PRIMERA PLANA
En Costa Chica operativo de
armados sigue y se fortalece
Tino Gatica/Colaboración especial.AYUTLA DE LOS LIBRES, GRO.--Exactamente a un mes en que civiles armados de los municipios de Ayutla, Tecoanapa, San Marcos y Cruz Grande de esta Costa Chica, prendieron el foco de alerta sobre el elevado índice delictivo y, además conmocionaron al país con su primer tribunal popular el 2 de febrero suscitado en la comunidad de El Mezón, la vigilancia se mantiene permanentemente, sobre todo en puntos carreteros.
En ese tribunal instalado en El Mezón se exhibió a 52 personas, todas relacionadas directa o indirectamente de participar en actividades ilícitas y que serán juzgadas el próximo viernes 22 de febrero, aunque es posible que las instituciones formalmente constituidas intermedien para que sean liberados, poniendo en riesgo todo ese procedimiento de los pueblos agraviados.
En esta zona, estas fuerzas armadas de pueblos afectados en su precaria e incipiente economía, casi doméstica mantiene una vigilancia que a veces se refuerza y otras parece disminuir, pero sin desaparecer, por lo que en diversos poblados de este municipio y que colindan con otros igualmente empobrecidos, sus pobladores se turnan, reforzando esa tarea.
No es fácil pues los denominados armados (con rifles, pistolas, machetes y piedras, listos a utilizarse en caso extremadamente necesario) han ocasionado una polarización, aunque la tendencia a su causa es mayoritaria.
Y este movimiento civil armado, en donde solamente 69 pueblos se hicieron presentes en ese tribunal popular instaurado el pasado 2 de febrero causó infinidad de reacciones, todas a favor de que a esas personas se les continúe juzgando en esa dinámica, casi ancestral de usos y costumbres, auspiciada por el éxito de la experiencia de la policía comunitaria, que no es más que el esfuerzo de un pueblo que comparte los mismos problemas.
Este movimiento armado en Costa Chica, que posee características distintas a los habitantes de otros pueblos de la Zona Norte o de La Montaña coincidieron en un ¡basta! ante tanta violencia, cuyo orígenes se arraigaron por años, pero que se recrudecieron en estos meses, con signos evidentes de exaltación de la violencia y sadismo en las personas victimadas.
Por eso es que estos pueblos de Costa Chica, Montaña y zona Norte expoliados por los siglos de los siglos no aguantaron más otra carga parasitaria como es la delincuencia organizada, pero sobre todo por el rechazo a la brutalidad y sadismo que ejercen quienes se enrolaron o enrolan en este marco.
Todavía más: estos pueblos que en Costa Chica se siguen coordinando para combatir la delincuencia organizada, con su notable acento en estos dos cánceres como son corrupción e impunidad, solapados por omisión e indiferencia de quienes detentan estos Poderes (Ejecutivo, Judicial y Legislativo) lograron despertar de su letargo hasta organismos civiles anquilosados, como lo es la Comisión Estatal de Defensa de Derechos Humanos, cuyo defensor fue rebasado por este suceso.
Por eso es que ahora, hace un mes en que ese movimiento de civiles armados con rifles, machetes y coordinado por policías comunitarios de los municipios de Costa Chica se mantiene, sobre en sus vigilancias sobre carreteras, en donde los policías municipales así como efectivos del Ejército mexicano los respaldan discretamente.
Cabe mencionar, finalmente, que todas las personas que recorren en automóvil o vehículos toda esta región acepten ser revisados, que no opongan resistencia, porque hasta donde se ha visto son los pueblos armados los que han podido ahuyentar e inhibir a quienes se integraron a la delincuencia organizada.
Al menos hasta que el próximo 22 de febrero en que serán juzgadas y recibirán su sentencia estas 52 personas, la vigilancia de pobladores asediados por la delincuencia organizada se mantiene en alerta constante.
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