COLUMNA
Sin Concesiones
Armando Patrón
• El inolvidable Astudillo
No basta con señalar que se recompondrán algunas cosas, sobre todo la creciente privatización de los servicios públicos impulsada por su antecesor, sino que, el actual Presidente de Chilpancingo, debe aclarar cómo deja las finanzas, el actual coordinador de los diputados priistas, Héctor Astudillo Flores, quien dejo en quiebra total al Ayuntamiento.
Se debe, en primer lugar despedir a todos los aviadores, que se asumieron como parte de la estructura electoral de un personaje ruin que infló la nómina, primero para buscar la gubernatura, y segundo. para sentirse dueño de las voluntades de los ciudadanos.
Héctor Astudillo Flores, se siente demócrata y puro exigiendo en el Congreso, que se le asignara la Presidencia de la Mesa Directiva y varias comisiones como la de Presupuesto, asuntos constitucionales, gobernación, Justicia y medio ambiente; su discurso hipócrita y fuera de lógica, olvidando sus aires autoritarios, está lejos de la realidad.
Un hombre sin calidad moral, que desfalcó la Capital, es el representante del priismo.
Al flamante coordinador de los diputados priistas, con aires democráticos, pronto se le fueron de la memoria sus actitudes autoritarias de cuando fue Coordinador del Congreso, y que se «agandalló» todas las carteras más importantes.
Pero volviendo al tema, es imposible que al actual alcalde Mario Moreno Arcos, asuma una postura honorable y en defensa de los capitalinos.
En política perro no come perro, es decir, un hombre ligado a la falta de probidad y transparencia no podrá llamar a cuentas a un personaje corrupto y sinvergüenza.
A pesar de que existe una creciente inconformidad en la ciudadanía, por la forma en que se conducen sus gobernantes, las autoridades –llámese Angel Aguirre o Héctor Astudillo—, serán cómplices de las tropelías; no podrán gobernar por las enormes deudas dejadas por sus antecesores, pero jamás denunciarán el robo cometido.
El alcalde Mario Moreno Arcos, demostrará una vez más que la trasparencia y la rendición de cuentas, no serán una cualidad suya, y que su llegada al poder nuevamente, es por el derroche de recursos públicos obtenidos de forma oscura, por la compra del voto y por el desvío de recursos públicos.
Los políticos priistas están hechos de la misma naturaleza. Mario Moreno le heredó una enorme nómina a Héctor Astudillo, y éste le regresó el favor inflando la nómina al triple.
Pero no sólo esto está ocurriendo en Chilpancingo, sino en la mayoría de los municipios gobernados por los priistas, y ello es gracias al pacto firmado por Angel Aguirre Rivero y Enrique Peña Nieto.
La orden fue clara: «Peña Nieto debe ganar a como de lugar, no importa de donde salga el dinero, a cambio de ello habrá impunidad. Sólo habrán felicitaciones».
Pronto regresarán, las ridículas, sesiones públicas de cabildo, en donde todos son escuchados, pero no resueltas sus demandas.
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