NOTA ROJA
Se llevaron a Tuxtepec al
testigo protegido El Diablo
Antonio Cantú Rendón.—El cadáver del testigo protegido de la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJE), ya fue legalmente identificado por sus familiares la mañana de hoy viernes y dijeron que los restos los trasladarían hasta su lugar de origen Tuxtepec, Oaxaca.
Se conoció que este cuerpo que se encontraba en estado de putrefacción fue encontrado el 8 de septiembre, privado de la vida a balazos en el punto conocido como «La Curva de la Virgen», por la carretera Chilpancingo-Amojileca.
El cadáver que ya estaba siendo devorado por aves de rapiña en los momentos que lo localizaron fue trasladado a la morgue donde le practicaron la necropsia de ley y después de varias horas se empezó a rumorarse entre elementos de le Procuraduría General de Justicia del estado que era el testigo protegido y que respondía al nombre de Jaime Galván Rodríguez (a) El Diablo de 32 años de edad.
Galván Rodríguez era originario de Tuxtepec, Oaxaca pero desde hace varios años vivía en unión libre con su supuesta esposa Margarita Arcos Nava con quien vivía en la calle principal de la colonia Paludismo de esta capital.
Pero desde el 12 de diciembre del 2011 en que ocurrió el asesinato Gabriel Echeverría de Jesús y Jorge Alexis Herrera Pino, estudiantes de la escuela normal rural «Raúl Isidro Burgos», al sur de Chilpancingo, Jaime Galván Rodríguez habría visto todos estos hechos violentos desde el patio del taller donde trabajaba como mecánico, y desde esa fecha las autoridades de la PGJE lo tuvo como testigo protegido y le dio protección policiaca.
Después de varios meses fue desaparecido, por lo que se manejaron varias versiones que la osamenta que habían encontrado en la parte baja del puente Solidaridad eran del testigo protegido, pero determinaron que no eran de este, por lo que finalmente el 8 de septiembre hallaron un cuerpo en estado de putrefacción sobre la carretera Chilpancingo-Amojileca y señalaron las autoridades que este si era Jaime Galván Rodríguez.
Tías del ahora occiso y que responden a los nombres de Eusebia y Gabriela de apellidos Dionisio Muñoz, se vinieron de su lugar de origen desde la semana pasada y finalmente hoy viernes sin que les hicieran la prueba del ADN les entregaron el cuerpo de su supuesto familiar.
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