PRIMERA PLANA

El mal de chinches

ataca colonias aquí

Estefanía Arcos.—En algunas colonias de Chilpancingo, se registra un brote epidemiológico el mal de «chinches» en esta época de temperaturas variables que ya aqueja a los vecinos de Los Ángeles, Lomas de San Antonio, Encanto, Trinchera, Hidalgo, Anáhuac y otros asentamientos, esto ha ocasionado alarma y consternación porque podría tener un desenlace con la pérdida de vidas humanas.

Entre los vecinos preocupados se encuentra Julia García Moreno, Eufemia Tolentino Romero de la colonia El Encanto y Los Angeles, denunciaron que en sus domicilios particulares se han visto afectados por el mal de «chinches», y que se ha dejado sentir en varias viviendas particulares a pesar que han fumigado con «oko» y otros insecticidas que promueven en las pantallas de televisión, pero no han tenido éxito porque no se muere, inclusive «ya tiramos nuestros colchones, salas y ropa, pero las chinches se pegan y se trasmiten de un lugar a otro».

Este mal viene de los teporochos que viven en «La Jaula» o campo deportivo de la colonia de Los Angeles, que se ha convertido en nido de enfermos alcohólicos los conocidos con los apodos «Gerónimo El Caballo», «El Bolillo», «El Banda Limón», «La Mesera», «La Fondera» y otros.

Según los denunciantes, son los que le dan vida a las «chinches», estos señores se duermen en pedazos de colchones, se han encargado de producir estos bichos, afectando los domicilios particulares adyacentes.

Ante este problema, demandan a las autoridades municipales que encabeza el priísta Tulio Samuel Pérez Calvo y al secretario de salud en Guerrero, el perredista Lázaro Mazón Alonso, a fin de que manden brigadas a rociar el área y en sus domicilios particulares que están infectados por el mal de «chinches».

Los quejosos consideran necesario instrumentar una jornada de rociadores pero que sea en domicilios particulares para acabar de erradicar tanto el mosco trasmisor del dengue y las «chinches» pues creen que podrían ser portadores de algunas otras enfermedades malignas.

También pedimos a las autoridades municipales que analicen la presencia del negocio «La Jaula» pues da mal aspecto y hasta el momento no hay ningún tipo de sanción por su mala reputación, porque siguen expendiendo alcohol.

 Las personas consumidoras realizan sus necesidades fisiológicas al aire libre y sin importarles la presencia de los transeúntes y lo más lamentable que son ellos los portadores del mal de la «chinches», quienes debieran ser sometidos a un tratamiento.