero representamos el 52 por ciento del padrón electoral de este Estado, pero sólo 8 de 46 Diputados locales son mujeres, solo tres mujeres dirigen tres secretarias de un total de 15 y ningún partido político es dirigido por una Mujer en Guerrero, la violencia femenina va en aumento
Desde 1953, cuando tiene lugar la reforma del artículo 34 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, con el que se otorga el voto femenino que a su vez, descansa en dos referencias indicadoras de la evolución de los derechos femeniles; pues la primera, la detectamos, en San Luis Potosí, específicamente en el año de 1923, fecha en que, según nos comenta, el ameritado Maestro Moisés Ochoa Campos, en su obra «El Municipio y su Evolución Institucional», se estableció el voto femenino para las elecciones municipales y el año de 1935, cuando tiene lugar, el nacimiento del Frente Único Pro-derechos de la Mujer , que agrupó a mujeres de diferentes estratos y teniendo entre sus reivindicaciones, el propósito neurálgico de hacer posible el sufragio efectivo femenino.
En Guerrero se instituyó el Parlamento Estatal de Mujeres como un espacio de interlocución entre legisladoras, profesionistas, titulares de dependencias, servidoras públicas, Presidentas Municipales, Sindicas, Regidoras, Dirigentes de Partidos Políticos, Organizaciones no gubernamentales, empresarias, comerciantes, indígenas, amas de casa, integrantes de los medios de comunicación social y en general, a todas aquellas ciudadanas, interesadas en el impulso y participación femenina, con la finalidad de plantear en este día una reflexión, análisis y discusión y aprobación de propuestas para que se haga posible a las mujeres el acceso a un desarrollo integral, sin violencia, ni prácticas de leyes que solo sean de papel para ellas y que estas sean las bases de las políticas públicas destinadas a las mujeres que detonen en beneficio del género humano.
Este año 2013, se tiene la amenaza de no realizarse tal parlamento, pues el Congreso se encuentra tomado por maestros y maestras de la CETEG. Los avances y retrocesos de las mujeres en Guerrero serán impedidos ser analizados por estas manifestaciones propias de la cultura generadora de violencia en la que pareciera los mexicanos y mexicanas estamos destinados a padecer mientras tanto y no se pongan en prácticas las nuevas culturas que no generan violencia.
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