PRINCIPAL DE PRIMER PLANA

 Desaloja comerciantes
Alcaraz, lo maldicen, hoy

Texto:Agustín Nava Escobar/Fotos: Foto: Ilse Frida Durán Castro.TIXTLA, GRO.—El ultimátum estaba dado, fueron desalojados por la fuerza pública por órdenes el presidente municipal perredista Gustavo Alcaraz Abarca quien había dado la negativa que los comerciantes del mercado «Antonia Nava de Catalán» sacaran su mercancía a vender en el zócalo, propios del «Día del Amor y de la Amistad».

Productos perecederos como chocolates, dulces, bombones, flores artificiales y otros eran los que en mesas de madera pretendían expender los comerciantes, quienes se manifestaron arrepentidos de haber dado su voto al primer edil que ahora les cerró la puerta en la cara.

Molestos y decepcionados por la actitud de las autoridades locales, los comerciantes, una veintena aproximadamente, esperaban una favorable al planteamiento de quedarse a vender en el zócalo, a un costado de la estatua de Vicente Guerrero Saldaña.

Pero el oficio ya estaba firmado por el alcalde Alcaraz Abarca: No habría otra salida que reubicarlos a un costado de la Iglesia si es que querían, o de lo contrario serían desalojados por un medio centenera de policías municipales que resguardaban la zona del zócalo donde por espacio de dos días (hasta el 14 de este mes) pretendían vender productos del «Amor y la Amistad» o de «San Valentín» como se conoce en otros países.

Los comerciantes inconformes que fueron desalojados alrededor del medio día de hoy, Día de la Virgen de Guadalupe en Apango, son: Rosa María Vargas, Dulce Cortés Flores, Ignacio Vargas, Flora Aguilar, Ginna Gabriel, Leonarda Flores Hernández, Anna Martha Armendariz, perla Leyva, José Luis Vargas, Generosa Mendoza López, Elena Salmerón, Manuel Salazar y Guillermina Escaramón Jabobo.

Los comerciantes desesperados por las amenazas de elementos de la policía municipal, fueron a tratar de hablar con el alcalde Gustavo Alcaraz Abarca de quien dijeron ya no acude a sus oficinas por que se niega a atender a la ciudadanía.

Entonces quien les notificó que había un oficio firmado por el alcalde fuer el secretario general Edilberto Vega Cantor quien dio que le hicieran como quisieran pero que no se instalarían en el lugar de costumbre. 

Ya el documento está firmado les dijeron aunque desconocían de la respuesta y negativa del ayuntamiento, por lo que señalaron que aún así se pondrían a vender sus artículos del 14 de febrero. 

Lo que no esperaban era que conforme empezaron a desempacar sus productos elemento de la policía municipal empezaron a quitárselas y así entre jaloneos no les permitieron colocar sus puestos.

En la salida se cruzaron los comerciantes con uno de los hijos del presidente municipal a quien le pidieron su ayuda para que los dejaran vender. «Díle a tu papá que nos ayude» fue el clamor de los vendedores que como respuesta les dijo: «Yo no trabajo aquí ni interfiero en los asuntos de mi padre» y dejó a los comerciantes a su suerte.