PRINCIPAL DE PRIMERA PLANA

Anarquía y ambulantaje en 

 la administración Morenista 

 Domingo Francisco Reyes/Tino Gatica/Colaboración Especial.-El ambulantaje reforzado, en su máxima expresión es que el se está detectando en la alcaldía que por segunda ocasión es ocupada por el priísta Mario Moreno Arcos, quizá con la intención de abastecer las arcas de la Tesorería municipal a costa de lo que sea. 

El comercio ambulante, que se integra dentro de la economía informal se está desbordando en todos los puntos cardinales, en donde las banquetas de sus principales avenidas están siendo ocupadas por vendedoras y vendedores de antojitos, de “gorditas”, de tacos de diversos estilos, tortas, hasta “perros calientes” amén de puestos que comercian con discos, ropa, calzado y diversos accesorios. 

En un recorrido que realizó La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, se observan avenidas y calles de la ciudad, notándose el desbordamiento de este ambulantaje, que está ocasionando algunas molestias entre los peatones, los automovilistas e incluso para las personas que están de visita en esta ciudad capital.

Asimismo, los riesgos de accidente por alcance vehicular a peatones están latentes, porque las banquetas invadidas de comerciantes informales, desplazan los flujos humanos hacia los arroyos. 

Es en esta segunda administración que está empezando mal, siendo evidentes sus fallas en la designación controvertida en cargos importantes, porque no cumplen otro perfil más que ser amigo o amiga del alcalde o porque es el pago de la factura política y de apoyo a la pasada campaña. 

 Y estas fallas no se pueden aceptar porque se presume que el alcalde priísta tiene vasta experiencia en la administración pública, pero como está muy comprometido “pagando sus facturas” es que no puede operar con precisión, siendo este caso, en donde en la Dirección de Gobernación municipal coloca a Inocente Mojica Peña, un dirigente de transportistas que desconoce por completo los aspectos de la reglamentación, control y observancia del comercio ambulante, así como otros asuntos de esa competencia. 

No se tiene que evitar el ambulantaje, porque quienes lo ejercen tratan de ganarse la vida en forma lícita, pero urge su reubicación o que se haga un estudio para reubicarlos o concentrarlos en un espacio físico adecuado. 

 Es cierto que existe la necesidad de crear una zona de mercados, pero se tiene que elaborar un estudio de impacto que cumpla con todos los requerimientos necesarios para una ciudad que está creciendo en forma colosal.