PRIMERA PLANA

Contra los delincuentes se

arman Atliaca y Acatempa

 Agustín Nava Escobar.ATLIACA, municipio de TIXTLA.--La noche de ayer lunes se tornó difícil en esta comunidad al levantarse en armas, bloquear la carretera hacia la vecina comunidad de Apango, provocar pánico y ordenar la revisión vehicular bajando a los pasajeros. Pero hoy martes por la mañana no solo eran estos pobladores, sino los de Acatempa que los divide tan solo una tranca, ambos ubicados en la región centro del estado de Guerrero.

Los habitantes de Atliaca se habían inconformado por distintos hechos violentos en ese lugar, de asaltos, robos, violaciones, asesinatos y el cobro de «pisaje» a algunos comerciantes que eran extorsionados por delincuentes, con diversas sumas de dinero.

Era el límite, se habían reunido y acordado en asamblea que tendrían que hacerse justicia por propia mano, la ley de Aquiles, «Ojo por ojo, diente por diente», y así bloquearon la carretera que forzosamente pasa a la mitad de la comunidad, dejando varados la fila de vehículos particulares y de alquiler que apagaron los motores mientras que ellos llegaban a otros acuerdos.

De huarache, sombrero, encapuchados, armados con rifles de distintos calibres, machetes de doble filo y palos, hombres y mujeres habían tomado otro giro, ya no esperarían más la respuesta pasiva o nula de las autoridades.

Hasta el cansancio, gritaban enardecidos, ya estaban «hartos» de ver tanta violencia y nadie, absolutamente nadie se dignaba en enviar elementos policiales para brindar seguridad a sus gentes.

Por ello cuando llegó Gustavo Alcaraz Abarca como a las nueve de la noche aproximadamente le dijeron que si quería negociar que primero le pensara, que no querían ningún elemento Ministerial por que están coludidos con la delincuencia.

Si bien aceptaban elementos de la policía municipal tendrían que ser gentes del pueblo, conocidos, «no queremos que nos mandes policías de la Costa Chica, Costa Grande, Tierra Caliente o de otros lugares, porque no sabemos quiénes son ni que mañas tengan», le dieron al alcalde.

Otra de los acuerdos para dialogar más no para retirar los retenes que habían colocado en la entrada y salida del pueblo y que se sumó la de Acatempa, eran rondines con una patrulla ya que el municipio cuenta apenas con cuatro unidades para sus 17 comunidades.

Por la mañana de hoy martes ya las autoridades estaban prestas a dialogar, aunque demasiado tarde puesto que tenían conocimiento de lo que iba a suceder y no tomaron en cuenta la advertencia. 

Las autoridades de los tres niveles de gobierno habían pasado por alto el llamado de auxilio de la gente, ahora los acuerdos que se tomen serán paralelos a la vigilancia y retenes de los pobladores que no dejarán sus trincheras.

El trabajo de convencimiento para que se desistan de las armas correspondió a las autoridades militares, así como del secretario de Seguridad Pública Guillermo Jiménez Padilla y del alcalde perredista de Tixtla, Gustavo Alcaraz Abarca.