COLUMNA
Cosmos
Héctor Contreras Organista
La tradición del Torojil y la Semita en Chilpancingo
La muy apreciada señora Margarita Organista Castañón, hija de don Raymundo Organista Organista, creador de la tradición del Toronjil y la Semita entre las familias de Chilpancingo, nos hizo el enorme favor de recibirnos en su hogar, ubicado en las calles de Canuto Neri número 20, en el Barrio de San Mateo.
La casa, obviamente, está llena de muy gratos recuerdos, porque ahí estuvo la Panadería de don Raymundo Organista y todo su ajetreo en duras jornadas para elaborar sus deliciosos productos.
Ahí nació la semita, creación del señor Raymundo Organista Organista y que las familias chilpancingueñas complementaron a la perfección para degustarla con el delicioso té de Toronjil que en forma silvestre nace en los cerros que rodean y cobijan a la ciudad capital del estado de Guerrero.
A esos parajes iban hace años en romería y por las tardes las familias chilpancingueñas, a deleitarse con la sabrosa infusión y las semitas, a escuchar poesía y el canto de los bohemios, a convivir entre la exuberante vegetación con aroma de toronjil… y a dar alas al amor… y a los noviazgos…
En cuanto a la casa que fue hogar y taller de don Raymundo tal vez ocasionalmente entre sus descendientes aún se perciba aquello que decía Ramón López Velarde en su poema «Suave Patria»: ‘El santo olor de la panadería…’
En una de las paredes de la casa observamos la fotografía en óvalo, blanco y negro de don Raymundo. En otra fotografía la de su esposa, la estimable doña Rafaela Castañón, hermana del compositor Pepe Castañón.
-Margarita –decimos a nuestra anfitriona-, esta casa está llena de muchos recuerdos valiosos del viejo e inolvidable Chilpancingo y particularmente de tu papá.
«Sí, tengo un pergamino que le dieron a mi papá en la ciudad de México por representar la danza de Los Santiagos».
-Don Raymundo Organista Organista, ¿cuándo nació y cuándo murió?
«Nació el 23 de enero de 1907 y falleció el 2 de marzo de 1969. El problema fue la diabetes».
-Él dejó a Chilpancingo, aparte de la danza hermosa de Los Santiagos de Tablado, una tradición muy especial que unía a las familias y a los vecinos de Chilpancingo en las tardes campiranas en los alrededores de la ciudad, el toronjil y la semita.
«La semita de requesón, que después decía que era más sabrosa la semita de queso que la de requesón, porque muchas veces el requesón le daba un sabor un poquito ácido y el queso no; el queso le daba más olor y más sabor».
Antes de establecer su negocio de Panadería en Chilpancingo, don Raymundo Organista Organista trabajó en la Panadería del señor Muñiz, después en el mismo negocio pero de la familia Moctezuma.
Al casarse, se trasladó a la ciudad de México a mejor prepararse en su oficio.
Regresando a Chilpancingo estableció la Panadería en su domicilio, en la calle de Canuto Neri número 20 del barrio de San Mateo, esto debió ocurrir hacia 1943. Los padres del célebre y siempre bien recordado hacedor de pan y creador de la semita fueron don Pedro Organista Hernández y Margarita Organista Abarca.
-¿Qué sientes ahora cuando escuchas a muchas personas que elogian la semita de Chilpancingo?
«Me da gusto, porque no se ha perdido esa tradición. A mi papá en estos tiempos le mandaban hacer muchos pedidos de pan, de semitas y sobre todo las empanadas de camote que yo creo que en Chilpancingo nadie hacía las empanadas de camote como mis papás, porque la cajeta era algo especial, no como las que hacen ahora que muerdes una empanada y salen los hilitos del camote. Mi mamá colaba el camote y además las especies que le ponía, además de la piña, le daban un sabor diferente».
-¿Y tu mamá, doña Rafaela, cuándo nació y cuándo falleció?
«Mi mamá nació un 24 de octubre de 1915 y falleció el 10 de diciembre del 95».
-¿Cuántos hijos hubo en la familia?
«Cinco: Mi hermana Eva que es la mayor, después mi hermano Salvador, mi hermano Victorio, tu servidora y mi hermana Lucila, que es la más chica».
¿Cuál es el nombre de tu esposo y de tus hijos?
«Mi esposo es Alfredo Jacobo Rivera Hernández, y mis hijas, la mayor se llama Olga Margarita, la segunda Elisa y el tercero José Alberto».
Muchas, gracias, Margarita.
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Lo que se ha dicho o escrito de la tradición del Toronjil y la Semita:
En el Tomo VI de la Enciclopedia Guerrerense (Gobierno del Estado de Guerrero-Guerrero Cultural Siglo XXI, AC- (2004) al referirse al tema de El Toronjil (Melissa Officinalis) refiere (tomamos párrafos del amplio texto) lo siguiente:
«Herbácea de la familia de las labiadas. También llamada toronjina, abejera o melisa; con el tallo erguido y pocas ramas, alcanza de 40 a 60 cm de altura máxima; hojas opuestas oval-lanceoladas, acabadas en punta (acuminadas), dentadas, lisas, aromáticas, de 4 a 6 cm de largo por 1 a 2 de ancho. Flores hermafroditas gamopétalas, de color rojo intenso o morado rojizo, tanto el cáliz como la corola, de unos 3 centímetros de largo, dispuestas en grupos regulares de 12 o más flores, que forman círculos alrededor del tallo (….). Nace en regiones montañosas y húmedas. Hay información de que ya era empleada por los herbolarios europeos hace más de dos mil años. Fueron los conquistadores españoles quienes lo llamaron «toronjil». Una de las acepciones del nombre Chilpancingo tiene relación con las flores de esta aromática hierba, que antaño se le veía en forma abundante en sus alrededores. Su historia como tranquilizante data de la época de los griegos y romanos antiguos (…..). Aun cuando es consumida en varias partes, en Chilpancingo es común y tradicional tomar té de toronjil acompañado con un pan llamado cemita, de piloncillo o requesón».
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Del magnífico libro «Voces y Cantos del Camino», escrito por al médico Rodrigo Vega Leyva y publicado por el Gobierno del Estado de Guerrero en mayo de 1984, en las páginas 109 y 110 leemos lo siguiente:
LOS TORONJILES
«Toronjil, ¡oh toronjil!
Es tu aroma embriagadora,
haces soñar a las almas,
haces sentir el amor…»
Por ahí empezaba una canción dedicada al Toronjil, canción que nos dice hasta que punto influyó en la romántica época pasada y en las vidas de quienes nos antecedieron en esta callada y lánguida ciudad de Chilpancingo. Así, simplemente, el toronjil es una plantita que crece en las faldas sombreadas de algunos de los cerros que rodean la población. Posiblemente es la «Cedronella Mexicana», calificada como estimulante estomacal.
Pero dejemos un poco su caracterización botánica y sus propiedades terapéuticas para concederle el privilegio de haber llenado con su aroma y su símbolo toda una época, porque los toronjiles tenían una nueva significación. Eran los paseos que las muchachas y muchachos organizaban para tener un poco de esparcimiento, era ir al cerro a cortarlo, entre risas, cantos, carreras, miradas de ternura entre los novios que venían en dicho paseo, la gloriosa oportunidad de hablar más largo y tendido en dichos paseos. Nacían noviazgos, terminaban otros, había promesas de amor eterno y reproches celosos y todo, con el pretexto del toronjil, el cual se preparaba por infusión por señoras comedidas y muy caseras, saboreándose acompañado de exquisitas «semitas de panocha» para después regresar llenos de alegría a planear de nuevo «toronjil» y seguir con la rutina diaria.
Dos lugares fueron siempre los elegidos, uno por donde nace la barranca del Pezoapa y otro por la barranca de Apantzingo, hasta un lugar que se le llama «El Chorro». Todos ellos tienen dulces recuerdos para quienes habiéndolo conocido en su época no olvidarán nunca.
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Canto Íntimo a Chilpancingo
-Manuel S. Leyva Martínez-:
Chilpancingo, te quiero por tus tardes
de toronjil, totopos y recuerdos…
Por tu laurel, donde escuchó la amada
De Lamberto Alarcón su florilegio.
Mi tierra Chilpancingo
-Héctor Contreras Organista-:
Tradición es de todo Chilpancingo
halagar al visitante en la amistad,
con té de Toronjil y con semita,
quien los prueba siempre vuelve a mi ciudad.
El artículo es bueno, aunque creo que faltó organizar mejor la información. Es bueno que haya gente que se interese por rescatar la cultura de nuestra ciudad. Gracias.
ResponderEliminarBuenas noches Me gustaría mucho que publicaran la receta de la semita de piloncillo
ResponderEliminarDelicioso articulo, se me antojo un te y con su respectiva semita
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