PRINCIPAL DE PRIMERA PLANA


Por El Diablo Aguirre y 
 Garzón en la guillotina  

Arquímedes Alcaraz Garzón.—Después de estar desparecido por casi 45 días un testigo «clave» que tenía en calidad de protegido la Procuraduría General de Justicia del estado, habría aparecido muerto el fin de semana, y asesinado por un imputado con ficha roja de la Interpol, por lo que nuevamente pone al filo de la navaja el gobierno de Guerrero  del Partido de la Revolución Democrática (PRD)  que encabeza Angel Heladio Aguirre Rivero, tras los hechos criminales  del 12 de diciembre 2011 en la que murieron dos estudiantes normalistas.

Como se recordará, La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, la misma tarde del 12 de diciembre del 2012  se informó que elementos de la policía habían asesinado a los estudiantes de la escuela normal rural «Raúl Isidro Burgos» cuando realizaban un bloqueo a la Autopista del Sol, al sur de Chilpancingo y en la que perdieron la vida Jorge Alexis Hernández Pino de 22 años de edad originario de Atoyac de Álvarez, región de la Costa  Grande y Gabriel Echeverría de Jesús, vecino de Tixtla a manos de la Policía Federal Preventiva versión que en todo momento fue señalada  por el que después sería testigo protegido de la Procuraduría General del estado quien en vida respondiera al nombre de Jaime Galván Rodríguez (a) El Diablo.
El pasado primero de septiembre de este año, habría desaparecido  y  10 días después fue confirmado por su esposa, de que su marido Galván Rodríguez había desaparecido, porque los Policías Ministeriales que lo resguardaban solamente era por un horario, pero que después de que lo dejaban en su domicilio particular, se salía con sus amigos.
Se inició una controversia sobre la desaparición de «El Diablo», y desde el viernes por la tarde se había dado a conocer que en el puente Solidaridad de la Autopista del Sol, habían encontrado los restos humanos de una persona, pero los elementos de la Policía Ministerial prefirieron ir hasta las 12 del día de ayer domingo.
La osamenta fue recogida por el personal del Servicio Médico Forense (SEMEFO) por instrucciones del agente del Ministerio Público del Fuero Común de Tixtla, y los restos—huesos— fueron depositados en la morgue de Chilpancingo, en donde se encuentran en calidad de desconocido.
Sin embargo hay «fuertes indicios» de que se trata del cuerpo del mecánico Jaime Galván Rodríguez, quien tenía taller mecánico a un extremo del hotel Parador del Márquez, en donde el 12 de diciembre pasado ocurriera el zafarrancho pero con domicilio en la colonia «Margarita Viguri» de esta capital.
Ante la pérdida de la vida del testigo protegido, la única persona responsable, es quien se le instruyó por medio de un mandato judicial se le protegiera las 24 horas del día y es nada menos que la técnica en criminología, Martha Elba Garzón Bernal titular de la Procuraduría General de Justicia del estado.
A ella se debe entonces que el gobierno de Guerrero se encuentre en el filo de la navaja pues para el gobierno federal los elementos ministeriales David Cortés Flores e Ismael Matadama Salinas, ahora encarcelados por el crimen de los estudiantes Jorge Alexis Hernández Pino y Gabriel Echeverría de Jesús normalistas del estado.
La tarde de ayer domingo cuando en medio de un fuerte operativo de seguridad elementos ministeriales acompañados de la Agencia del Ministerio Público del Fuero Común, Peritos Forenses, y elementos de la Policía Federal se trasladaron al puente «Solidaridad»  que se ubica sobre la «Autopista del Sol», entre los límites del municipio de Eduardo Neri y esta capital.
En este convoy se llevaba detenido esposado y vendado de los ojos al que ahora sabemos responde al nombre de Noé con tres alías El Chueco, El Nini y El Tizo, originario de Chilpancingo, calificado como un verdadero sanguinario delincuente asesino y violador que fuese detenido junto con sus cómplices luego de que el día 28 de septiembre por la tarde, tras haber asaltado un negocio de ferretería ubicado en la colonia «El Tomatal» y haber hechos disparos al aire fue perseguido por la Policía Preventiva.
En su huida intentó fugarse, ya en el centro de la ciudad llegando hasta la calle «Andrés Quintana Roo» y que en uno de los momentos ya sobre la fuga el probable delincuente se bajara del vehículo en el que había cometido el delito momento antes dejando en el interior del mismo a sus dos cómplices quienes se tirotearon por espacio de cinco minutos sobre la artería antes señalada para mas tarde ser sometidos por los guardianes del orden.
Noé fue aprendido cuando pretendía huir al centro de la ciudad a la altura de la calle «Galeana» esquina con la avenida «Juárez» por elementos de Policía Preventiva quienes al mando del director Bonifacio Montúfar Mendoza quien ya había activado la alerta roja una vez lograda la detención  de José Alfredo Bello Martínez de 21 años de edad, con domicilio en la calle «Agustín Ramírez» número 26 del barrio de San Antonio; Miguel Portillo Gaspar de 34 años de edad, ex policía preventivo, con domicilio en la calle «11 de Enero» de la colonia «Alianza Popular».
Los tres imputados delincuentes y asegurados fueron entregados a la Agencia del Ministerio Público  del Fueron Común quienes a su vez luego de las investigaciones por el ministerio público se logró saber algunos detalles que ponían de manifiesto la historia delincuencial.
El multicitado alias, habría revelado que recibió treinta mil pesos en billetes de distintas denominaciones  de la esposa para matar a Jaime Galván Rodríguez (a) «El Diablo»  quien era testigo protegido por la Procuraduría General de Justicia del Estado del cual se guarda la identidad, pero está detenida en los separos de la fiscalía junto con sus cómplices.
Se dice que el último día en que fue dejado el testigo protegido con vida en su domicilio el primero de septiembre, su esposa pidió  a los agentes ministeriales que custodiaban que se retiraran pues «El Diablo» dormiría y aceptaron la petición.
 Después de que se retiró la «guardia» oficial, la esposa lo habría entregado en su propio domicilio a sus verdugos, entre ellos  «El Chueco, El Nini y El Tizo», quien junto con sus cómplices se lo llevaron encajuelado aún con vida en un vehículo color negro al parecer Jetta hasta el puente «Solidaridad» y en una orilla de la Autopista fue asesinado por un disparo de arma de fuego a la altura de la cabeza y al percatarse que «El Diablo» no moría, fue que en ese instante se decidió arrojarlo desde los más de 180 metros de altura del puente, cayendo al fondo del abismo y fue hasta la tarde de ayer domingo, cuando se habrían cumplido cuarenta y cinco días de su desaparición fue encontrado Jaime Galván Rodríguez,  prácticamente su osamenta y algunas partes de su cuerpo así como su vestimenta un pantalón azul, tenis blancos entre otras cosas que permitió su identificación.
Los restos fueron recogidos y trasladados al Servicio Médico Forense de Chilpancingo donde se mantiene  y conserva con total hermetismo hasta que la Procuraduría General de Justicia que encabeza la técnica en criminología Marta Elba Garzón Bernal arme su teatro y pretenda «lavarse» la manos de la responsabilidad por mandato judicial de la federación de preservar y salvaguardar la vida de Jaime Galván Rodríguez (a) El Diablo a quien señala su boletín de prensa solo resguardaba por doce horas cuando la protección decretada era por 24 horas.
Por otro lado se conoció que Noé (a) El Chueco, El Nini y El Tizo, es un probable delincuente  que cuenta con una ficha roja decretada por la Organización Internacional de Policía Criminal, mejor conocida como INTERPOL, pues es buscado en otros países como en Estados Unidos y Costa Chica donde llevó a cabo infinidad de delitos, inclusive ya era buscado, porque en el estado de Puebla cometió varios asesinatos de por lo menos 30 personas.
Porque es un imputado con búsqueda internacional, es posible que en las próximas horas sea presentado ante la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) en la capital del país.

Comentarios

Entradas populares de este blog

𝗛𝗮𝘀𝘁𝗮 𝟯 𝗵𝗼𝗿𝗮𝘀 𝗮 𝗖𝗵𝗶𝗹𝗮𝗽𝗮

𝗗𝗲𝗷𝗮𝗿𝗼𝗻 𝗱𝗶𝗻𝗲𝗿𝗼 𝗮 𝗡𝗼𝗿𝗺𝗮 𝗢𝘁𝗶𝗹𝗶𝗮

𝗗𝗲𝗷𝗮𝗿𝗼𝗻 𝗱𝗶𝗻𝗲𝗿𝗼 𝗮 𝗡𝗼𝗿𝗺𝗮 𝗢𝘁𝗶𝗹𝗶𝗮