Al parecer con un gol intencionado, «guaruras»  del gobernador perredista Ángel Heladio Aguirre Rivero y matraqueros del alcalde capitalino, Mario Moreno Arcos hicieron suya una calle que está a un costado del edificio del Palacio de la Cultura «Ignacio Manuel Altamirano» y nadie los movió de ahí, hasta que terminó la firma de convenio de inmuebles entre ambas autoridades.  

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