PRIMERA PLANA

Terminar contaminación

auditiva en Chilpancingo

 Terminar con la contaminación auditiva, ya que el exceso del sonido y el claxon en las calles, han causado serios daños en la salud de los ciudadanos y ninguna autoridad trata de evitarlo.

En el marco del Foro de Consulta Ciudadana  que convocó el Ayuntamiento capitalino la semana pasada, entre otros temas «Desarrollo Urbano Sustentable», para la integración del Plan de Desarrollo Municipal de Chilpancingo, representantes del «Instituto de Monserrat» María Marta Calderón Alarcón, presentó su ponencia en el foro.

Detalló que los principales contaminantes en las calles de la capital son: las unidades recolectoras de la basura de tipo particular, que con un altavoz anuncia la recolección de desechos, hay una cifra de más de cien unidades, los carros vendedores de gas LP, al hacer uso desmedido del claxon, golpear las llaves de presión y golpeteo de los tanques en las unidades, en una medida mayor a los 150 decibeles.

Los carros voceadores de periódicos en las calles y colonias rebasan los 120 decibeles, los carros de perifoneo de anuncios publicitarios anunciando eventos espectaculares, servicios de tipo empresarial rebasan los 80 decibeles, el uso del claxon en las unidades del transporte público (taxis, urvans, mixtas), carros del uso particular y de uso oficial, estos rebasan los cien decibeles.

El alto volumen de música en las unidades del servicio público y particular, voceo con alta voces en marchas, plantones y recorridos por las calles entre otros que se han dedicado a contaminar el ambiente.

Explicó que las consecuencias son muy graves en la salud de las personas, en primer lugar de acuerdo a estudios clínicos o médicos, se detectó que este tipo de contaminación provoca la pérdida de la audición, trastornos emocionales, sordera, falta de concentración, interrupción en el aprendizaje de los niños que se encuentran en escuelas, incrementa el estrés, perturba el estado de animo de las personas, provoca perdida del sueño, agiliza el estrés y hasta provoca accidentes.

Expuso también que la Ley 878 del Equilibrio Ecológico y en el artículo 128 del Bando de Policía y Buen Gobierno, establecen sanciones a los principales contaminantes, establece también la regulación de los sonidos en ciudades como Chilpancingo y en escuelas de todos los niveles, pero que hasta el momento dicha ley no se está cumpliendo ni se hace efectiva. 

Agregó que los parámetros para hacer uso del sonido de acuerdo a estas ley son los siguientes; en un horario de 6 de la mañana a diez horas, se pueden provocar sonidos hasta 68 decibeles, de diez de la mañana a diez de la noche, solo se autorizan 60 decibeles y todo aquella persona que provoque sonidos que rebasen esos límites, debe ser sujeto a una sanción por violar la ley del equilibrio ecológico.

Dentro de las propuestas que hicieron es que primero se aplique esta ley, se sancione a todos los que abusen del claxon, ya sean del transporte público o de uso particular, que se regulen los carros vendedores de gas LP, los carros de perifoneo publicitarios, recolectores de basuras y el uso de la música en los vehículos y de esta forma tener una ciudad mejor.