POLICRONICA

Basura….Cuando hablamos de basura, habría que contextualizarlo en su amplia expresión y en todas sus acepciones que hay, es a lo que se reduce al mini hombre priísta Manuel Añorve Baños, abusador de ingenuas mujeres porteñas.

Actualmente Acapulco está hecho pedazos literalmente en toda su historia, gracias a un vividor de la política, que la ha convertido para su provecho personal. Cuando andaba en campaña el priísta Manuel Añorve Baños, ofreció un «Acapulco de 10», así estuvo promoviéndose los tres años que estuvo al frente de la administración. Lo extraño de todo esto, que los acapulqueños le volvieron a creer, pese a sus antecedentes de alcalde interino, que entró, salió, volvió a entrar, salió y regresó nuevamente al cargo, porque fue a buscar la gubernatura, y en su fracaso, le dieron una diputación plurinominal, por lo que abandonó la presidencia municipal, dejando a una ingenua mujer en el cargo de alcaldesa, María Antonia Castilleja Mendieta, quien terminó la gestión cuestionada por las autoridades fiscalizadoras. En esta ocasión, no fue la excepción, llegó a ser presidente municipal constitucionalmente, Manuel Añorve Baños, pero volvió hacer la misma practica, entró, salió, volvió a regresar y finalmente dejó otra vez la alcaldía, se la encargó a sus suplente, Verónica Escobar Romero, quien ahora enfrenta la mala administración que hizo Manuel Añorve Baños, ahora entendemos el porqué lo bautizaron con el mote de «El Chuky», pues es un verdadero diabólico y peor un abusador de la ingenuidad de las mujeres, a quienes les ha encargado sus desastrosas gestiones como primera autoridad de Acapulco. De la anterior, creemos que ésta última es la peor, porque se dejaron de pagar salarios, servicios de limpia, de seguridad pública, mantenimiento, en fin, baches y cráteres por todos lados. Lo peor, la violencia imparable, porque se recrudeció en «Acapulco de 10» muertos, «Acapulco de 10 baches en cada esquina», «Acapulco de 10 en el olvido». En fin, la perla del pacífico el otrora Acapulco, ahora está convertido en un verdadero basurero, gracias al enano de Manuel Añorve Baños, quien sin pena ni gloria ha pasado dos veces por la presidencia municipal que la ha saqueado hasta decir basta. Por primera vez en la historia de Guerrero, Acapulco no solamente ha vivido los embate de la violencia con tantos muertos diarios que se han convertido en cantidades incuantificables, sino el peor de los saqueos, que se ha llegado al extremo de dejar de pagar salarios a los más de 6 mil 500 trabajadores, para ello se han visto en la necesidad de hacer manifestaciones públicas para exigir que les cubran lo que por derecho han devengado. La señora presidenta Verónica Escobar Romero, ya no sabe qué hacer con tantos problemas que le heredó en sus manos el diabólico Manuel Añorve Baños, creemos que en estos momentos ha de estar maldiciéndolo al darse que cuenta que le dejó un gigantesco problema y peor, habrá de cargar con ello hasta enfrentar acusaciones mediáticas como ladrona, cuando en realidad todo eso se lo debieran etiquetar desde ahora a esa basura andante que pulula por todos lados de manera impune. Para desgracia de los guerrerenses y más para los acapulqueños, pues fue una pareja infernal que desgobernaron. Pero nada tontos, gracias al apoyo y su militancia en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), ese diabólico matrimonio goza del velo de la impunidad, porque sabían de que la repulsa les alcanzará, ahora: Manuel Añorve Baños, diputado federal plurinominal, ya está en funciones desde el pasado primero de septiembre, en tanto que su esposa Julieta Fernández Marquéz es legisladora local plurinominal. Por lo pronto, tendrán tres años que vivirán burlándose de los acapulqueños, porque no serán castigados, tiempo suficiente para que los ciudadanos se olviden para exigir castigo para este par de delincuentes. Esta dupla de facinerosos, sigue gozando de las mieles de la impunidad, porque no serán llamados a cuentas por las autoridades, gracias a que tienen fuero constitucional y principalmente cuentan con un aliado como gobernador Angel Heladio Aguirre Rivero, camuflado «militante» del Partido de la Revolución Democrática (PRD). Ese par de basura, dejaron en un verdadero desastre por segunda vez al puerto de Acapulco, pero sus habilidades demoniacas están a salvo, pese a sus múltiples desaciertos. Lo que debieran hacer los porteños es fincarle un juicio popular a Manuel Añorve Baños, por burlarse y saquear los dineros del Ayuntamiento de Acapulco, esto sentaría un precedente en la historia del municipio. El hacerle un juicio popular, sería una manera de evidenciar que Añorve Baños ha sido el peor presidente municipal de Acapulco, que obviamente no pasará de ahí, pero por lo menos se le manchará más a prestigio de basura como se ha conducido este político enano. Nunca en la historia de Acapulco había estado en condiciones deplorables como la dejó Añorve Baños, pero lo peor, es que por segunda vez dejó su estiércol en manos de una ingenua mujer: Verónica Escobar Romero, en tanto en la primera ocasión fue María Antonieta Castilleja Mendieta, quien más o menos cerró su gestión. Acapulco está viviendo el peor de sus momentos, gracias a la basura de Manuel Añorve Baños, quien ahora anda muy orondo como legislador federal como un verdadero sinvergüenza. Ojalá que algún ciudadano acapulqueño tenga una iniciativa y denuncien las raterías que cometió Manuel Añorve Baños. Ahora se espera que el presidente municipal entrante del Partido Movimiento Ciudadano, Luis Walton Aburto, busque elementos y finque responsabilidades contra el priísta, y responda por todo el desastre que está viviendo la pobre señora alcaldesa. Le damos el voto del beneficio de la duda a Walton Aburto que en los pocos meses en que esté al frente de la presidencia municipal de Acapulco, le junte todo un paquete de raterías y lo llame a cuentas y no la vaya a tomar contra Escobar Romero, quien finalmente no tiene nada de culpa, y asumió el cargo por mero trámite y tal vez hasta de curriculum para ella, pero nunca pesó que administraría por unas cuantas semanas una papa caliente, que ahora sufre los embates de la inconformidad no solamente de los trabajadores, sino de todo el pueblo porteño ...Escondidos… Tanto el presidente municipal como la tesorero se andan escondiendo de los acreedores y proveedores en el municipio de Zumpango de Neri, el argumento, «no hay dinero». Cuando está a punto de concluir la administración de tres años y ocho meses, el alcalde priísta Modesto Pérez Leyva, definitivamente está dando con el traste en contra de todos los que creyeron en su buena fe, pero al final del camino, se decepcionaron. Esta acción no solamente de quienes ofrecieron sus servicios, sino hasta de los que votaron por él, y los que no lo hicieron, inclusive los mismos empleados quienes tienen pésimos recuerdos, porque cada vez que rendía su informe de labores, les enviaba memorándum de que tenían que presentarse en contra de su voluntad, porque de lo contrario les descontarían sus salarios. Eso jamás lo van a olvidar los trabajadores del Ayuntamiento de Eduardo Neri, porque nunca antes habían sido requeridos mediante oficios para estar por la fuerza en eventos políticos que solamente le competían y le interesaban al presidente municipal en turno, en este caso el priísta Modesto Pérez Leyva. Los más inconformes son los comisarios municipales quienes se están quejando de la actitud huidiza y hasta de esconderse, porque hasta el momento no les ha cubierto sus apoyos mensuales a cada uno de ellos. Han buscado en primera instancia a la tesorera municipal, Martha Aurora Pérez Rodríguez, pero se esconde, y cuando tienen la suerte de encontrarla corre a esconderse y argumenta que «no hay dinero». Lo mismo sucede con el mismo alcalde el priísta Modesto Pérez Leyva, quien hace más de tres años y ocho meses anduvo casi hostigando a los electores para que votaran por él, y ahora ya no quiere saber nada de esos ciudadanos. Es lamentable que una persona que se debe al pueblo, tenga que andarse escondiendo al final de su fracasada gestión, tanto que ya no asiste a laborar, siquiera para simular que está cerrando su administración sin problemas, sin embargo es todo lo contrario. Al realizar un recorrido exprés por las instalaciones del palacio municipal de Zumpango, se pudo corroborar, que a Pérez Leyva no solamente no le alcanzó el tiempo, sino hasta el dinero del erario público, porque ni siquiera los sanitarios logró arreglarlos, prueba de ello que hoy mismo estamos publicando una gráfica oportuna tomada como una muestra de que el gobierno priísta en Zumpango de Neri fue un verdadero fracaso. Lamentablemente es lo que también dicen sus mismos coterráneos, y lo peor es que hasta donde saben, se enriqueció a costa del erario municipal, a cambio de no haber hecho obras de calidad, y en donde las realizó prácticamente ya no existen, porque se hicieron con materiales de dudosa calidad. La tesorera Pérez Rodríguez no tiene ningún compromiso con la sociedad, porque nunca fue a poner la cara para implorar un voto, sin embargo hasta el 30 de septiembre, Pérez Leyva no solamente tiene el compromiso moral, sino político, porque anduvo casi arrastrándose ante los ciudadanos para que votaran por su persona y alcanzar la presidencia municipal de Zumpango de Neri, cosa que logró porque creyeron que como profesor de primaria tendría mejor desempeño que los anteriores, pero después de casi cuatro años se llevaron la decepción, porque ahora ya no despacha en el palacio municipal, sino hasta anda huyendo. En tanto la cabecera municipal, como las comunidades prácticamente están abandonadas, por el alcalde, porque cada vez que van a buscarlo a su despacho, simplemente sus empleados informan que no está o simplemente lo justifican «acaba de salir, porque tiene una reunión con el señor gobernador». No cabe duda que esos políticos falsos debieran ser desechados por la sociedad y ya no creerles en sus ofrecimientos, porque al momento de arribar al cargo, se olvidan de sus principales compromisos.