NOTA ROJA

Atropellada y aplastada hoy

muere anciana de Petaquillas

 Antonio Cantú Rendón.—Espantosa muerte encuentra una anciana que padecía supuestamente de sus facultades mentales, ya que hoy jueves por la mañana al intentar cruzar el bulevar Chilpancingo-Petaquillas fue atropellada supuestamente por un conductor de un taxi de Tierra Colorada y otro más que no fue identificado, ambos lograron darse a la fuga con dirección hacia esta ciudad.

La ahora occisa respondía al nombre de Celedina Espinoza Silva de 70 años de edad y tenía su domicilio en la calle «Constitución» del barrio de San Agustín de la población de Petaquillas perteneciente a esta capital.

Los hechos lamentables ocurrieron hoy jueves cuando eran cerca de las 7 de la mañana en los momentos que Espinoza Silva caminaba sobre la orilla del bulevar y a la altura del restaurante con razón social «Flor de Canela» el cual se ubica a dos metros del puente peatonal de la población de Petaquillas, la ahora occisa intentó cruzar los carriles de alta velocidad.

Testigos de los hechos dijeron que la anciana sin fijarse a los lados cruzaba la carretera fue en ese momento que un conductor de un vehículo del servicio público que cubre la ruta Tierra Colorada-Chilpancingo la atropelló a la vez, el chofer de otro auto también pasó encima de ella por lo que fue aventada a la orilla de la cinta asfáltica quedando su cuerpo boca abajo teniendo una muerte instantánea. Habitantes que viven a la orilla de la carretera al escuchar el impacto salieron de sus casas, y de inmediato dieron parte a las autoridades que se trataba de una señora que vive en la población de Petaquillas y al parecer padecía de sus facultades mentales y que casi todos los días recorría la carretera Chilpancingo-Petaquillas y también hacia Mochitlán y que cada vez que tenía hambre se metía a las tiendas se robaba refrescos y panes.

Cerca de las ocho de la mañana de este mismo jueves en los momentos que levantaba el cadáver llegó hasta ese lugar arribó la señora Inés Espinoza Silva quien dijo que la persona que se encontraba sin vida era su media hermana, el auxiliar de la Agencia del Ministerio Público del Fuero Común, le notificó de que el cadáver se lo tenía que llevar a Chilpancingo porque le practicarían la necropsia de ley y después se la entregarían para que le dieran cristiana sepultura.